Jorge Galindo devuelve la vida a las flores suicidas

Son flores suicidas porque, cuando Galindo recuerda de dónde salen esos materiales que usa de la calle para sus obras, crea una metáfora de lo más poética. Lo hizo en la presentación de su nueva exposición en el CAC al profundizar sobre 'Masquerade' (óleo sobre lienzo y papel), una obra de 2009 en la que el artista crea una tercera dimensión con los carteles recogidos en la calle. «Pinto las flores sobre ese tipo de carteles porque tienen un grosor que me recuerda a la forma de ellas. Siempre me tenía que ir a buscarlos a las periferias de Madrid debajo de los puentes de las autovías porque era la única manera donde estos carteles podían conservarse y crecer salvajes a pesar del tiempo y la lluvia. Allí los encontraba y me recordaban a esas flores que crecen en las vías de los trenes; como flores suicidas que crecen en las autovías de las ciudades», reflexionó el artista madrileño al hablar de su pintura.

Se puso sentimental al hablar de esa última serie que hizo con Soledad Lorenzo, a la que dedica esta exposición del CAC en la que se puede disfrutar de cuadros «que llegan directamente del estudio y no se han expuesto nunca por problemas de tamaño». Y, cuando se observan con detenimiento y de cerca, estas obras que parecen tener sólo el motivo floral como elemento común, van mucho más allá de eso. Papeles pintados, el suelo de su estudio o tiras de patrones florales rodean los bordes de las pinturas para dar la sensación de marco. Las flores, pinceladas gruesas que Jorge Galindo crea para jugar con «la plasticidad del color de la pintura que llega a evocar incluso a la sensualidad, es un tema de la carnalidad y la sexualidad».

La impresión digital es algo que ha sumado a su trabajo de obras como 'Floralia XI' y 'Floralia XII' (ambas de 2021). «Había trabajado las flores con el fotomontaje de imágenes antiguas, pero me di cuenta de que estaba pintando flores de manera muy ingenua. Entonces lo que hice fue tomar esas postales de principios de siglo para que fuesen los fondos de los cuadros», detalló Galindo. Junto a él, el comisario de la exposición Fernando Francés, ahondó en la pintura posmoderna para presentar la obra del artista madrileño, «mitad intelectual y mitad visceral», le definió el comisario.

«Para mí, Jorge Galindo es uno de los tres o cuatro pintores más relevantes del panorama nacional por esa vinculación al posmodernismo que es lo que más me interesa. El tema de las flores no es la primera vez que aparece en la historia del arte, pero sí que lo es desde la perspectiva de su mirada con la utilización de grecas de papel, el suelo de su estudio como incorporación al cuadro o el sutil concepto clásico pero desde un punto de vista posmoderno», concretó Fernando Francés en su intervención en esta presentación, de la que también destacó sus obras de «gran formato».

Como decía el mismo artista, su seña de identidad es «la ensalada de contenidos y técnicas» en su pintura que en un caso podría ser «más abstracta y más expresionista». Todo con una irrealidad del color, incontables capas y con el máximo número de materiales reutilizados a los que a él le gusta llamar «reactivados». Aunque confesó que las flores no son tan importantes en su obra: «Lo que me gusta es pintar», concretó Jorge Galindo. En 'Las flores salvajes' pinta, sí, pero también da vida a esa naturaleza suicida que se esconde para poder sobrevivir en la ciudad.