Idígoras y Pachi, «los hijos del médico de Rincón» muestran en su pueblo 32 años de viñetas

Con tres década y casi medio lustro de faena, es buen momento para hacer retrospectiva de su obra y, con la que se inaugura en la Casa Fuerte Bezmiliana, llega la tercera, bautizada con un título muy bien traído, el 'El Rincón de las Viñetas', en homenaje, sin discusión, al municipio anfitrión. Y es que, además, es su pueblo, ya que a los rinconeros y rinconeras están unidos por haber sido su padre, Ángel, médico en el municipio. Así lo recordó el alcalde, Francisco Salado, encantado de haber sido protagonista de una de sus viñetas, un chiste que bromeaba con la posibilidad de que el político, por interés en promocionar el destino, estuviera detrás de unas acciones que consistían en pintar el mobiliario urbano en tonos dorados. A la muestra rinconera, que se puede disfrutar hasta el 25 de agosto, llegan con 150 obras, fruto de sus publicaciones en El Mundo, el Jueves o SUR.

Lo más difícil, de hecho, es la selección, como ha admitido Pachi; en el universo creativo generado desde 1992, lo elegido para repasar su labor es poco más que una partícula. Pero, condensada, la muestra es oro para comprender la evolución de estos humoristas, su arrojo cuando comenzaron con las historias de 'Pascual, mayordomo real'. «Nos metíamos con el emérito, cuando nadie lo hacía. Nuestra familia estaba asustada», recuerda Pachi. No les fue mal, de hecho, hubo una secuela 'Alicia, institutriz de Leticia'. De sus primeras colaboraciones en el SUR, todavía quedan clásicos, como los personajes de los 'Bokerones Fritos', un grupo rock-punk, presente en la 'La plaza Noniná', sección en la que repasan estos autores la actualidad malagueña en este periódico.

'El Rincón de las Viñetas' también les permite presumir de haber compartido espacio con genios como Vázquez o, el recientemente desaparecido, Ibáñez, en las páginas de Súper Mortadelo, y en clave puramente vernácula, aunque ficcionada, dar a conocer 'El Quijote en Málaga', esto es, una visión de la vida del ingenioso hidalgo, no manchego, sino malagueño, que se confunde y cree que la Farola de Málaga es un gigante; con el caballero va Sancho, que, en lugar de una ínsula, recala en un chiringuito de Rincón. Las musas están vivas, la historia de un japonés, que visitó el municipio cuando Ángel, Idígoras, era niño, es el motivo que ha llevado al humorista a escribir un libro. que saldrá pronto. Poco más desveló.