Kill or Be Killed, asesinatos justificados por la locura

La trama presenta a Dylan, un joven estudiante universitario al borde del suicidio, cuya vida toma un giro inesperado al verse obligado a convertirse en asesino para saldar una deuda con un oscuro ser. Esta premisa, aunque pueda sonar a familiar en el género de pactos infernales, es tratada con una originalidad y profundidad que solo Brubaker podría lograr. La historia no se limita a ser una serie de crímenes justificados, sino que profundiza en la psique de Dylan, explorando los límites de la justicia autoimpuesta y la moralidad en un mundo que a menudo parece carente de ambas.

El guion de Brubaker es una muestra magistral de narración, que mezcla el crimen, el thriller psicológico y el misticismo con un melodrama juvenil que captura la complejidad de sus personajes. La voz narrativa de Dylan ofrece una perspectiva íntima de sus luchas internas, sus justificaciones y su descenso a un infierno personal que cuestiona constantemente la realidad de su situación. ¿Es el monstruo una alucinación derivada de su trauma, o una entidad real que demanda violencia a cambio de vida?

Sean Phillips y Elizabeth Breitweiser, quien se encarga del color, elevan esta historia con su arte excepcional. Phillips captura la esencia del género negro con su dibujo realista y detallado, mientras que Breitweiser aporta una paleta de colores que refleja perfectamente la atmósfera oscura y la intensidad emocional de la narrativa. Juntos, crean un mundo visualmente cautivador que es tan complejo y matizado como la historia que cuenta.

'Kill or Be Killed' se muestra como un estudio de personajes fascinante, donde cada figura es tridimensional y está plenamente desarrollada, existiendo en ese espacio gris de moralidad que Brubaker explora tan hábilmente. Dylan, a pesar de sus acciones cuestionables, es un personaje con el que el lector puede simpatizar, gracias a la habilidad del autor para humanizarlo y presentar sus conflictos internos de manera comprensible.

Este ómnibus, publicado por Panini Cómics, no es solo un thriller psicológico; es una reflexión sobre el bien y el mal, la justicia y la corrupción del mundo. Brubaker, Phillips y Breitweiser han creado una obra que trasciende el género, ofreciendo una historia contundente y provocativa que se queda con el lector mucho tiempo después de haberla terminado.