Crítica literaria

'Manga Ranglan y el viento de la memoria': El héroe reflexivo de Eduardo Iglesias

En esta obra el protagonista ve reducido el territorio de la aventura a un apartamento

Sábado, 17 de junio 2023, 02:00

En un ensayo recogido en su libro 'El arte de la novela', Milan Kundera desarrolla la tesis de que el espacio del género novelístico se ha venido estrechando progresivamente a través de los siglos. Aunque a escala contemporánea e individual, algo similar a ese estrechamiento ... del espacio de la aventura experimenta el héroe de 'Manga Ranglan y el viento de la memoria', la nueva entrega literaria de Eduardo Iglesias. Si la primera novela que publicó el escritor en 1992 se titulaba 'Aventuras de Manga Ranglan' y en ella veíamos a ese personaje moverse con deportiva y rumbosa desenvoltura por Manhattan, en la novela en que ahora reaparece lo encontramos recluido en un apartamento con un miedo aprensivo a pisar la calle; sirviéndose un whisky tras otro, leyendo, escribiendo o siendo descrito en la práctica de sus actividades fisiológicas con un detenimiento en el que resulta inevitable ver un guiño de homenaje al Leopold Bloom del 'Ulises' de Joyce.

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Manga Ranglan ya no es ni sombra de lo que era. Como si la única aventura que le interesara fuera la que se produce en la propia interioridad y los únicos horizontes lejanos en los que se perdiera su mirada fueran los del recuerdo. Como si ese espacio interior, en fin, se fuera ensanchando a lo largo del texto y en la medida en que se avanza en la lectura de un discurso disperso que pasa de lo puramente introspectivo a lo onírico e incluso a unos terrenos de la ficción no exentos de ironía y de carácter lúdico. Y es que hay juego y hay humor contenido en los desdoblamientos o las particiones de sí mismo que Manga Ranglan experimenta en Manga y en Ranglan dentro de su domicilio; en la discusiones que se trae uno con otro o en los momentos en los que ambos se entienden para llevar a cabo un plan conjunto. Hay juego y hay humor en que para una vez que Manga y Ranglan se ponen de acuerdo en emprender una relación de flirteo con una mujer lo hacen con una muerta que no se sabe bien si pertenece a la realidad novelesca o al sueño.

Como en todas las novelas de Eduardo Iglesias, en esta no podían faltar las referencias a la distopía, que se nos insinúa a través de esos exteriores urbanos y fantasmagóricos en los que el protagonista apenas se atreve a poner el pie, o las recurrencias al género de carretera, que encarna una panda de moteros. Pero digamos que ambas claves, la distópica y la de la 'road movie' se hacen presentes en forma de pasado al que conduce ese viento memorístico al que hace alusión el título del libro. Y, entre los recuerdos que convoca nuestro hombre, unas veces moviéndose bajo la mirada de la tercera persona omnisciente y otras asumiendo la voz en primera persona del narrador, están los de los abuelos a los que trató en la niñez y que quedan ubicados en un paraíso perdido.

'Manga Ranglan y el viento de la memoria' es, sin duda, la mejor novela de Eduardo Iglesias, la más depurada, la más exigente en cuanto a planteamiento creativo y también la más conseguida, si bien roza en determinados momentos un cierto nivel experimental que no dificulta en absoluto su inteligibilidad y que resulta totalmente accesible para el lector. Este se encuentra frente a un texto que hace valer el ideal que se propuso Flaubert en 'La educación sentimental' y que consistía en lograr una obra literaria que no se sostuviera sobre sus personajes ni sobre las historias que estos encarnaran sino sobre «la fuerza del estilo». Aquí hay personajes y hay también historias, pero el hilo narrativo se sostiene sobre la tensión estilística de un discurso que en ciertos momentos se transforma directamente en prosa poética. Sucede así de manera especial en la primera de las cuatro partes en las que se divide el libro (la que lleva el título de 'La lentitud') para ir disminuyendo progresivamente como si se fuera estrechando, igual que el espacio de la aventura, también el horizonte poético.

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