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Está en el imaginario colectivo de todas las generaciones. Es un icono universal, un emblema de la animación y el único personaje que puede despertar la misma ternura en el niño que en el abuelo. Mickey Mouse les gusta a todos y para todos es ... el compañero infalible de la infancia. Ahora Javier Calleja se reencuentra con él. El artista malagueño ficha por Disney en Asia para reinterpretar al popular ratón en una exposición colectiva que se inaugura en noviembre en el Parco Museum de Tokio.
Calleja, a través de la Galería Nanzuka Underground, asume el reto de crear un Mickey Mouse visto bajo su óptica. El artista ha diseñado una escultura de casi tres metros de altura con sus inconfundibles señas de identidad, los grandes ojos brillantes y la característica sonrisa pícara de sus personajes. «Será muy Calleja», avisan desde su oficina, pero siempre bajo la supervisión de Disney.
La pieza del malagueño compartirá espacio en 'Mickey Mouse Now and Future' con las obras de otros diez artistas de proyección internacional. Desde Keiichi Tanaami, uno de principales artistas pop de Japón, hasta James Jarvis, uno de los más famosos diseñadores británicos de art toys, pasando por Hajime Sorayama, Haroshi, Oliver Payne, Yoon Hyup, Koichi Sato, Darren Romanelli, Yoshirotten y Tetsuya Nakamura. La muestra colectiva se abre al público el 19 de noviembre en Tokio para itinerar después por Asia, con parada confirmada en Shanghái. El objetivo es dar el salto a Estados Unidos en 2023, coincidiendo con el centenario del nacimiento de los estudios Disney en Los Ángeles.
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El malagueño expondrá la escultura, realizada en aluminio, junto con un lienzo de dos metros de alto. Será la punta del iceberg de una amplia colaboración que se ramifica en todo tipo de 'merchandising' imaginable del universo Disney. Su 'mickey' estará en camisetas (manga larga y corta), platos, tazas, sudaderas (con y sin capucha), chapas, gorras y pins.
Pero hay mucho más. Para los coleccionistas y aquellos que buscan algo más selecto, la obra estará en formato 'art toy' en distintas ediciones. Se hará una muy limitada de 25 unidades, también en aluminio, con 90 centímetros de altura. Otra tirada de 250 figuras a 40 centímetros en resina. Y una edición ilimitada (1.000) en plástico de 30 centímetros. Todo bajo la licencia de Disney. Además, a raíz de esta exposición, Medicom Toy, la marca japonesa especializada en la creación de juguetes coleccionables, lanzará un Bearbrick –su serie más conocida– del Micky Mouse de Calleja.
El proyecto tiene connotaciones personales para Javier Calleja, fan confeso de Disney, pero sobre todo supone un gran espaldarazo a nivel profesional. «Es un reconocimiento a su trabajo», aplaude Alicia Gutiérrez, 'studio manager' de la oficina del artista malagueño. Más allá del mundo artístico, donde Calleja es uno de los creadores españoles de más proyección internacional, esta exposición le permite además llegar a un segmento nuevo, a una población no siempre ligada al arte contemporáneo: todo el público de la gran factoría de animación.
La colaboración con Disney le llega de la mano Nankuza, la galería de Tokio donde pocos días antes el malagueño inaugurará una potente exposición individual en su nuevo espacio. Sus personajes vuelven a Japón en formato monumental, una nueva demostración de fuerza del malagueño en Asia.
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