La Casa Invisible denuncia «movimientos de acoso y presión» del Ayuntamiento que han motivado la suspensión de los eventos que tenían previsto celebrar este viernes y este sábado como previa de Halloween. Según informa el colectivo, una decena de efectivos policiales se han apostado desde ... esta mañana en las entradas del espacio «identificando a toda persona que accede a su interior». El Ayuntamiento confirma el control y lo enmarca en la intensificación de las inspecciones en los locales de ocio de Málaga tras la tragedia de Murcia.
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La medida, por tanto, no responde a ningún cambio en la situación judicial del edificio de la calle Nosquera, con la orden de desalojo congelada a la espera de la resolución del procedimiento abierto en 2018 por el anterior intento de desahucio. Según fuentes del Ayuntamiento, la Policía ha tenido conocimiento de la celebración de la fiesta de Halloween y, ante la situación de alegalidad del espacio, ha optado por hacer «un control de aforo e identificación de los responsables de la organización del evento». Cabe recordar que la comisión de Urbanismo aprobó por unanimidad el pasado 16 de octubre una moción del PSOE que instaba a reforzar la presencia policial en los entornos de los establecimientos de ocio y discotecas, tras el incendio en Murcia que costó la vida a trece personas.
Argumenta el Consistorio que sobre este inmueble pesa una medida cautelar para el uso de actividades de pública concurrencia «por carecer, entre otras cosas, de la protección necesaria contra incendios». Desde La Invisible, no obstante, rebaten este argumento y matizan que esa prohibición solo afecta al interior del inmueble y no al patio, donde se acometieron recientemente obras de mejora. De hecho, esa zona está siempre abierta y se realizan actividades con público con cierta frecuencia.
El dispositivo policial, con agentes de paisano y otros uniformados, se ha repartido por ambos accesos a la Casa, en la calle Nosquera y en la calle Andrés Pérez. «Nos preocupa que esto sea un nuevo intento de asedio y de desalojo, con la excusa de eventos concretos», apunta Kike España, miembro del equipo de arquitectura de La Invisible que ha ejercido de portavoz con los agentes.
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El objetivo de la policía era impedir la fiesta de Halloween convocada para las 14.00 horas, pero en el momento de la intervención se celebraban talleres y un encuentro del grupo de lectura. «Hemos decidido suspender hoy puntualmente, simplemente por la situación de acoso con la que era imposible llevar a cabo ninguna actividad y por la sorpresa del momento. Pero si ese hostigamiento y asedio continúan, esto no va a quedar así. Mañana sábado se abrirá el patio con normalidad», avisa España. La muestra musical, en cualquier caso, sí se ha suspendido.
La Invisible reitera que la Casa «cuida el aforo y es totalmente segura». «Reclamamos al Ayuntamiento que cese esta actitud autoritaria que no deja que se sigan produciendo actividades culturales con normalidad. Que no utilicen ninguna excusa que tenga que ver con la seguridad como intento de desalojo censura del proyecto cultura de La Invisible», concluye.
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