La Junta escenifica su apuesta por la cultura en el Convento de la Trinidad, que prevé abrir en 2026

Han sido muchos años de una «dura parálisis» que se evidencia en los muros apuntalados y en los escombros acumulados en las esquinas. Cinco proyectos distintos en 16 años «que nunca se materializaron». Pero esta vez «ya no es un anuncio ni un titular: son recursos públicos que ponemos a disposición» para que sea una realidad. Juanma Moreno escenificó la apuesta de su Gobierno por la transformación del Convento de la Trinidad en un centro cultural con una comparecencia pública en su imponente claustro. Anunció -como ya avanzó este periódico- la puesta en marcha de los trámites para su rehabilitación y puso fecha a su apertura: 2026, si los plazos se cumplen. Pero nada concretó sobre su contenido.

«Aquí se va a hacer de todo», se limitó a decir Juanma Moreno sobre lo que habrá en los 10.000 metros cuadrados, más de la mitad construidos, del convento y después cuartel de la Trinidad. Preguntado por el Museo Arqueológico que proponía Francisco de la Torre para ese lugar, el presidente de la Junta respondió que está «abierto» a las propuestas que haga el alcalde. Y lo mismo contestó ante la petición del teatro malagueño de ubicar allí un centro cultural para las artes escénicas contemporáneas: «Estamos abiertos a cualquier propuesta que nos haga de manera razonada cualquier plataforma o entidad». Esta solicitud, respaldada por un centenar de profesionales que denuncian el vacío de la Junta en el circuito malagueño, será debatida este jueves en el pleno de la comisión de cultura a raíz de una moción presentada por el PSOE.

Será, dijo, una infraestructura «muy poliédrica» de la que se irán definiendo sus contenidos a medida que avanza la rehabilitación. «Tenemos tiempo», tranquilizó Moreno. «Lo primero es salvar el edificio», había dicho antes el alcalde de Málaga. El primer paso, de momento, ya se ha dado. En marzo saldrá a concurso la redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras con un presupuesto de licitación de unos 616.000 euros con IVA. El Gobierno andaluz confía en poder firmar ese primer contrato este verano, con un plazo de ejecución de doce meses. Pese a algunos retrasos acumulados (a la espera de que llegaran los fondos europeos), el Gobierno andaluz mantiene la fecha de apertura en 2026. En total, costará 18,4 millones de euros, el 80% con cargo a los fondos Feder.

En términos generales, el emblemático inmueble y sus alrededores tendrán un triple uso: como archivo, como centro cultural y sede administrativa. Aprovechando la cercanía del Archivo Histórico Provincial, se ubicará en el desnivel del terreno el primer Archivo Intermedio del Gobierno andaluz. Pero el principal objetivo, dijo Moreno, es dar respuesta a las demandas vecinales y de entidades culturales para «reforzar el papel de Málaga como referencia cultural con instalaciones que complementen y completen la gran oferta de la ciudad desde el distrito Bailén-Miraflores».

Contará con salas de usos múltiples, aulas para talleres, camerinos y salas de exposiciones. Dos espacios destacan por su singularidad y su capacidad para acoger grandes eventos: el emblemático claustro del siglo XVI con arcos de medio punto y columnas de mármol y la antigua capilla, de grandes dimensiones en altura y anchura. En el exterior, se creará un parque y un jardín abierto al barrio.

Moreno celebró este «nuevo hito cultural» que se sumará a dos iniciativas de calado en un futuro próximo que contarán con la implicación de la Junta de Andalucía: el Año Picasso 2023, que celebra el 50 aniversario de la muerte del genio malagueño, y la candidatura de Málaga a la Expo 2027. El esfuerzo de la ciudad, dijo, «se merece esa oportunidad».

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