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La cuerda entre el Museo Picasso Málaga (MPM) y sus trabajadores se tensa un poco más. El comité de empresa convoca cinco días consecutivos de huelga en septiembre, la medida más dura anunciada hasta la fecha, al rechazar la plantilla la segunda propuesta presentada por la pinacoteca. Según los representantes de los empleados, la oferta apenas difiere de la primera -contra la que votó más del 90% de los empleados- y no da respuesta a sus demandas en materia de flexibilidad laboral y conciliación, a pesar de las «cesiones» que entienden que ellos han aceptado en cuestiones salariales.
Si el bloqueo continúa, la plantilla del Picasso parará a jornada completa del 18 al 22 de septiembre, dos semanas antes de que se presente 'El eco de Picasso' (2 de octubre), la segunda gran apuesta del museo malagueño en la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del genio universal. Una acción que, advierten desde el comité, «podría dificultar la inauguración».
Esta convocatoria de huelga se suma a los tres paros ya realizados -separados en el tiempo, en ese caso- y que obligaron a mantener cerradas la exposición temporal 'Picasso escultor. Materia y cuerpo', la librería y la tienda. Son ya nueve los meses de negociación, con tres encuentros infructuosos en el Sercla en los que, según el comité, solo se han acercado posturas en siete de los 70 puntos 'calientes'. Los representantes de los trabajadores denuncian que la empresa trata de «imponer un convenio sin negociar» previamente con ellos ni «valorar» su implicación y dedicación. «Nos vemos abocados a la huelga por la actitud inflexible de la empresa. No volveremos a plantear ningún texto a votación que no haya sido negociado en todos sus artículos con este comité», declara su presidenta, Pepa Babot.
La huelga irá acompañada de concentraciones diarias en la puerta desde las 10.00 hasta las 13.00 horas, y no descartan ampliar los paros hasta los días previos a la apertura de la nueva exposición temporal si no se avanza en la negociación. La empresa, preguntada por este periódico, no se ha pronunciado. Desde la Consejería de Cultura, por su parte, manifestaron su confianza en que el conflicto se solucione lo antes posible. «El Museo Picasso es un referente cultural para Málaga y Andalucía, más si cabe este año que se celebra el 20 aniversario de su creación y el 50 de la muerte del artista», añadieron.
La mayor distancia entre las partes no está en estos momentos en la cuestión económica. Los trabajadores podrían aceptar el 8% de subida salarial propuesto por la empresa, a pesar de que, en su opinión, la mitad de ese incremento corresponde al ejercicio 2022 -fecha desde la que está bloqueado el acuerdo- y está muy alejado del 25% de pérdida de poder adquisitivo que acumulan tras once años sin aumento. No obstante, la principal brecha entre ambos está en las medidas de flexibilidad en la jornada laboral y conciliación. Por ejemplo, de las 1.743 horas al año de trabajo que hay ahora, la plantilla pide bajar a 1.670 mientras que la empresa se queda en 1.710. El convenio actual permite trabajar hasta 14 días seguidos antes del descanso semanal, una cifra que los empleados quieren limitar a siete días. No hay sintonía tampoco en el reparto de los festivos (para que no se trabajen todos los de apertura) ni en la implantación del teletrabajo o en la incorporación de los trienios, entre otros puntos.
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