Secciones
Servicios
Destacamos
No habrá un desalojo inmediato de La Invisible, pero nada asegura de momento la continuidad del proyecto. El juzgado deniega al Ayuntamiento la autorización para la entrada al edificio, pero lo hace por una cuestión de garantismo judicial, sin entrar a valorar el fondo del ... conflicto. La sala de lo contencioso administrativo nº4 de Málaga entiende que esa orden no puede ejecutarse hasta que no se conozca el fallo de un procedimiento pendiente de sentencia e iniciado con el anterior intento de desocupar el inmueble en 2018.
Es la segunda vez en un año que la jueza frena el desalojo y compele al Ayuntamiento a esperar a que se resuelva el contencioso, para preservar el «derecho a la tutela judicial efectiva». Porque puede suceder que el dictamen de la causa de 2018 sea favorable a La Invisible, y no podría aplicarse si previamente hubieran sido desalojados. «Esperemos que se cierre así la puerta a los atajos que pretenden pasar por encima de las garantías procesales y que se abandone la vía de la fuerza para resolver el conflicto», declaró Amanda Romero, una de las abogada de La Invisible y miembro del proyecto.
El proceso judicial pendiente que podría acabar con el limbo en el que se encuentra La Invisible se remonta cinco años atrás. En 2018, la Fundación de los Comunes, la entidad que representa a la Casa, recurrió ante ese mismo juzgado nº4 la denegación de la cesión del espacio y el desalojo acordado por el Ayuntamiento en ese momento, tras haber estado a punto de llegar a un acuerdo con los 'invisibles' para la entrega definitiva del edificio de la calle Nosquera.
La decisión municipal, impulsada tras una polémica exposición que mostraba una bandera española con forma de horca, quedó no obstante en suspenso poco después por la intervención del alcalde de Málaga, que ante las manifestaciones de apoyo al proyecto aceptó abrir una vía para regularizar la situación del centro social y cultural alternativo. Se ponía de nuevo sobre la mesa la adjudicación directa, pero tras una toma de contacto vino, una vez más, el silencio. La apelación interpuesta por La Invisible, mientras tanto, seguía su curso.
Tres años después, en octubre de 2021, el Ayuntamiento reactiva el procedimiento a iniciativa de Ciudadanos para poner en marcha el desalojo. Para hacerlo después del tiempo transcurrido había que fundamentar un interés público, y «se sacaron la manga un informe alegando que las deficiencias del inmueble hacían urgente un desalojo para acometer la rehabilitación», una urgencia que los 'invisibles' consideran desacreditada por la falta de medidas cautelares y por los propios informes técnicos del Ayuntamiento. La rehabilitación es necesaria cuanto antes, algo en lo que todas las partes coinciden, pero insisten en que no hay riesgo inminente de ruina.
Para los portavoces de los colectivos que 'habitan' la Casa, la actitud del Ayuntamiento responde al «temor» a que la sentencia futura no sea favorable para ellos. «Este proyecto sufre esa amenaza de desalojo porque resulta incómodo, porque cuestiona un modelo cultural y de ciudad», valora Romero, que pide volver a la mesa de diálogo. Cuatro años después del último intento de acuerdo, el alcalde convocó a los 'comunes' el pasado mes de enero. Tras dos reuniones, se emplazaron a un tercer encuentro para intercambiar un borrador de puntos básicos para el consenso, pero esa cita que se esperaba para febrero nunca llegó. «Llamamos por teléfono al gabinete de Alcaldía, hemos presentado escritos por registro y hemos vuelto a recibir el silencio por respuesta», explica Romero.
Sobre la mesa se mantienen las mismas líneas rojas. El Ayuntamiento, que no se pronuncia sobre este auto, remite a lo que el alcalde lleva en su programa electoral: «Facilitaremos espacios municipales compartidos a distintas iniciativas culturales privadas que promuevan la creación del talento joven y alternativo». Y, precisamente, compartir los 1.800 metros cuadrados del inmueble de La Invisible (que en realidad son tres edificios unidos) es una de las condiciones de De la Torre para la cesión. «El alcalde parece desconocer que ya son muchos los colectivos que hacen uso de la Casa y que la declaración del proyecto como de Interés Público Municipal valoraba que era un abierto, participativo y de gestión horizontal», responde la abogada. Recuerda además que, recientemente, el Ayuntamiento ha firmado un protocolo con la Fundación AISGE para crear un centro cultural en el edificio Fiat Lux, de propiedad municipal, “sin concurso ni plantear compartirlo con otros”.
Y mientras eso sucede en los juzgados, en la calle la Casa Invisible sigue recabando apoyos para su proyecto de arte útil, que vincula la rehabilitación del espacio (por fases y conservando al máximo los elementos originales) a la producción de un documental y otras propuestas creativas. El Fondo Mondriaan, una fundación pública de arte holandesa, ha concedido 40.000 euros a la iniciativa que impulsa el dúo artístico Libia Castro y Ólafur Ólafsson, ganadores del Premio Nacional de Arte de Islandia 2021. Parte de esa financiación, unos 15.000 euros, son para iniciar la reforma con los estudios previos a la ejecución del proyecto básico de rehabilitación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.