Dibujo de reconstrucción de la hiena gigante caricota en el entorno de sus cubiles en Venta Micena. mauricio antón

Investigadores de la UMA identifican en Orce el rastro de una hiena gigante prehistórica

El análisis de cientos de cadáveres de las presas devoradas por este animal confirma la acumulación de los fósiles a lo largo de una extensión kilométrica

cristina pinto

Sábado, 15 de enero 2022, 19:20

Con la mirada puesta en Venta Micena, en Orce, por la cuenca de Guadix-Baza de Granada, pero con la memoria puesta en un 1,6 millones de años atrás. Así trabaja un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga desde hace más de ... 40 años en este yacimiento granadino. «Conserva la mayor diversidad y en mejor estado de conservación de los restos de los grandes mamíferos de esa región hace más de un millón y medio de años. Es como ver la Garganta de Olduvai del Sur de Europa, porque en realidad el paisaje es el mismo», asegura Paul Palmqvist. Él es catedrático de la UMA, lleva más de 30 años trabajando en líneas de investigación en Paleontología y forma parte de la dirección de este proyecto junto a Bienvenido Martínez, con quien trabaja en este equipo malagueño que lidera el estudio sobre Venta Micena.

Publicidad

Y en sus últimas investigaciones por Venta Micena, estos expertos han descubierto algo nuevo: «El mayor cubil de todo el Cuaternario. Una hiena gigante (Pachycrocuta brevirostris) del tamaño de una leona con más de 120 kilogramos -especializada en alimentarse de lo que capturaba y con una capacidad de fracturación brutal- desmembraba y transportaba los cadáveres hacia sus cubiles, pero separados tanto en el espacio como en el tiempo», destaca el catedrático. Mientras Paul Palmqvist lo explica pausadamente, su mente viaja a ese tiempo atrás y lo imagina: «Allí había una fauna con muchas especies de origen africano, perfectamente comparable a lo que encontramos en Kenia, grandes mamíferos. Hoy en día la región de Venta Micena es como un desierto, pero hace un millón y medio de años el clima era mucho más húmedo porque había un gran lago y en las inmediaciones las hienas formaban sus cubiles e iban acumulando restos. Cuando el nivel del agua subía eso se cubría y precipitaba los sedimentos. Por eso se conservan hasta el momento actual los restos de estos grandes mamíferos», describe Palmqvist.

Pero antes de llegar a todo esto son muchos años los que lleva la investigación de los yacimientos de Venta Micena, por eso no fue hasta 2005 cuando se comenzó con otro corte de la zona, VM4, que ofrece un registro fósil con mejor conservación y es el lugar donde se han encontrado estos nuevos resultados. «Tiene unas características muy similares a VM3 (zona cercana a VM4, aproximadamente a unos 400 metros), pero en general apreciamos que había un mejor estado de conservación, que eran frecuentes los huesos curados, patas de animales...», especifica este investigador de la Universidad de Málaga.

Excavación en el corte MV4, donde se realiza la investigación. uma

Ya se habían hecho otros estudios sobre VM4 desde la Universidad de Granada, pero el equipo malagueño no estaba de acuerdo con esos resultados: «Publicaron el año pasado un artículo donde se decía que ese corte no obedecía a una acumulación de huesos por las hienas, sino que eran otros carnívoros los responsables», introduce Paul Palmqvist antes de revelar la hipótesis de su equipo.

«Nosotros hemos cogido una muestra muy amplia de restos fósiles del yacimiento y hemos propuesto en nuestra hipótesis que ese sedimento en realidad corresponde a muchos años porque se aprecian evidencias en el sedimento de varias desecaciones sucesivas», explica el catedrático de la UMA. Y en el resultado también lo desglosan así: «El nuevo análisis muestra que VM4 se generó también en un entorno de cubil de hienas, aunque esta acumulación presenta una mayor frecuencia de elementos en conexión anatómica (entre ellos, extremidades de rinocerontes y perros salvajes conservadas completas y articuladas), así como una menor meteorización de la superficie de los restos óseos y menos marcas de corte por carnívoros».

Publicidad

Tiempo y espacio

Algo que impresiona a este grupo de investigadores es cómo se llenó todo de huesos y se iba cubriendo en su totalidad a causa de la naturaleza. Muchos cubiles en diferentes puntos del territorio, separados por espacio y tiempo. «En comparación con VM3, esto indica que los huesos de VM4 estuvieron menos tiempo expuestos a las inclemencias atmosféricas y al mordisqueo por las hienas antes de su enterramiento en el sedimento. Además, el nuevo estudio aclara un hecho desconcertante, el de cómo se pudieron acumular millones de fósiles a lo largo de una extensión kilométrica», explican desde este grupo de investigación.

«Es fascinante. Tenemos evidencias de que tanto los humanos, en este caso los homínidos, como las hienas competían por esas carroñas. Son los dos grandes protagonistas como carroñeros: los humanos y las hienas», confiesa Paul Palmqvist. Mientras tanto, este equipo de la Universidad de Málaga ya piensa en seguir investigando en esta zona granadina que tanto tiene por descubrir. El territorio de Venta Micena es uno de los yacimientos paleontológicos que atesora más registros fósiles, siendo «excepcional de las comunidades del Cuaternario europeo». «Aquí hay trabajo para generaciones y generaciones porque son muchísimas las cosas que nos quedan por descubrir en este yacimiento», concluye Palmqvist.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad