Idígoras y Pachi repasan toda una vida en viñetas en la Universidad de Alcalá de Henares

No ha sido sencillo seleccionar casi 40 obras entre su ingente producción. «Hemos abierto cajas y cajas, desde cuando en 1992 enviamos nuestra primer viñeta al Jueves... Y, por suerte, nos abrieron las puertas», confiesan. Ahí empezaba todo. Ahora, más dibújos que días vividos. Pachi tenía 22 años, Ángel, 28. «No somos tan viejos, pero sí es cierto que llevamos toda una vida en esto de las viñetas», dice Pachi. Les ha tocado rescatar a políticos del baúl de los recuerdos, y (aunque no vamos a decir nombres) era a los que menos les apetecía ver. Pero sí que han sido llamados a la cita 'Pascual, mayordomo real', 'Pepe Plumilla' o 'Los Boquerones Fritos', que tanto cariño cosecharon entre los lectores del suplemento 'Evasión' de SUR.

La señorial Capilla del Oidor recibe una exposición que han inaugurado María Jesús Such Devesa, vicerrectora de Políticas de Responsabilidad Social de la Universidad de Alcalá; María Aranguren Vergara, segunda teniente de Alcalde de la localidad, el también humorista gráfico Julio Rey, director Técnico del Instituto Quevedo; y uno de los protagonistas, Ángel Idígoras. Su hermano Pachi no conseguía «salvoconducto» para poder estar físicamente, aunque un encuentro virtual le servía para llevarlo hasta la puesta de largo. «Comenzamos mandando nuestras viñetas por mensajero, y luego por fax al SUR», recuerda. Y ahora, tocaba inaugurar una exposición -por aquello de la pandemia- sin moverse del estudio. Con un ojo en Alcalá, Pachi no para de dibujar porque, confiesa, sólo llevan un chiste de 'La Plaza Noniná' de este fin de semana en SUR. Pero al final, todo sale.

'La vida en papel' invita repaso a la trayectoria de estos dos humoristas gráficos, Ángel (1962) y Pachi (1969) Idígoras que servirá al aficionado para reflexionar sobre la evolución de sus estilo. «A nosotros también nos ha valido para fijarnos en lo mal que estaba dibujado esto o lo otro, la verdad es que hemos cogido un poquito de soltura», bromea Pachi. En las paredes, cuelgan retales de la actualidad pasada y eso que les gusta tanto: «mucha crítica social, que eso siempre es atemporal». Un viaje que arranca en 1992 y navega, entre otras, por las páginas de El Jueves, El Mundo, ABC, Súper Mortadelo y, por supuesto, SUR. También se ven reflejadas en esas paredes, dicen ellos, influencias como las de en su momento fueron Fer, Ivá, Ibáñez, Vázquez o Ricardo y Gallego, vecinos de páginas en sus muchas aventuras editoriales.

Málaga, como no podía ser de otra forma, tiene voz propia en esta exposisión porque no sólo los 'Boquerones Fritos' se asoman a la Capilla del Oidor, sino que también hay una muestra de la reciente 'Málaga de los balcones' que dibujaban durante el confinamiento en las páginas de SUR. «La gente de Málaga, sobre todo, le ha cogido mucho cariño a algunos de nuetros personajes porque hay una fuerte identificación», explica. «Quién nos lo iba a decir, pensábamos que íbamos a durar un mes en esto», dice Pachi. Y aquí siguen dando lecciones, 28 años después. Maestros del humor que ofrecerán esta clase hecha exposición hasta el próximos 8 de diciembre en Alcalá de Henares.