«Estepona no quiere competir con nadie, pero sabemos que la cultura atrae un turismo de gran nivel»

El Mirador del Carmen es el «nuevo faro de la cultura de Estepona», un edificio diseñado por Salvador Moreno Peralta que se levanta al final de la antigua N-340 ganada ahora para el peatón. Con el próximo curso escolar, entrará allí en funcionamiento el primer conservatorio de música público de Estepona y poco a poco irá tomando forma la biblioteca vertical y digital que ocupará casi la totalidad de la torre. Una apuesta decidida, con una inversión que ha rondado los 15 millones de euros, que parte de un convencimiento de García Urbano: «Para hacer una ciudad amable y sostenible, la cultura es un componente esencial».

–Se le ve especialmente orgulloso de este proyecto.

–Sí, porque es la culminación de la gran transformación que ha tenido Estepona. Una transformación en el casco histórico, recuperando 130 calles ganadas para el peatón, para los ciudadanos. Siguió con una serie de equipamientos, como el Auditorio Felipe VI, el Estadio de Atletismo y el hospital. Y, después, decidimos que la ciudad tenía que abrirse al mar y la manera de hacerlo era acabar con una cicatriz, que era la antigua N-340, y convertirla en un bulevar ajardinado. Al final, junto al puerto, había una parcela donde en su momento se pretendió hacer una edificación de ocho plantas. El Ayuntamiento, utilizando los medios legales, la adquirió para dedicar este lugar a la música, y por eso tiene un conservatorio; a la cultura, y por eso la torre es una biblioteca; y a las artes, y por eso hay una sala expositiva, que empieza con 'Vivir en la pintura. Arte español en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza'.

–Esta apuesta decidida por la cultura, ¿era una asignatura pendiente de Estepona?

–Apostar por la cultura es garantizar el futuro de una ciudad. Eso sin duda. Hay otras muchas, empezando por la capital de la provincia, que tiene claro que ese era el objetivo principal y lo ha conseguido. Hoy Málaga es conocida y reconocida por muchas cosas, pero entre otras por su apuesta museística y cultural. Nosotros no queremos competir ni compararnos con nadie, pero sabemos que la cultura atrae un turismo interesante, de gran nivel y eso es lo que queremos para Estepona.

–No quiere compararse, pero sigue los pasos de Málaga. Thyssen fue la primera marca que se instaló en la capital, tras Picasso.

–El Ayuntamiento de Estepona viene colaborando desde hace seis o siete años con el Museo Thyssen de Málaga patrocinando exposiciones temporales y fruto de esa colaboración surgió la posibilidad de inaugurar la sala expositiva con fondos Thyssen. Ya tenemos la siguiente exposición en marcha, habrá rotación. Vincular Thyssen con Estepona y Estepona con Thyssen, una marca de prestigio mundial, es un salto de calidad cultural y turística.

–¿Qué valoración hace de los primeros días de la sala?

–Los primeros días hemos tenido una afluencia de en torno a las mil personas al día. Ha tenido una acogida excepcional. Por tanto, queda evidenciado que la cultura es un factor de dinamización de la actividad social y económica de las ciudades.

–Decía que ya tiene cerrada la siguiente exposición. ¿También de una marca reconocida?

–Sí, es de una fundación española que ya anunciaremos. Va a ser también una colección importante que vendrá a partir de octubre.

–¿Le gustaría sumar a Estepona el sello de 'ciudad cultural'?

–Para hacer una ciudad amable, sostenible, que sea para todos, para vivir y para vivirla, un componente esencial es la cultura en el sentido amplio de la palabra. Por eso aquí hemos aunado libros, reflexión, pensamiento con la música y con la pintura.

–¿Qué le dijo la baronesa en 'petit comité' cuando vio el espacio?

–Le pareció ideal, dijo que en un emplazamiento como este sus obras se iban a disfrutar muchísimo. En primera línea de mar, al sur de España, en este mirador desde el que se ve todo el horizonte, el Estrecho de Gibraltar y el norte de África. Le pareció único.

–En Málaga, el germen del Museo Thyssen está en una exposición que se hizo en el Palacio Episcopal. ¿Esto podría ser el principio de algo más?

–La sala está concebida para que sean exposiciones de larga duración, pero temporales.

–¿La cultura puede ser determinante para que Estepona sobresalga frente a otros destinos de la Costa?

–Seguro, sin duda alguna. La cultura atrae gente interesante, el tipo de turismo que queremos tener en la ciudad.

–Y más allá del turista, ¿cómo impacta este espacio en lo local?

–Está previsto que durante las exposiciones haya visitas de colegios e institutos. Y también se harán talleres dentro del propio espacio, de la propia sala. Todo eso se está programando. Después de hacer una inversión tan grande, no podemos limitarnos a que los cuadros estén expuestos sin más.

–¿Para cuándo estará en pleno funcionamiento la torre con la biblioteca y el conservatorio?

–El conservatorio debe empezar con el curso escolar, en septiembre. El edificio acaba de terminarse y ahora vamos a licitar todo el equipamiento interior, mobiliario y red de ordenadores, y todo esto va a necesitar unos meses.

–¿Y cómo se articula una biblioteca en vertical?

–En la historia tenemos ejemplos de grandes bibliotecas, de hecho los edificios más importantes se destinaban a biblioteca. Qué mejor que dedicar un lugar único como este a la lectura, a la reflexión, al pensamiento, a la convivencia. Va a ser una biblioteca del siglo XXI donde el componente digital es muy importante. Va a haber conexiones con otras bibliotecas digitales que haya por el mundo y acceso a todas las redes.

–Con el Mirador del Carmen, ¿ve finalizada la transformación de Estepona que se propuso?

–Rotundamente no. Se ha hecho mucho pero quedan cosas por hacer. El viernes presento mi candidatura como alcalde con algunos proyectos que van a seguir complementando toda la transformación que ha tenido Estepona.

–¿Le queda algún proyecto cultural pendiente?

–Tenemos una aspiración y es que en Estepona se instale una universidad. El promotor es el grupo docente SEK. El expediente ya está en marcha y confío en que en este mandato de la Junta de Andalucía el proyecto salga. En ese momento, Estepona da otro salto más, porque hablamos de complementar absolutamente el modelo económico y social.

–¿Sería factible que Estepona se postulara como sede de una sucursal de un museo?

–Hemos creado una ciudad que empieza a ser muy atractiva para los inversores, para los que quieren vivir, para los que quieran disfrutar y probablemente para los que quieran expandir sus proyectos culturales.