De Juego de Tronos a la puerta grande

Una fotografía con una historia detrás que relata Cobos por teléfono desde Madrid, donde ejerce como 'freelance' desde 2016. «Yo tenía estudiado que Talavante en sus salidas a hombros siempre miraba al cielo. Le estuve dando vueltas a ver cómo podía hacer una foto diferente teniendo en cuenta esa circunstancia. Un día, viendo un capítulo de Juego de Tronos vi la imagen de una batalla donde sobresalía un guerrero mirando hacia arriba de la cámara. Entonces dije: esa es la foto».

Con esa idea en la cabeza, el malagueño buscó la ubicación y esperó el momento. Talavante no estaba anunciado ese 25 de mayo en Las Ventas, sino que sustituyó a Paco Ureña. Ese día, Pablo Cobos no tenía previsto ir a los toros sino emprender un viaje con su pareja, Patri. Sin embargo, tuvo el presentimiento de que «iba a ocurrir algo importante», la convenció para posponer el viaje y fue a la plaza.

Y su vaticinio se cumplió. Talavante junto a López Simón salió a hombros y pudo hacer la foto. Es más, en el momento de captar la instantánea desde las alturas un cámara de televisión encendió un foco que iluminó al diestro extremeño mientras miraba al cielo y la instantánea quedó inmortalizado en la cámara de Pablo Cobos con ese halo de luz. Una fotografía peculiar y diferente a las que otros profesionales tomaron a pie de calle y que le ha valido el galardón a este fotoperiodista malagueño cuyos trabajos han sido publicados en medios de comunicación nacionales e internacionales como Wall Street Journal, The Guardian, El Mundo o El País y que este año ha sido reconocido con el Premio Ejército 2018 o el tercer puesto en el Premio Nacional de Fotoperiodismo.