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Su vida da para un buen guion. O más bien para una obra de teatro que seguro que a ella le gustaría más porque además se reservaría el papel principal. El argumento incluye momentos de gloria y olvido, aplausos y miseria, generosidad y vanidad, enigmas y algunas certezas… pero, sobre todo, un personaje central arrollador acorde con un nombre al que siempre antepuso el tratamiento de gran dama de la escena: Doña Guillermina Soto. Creció y triunfó en la escena española de las primeras décadas del siglo XX, fue primera actriz del Teatro Fuencarral y creó su propia compañía.
Por el salón de su casa en calle Alarcón Luján 9, transmutado en aula de teatro cuando en Málaga no había escuela de arte dramático pero sí cantera, pasaron desde los años 50 varias generaciones de alumnos, de Lucio Romero a Antonio Banderas. Nunca pagaron un duro por aquellas clases en las que aprendieron a declamar y a no dar la espalda al público, a la vez que asumieron que, en las representaciones, los papeles protagonistas siempre serían para la profesora e «insigne» actriz, como se autodenominaba. Incluso el mítico Tenorio de Zorrilla.
«Empecé a estudiar con una actriz muy mayor, Guillermina Soto, que siempre se reservaba el papel principal e incluso hacía de Don Juan con 80 años, el actual tema de la diversidad lo había superado ella hace décadas. Era nuestra Gloria Swanson de 'El crepúsculo de los Dioses'», recuerda Antonio Banderas, que no duda en destacar la huella que le dejó aquella fascinante diva que llevaba impresa su grandeza en ese maquillaje perenne de su rostro: «fue fundamental para que me dedicara al teatro». El actor no oculta que su sueño hecho realidad del Teatro del Soho Caixabank nació en estas clases de salón de la mano de una mujer que vivía para y por el escenario, y que mantuvo encendidos, junto a otra dama de la época, Doña Ángeles Rubio Argüelles (ARA), los focos de la escena malagueña a mediados del siglo pasado. De la segunda nos han llegado libros, abundante memoria y hasta el Festival de Teatro ha creado un premio con su nombre, pero de Guillermina no se han escrito biografías ni se ha reivindicado su legado. Ni la Wikipedia guarda unas líneas suyas.
Una vida dedicada al teatro
A falta de fuentes escritas, las andanzas de la intérprete está impresa en la tinta de los periódicos que ensalzaron su desbordante presencia escénica y en el recuerdo de sus propios amigos y alumnos que la conocieron y que no dudan en situar a la actriz y profesora como la impulsora de los estudios del arte dramático en Málaga. No obstante, muchas lagunas y capítulos contradictorios rodean su vida. Comenzando por el primer acto, su nacimiento, que, al parecer, fue en 1898, aunque como buena diva tampoco fue nunca explícita con su edad. Lo que está en entredicho es el lugar. La ciudad natal oficial es Madrid, que quedó instaurada después de que el abogado y ex alcalde de Málaga José Luis Estrada Segalerva incluyera a la actriz en su selección de ilustres del ‘Catálogo general de Málaga’ (1973). No obstante, ella contaba una versión muy diferente: su origen estuvo en Cuba durante una gira de sus padres, los también actores Elvira Rojas y José María Soto, de los que heredó el pedigrí y el oficio.
1898
Según la versión más extendida Guillermina Soto nació en Madrid, aunque ella lo negaba y aseguraba que había nacido en Cuba durante una gira teatral de sus padres, los actores Elvira Rojas y José María Soto.
Después, la brújula de su infancia apuntó a la capital madrileña, aunque Guillermina se crió entre bambalinas y giras. Lo de ser actriz lo llevaba en la venas y las primeras crónicas ya hablaban de su precocidad adolescente. “Especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años, la parte de Donald Gibbs, siendo objeto de una delirante ovación, que la hizo presentarse en escena muchas veces”, aseguraba ‘La correspondencia militar’ el 19 de agosto de 1913 tras su actuación en el Teatro Infanta Isabel de La Granja.
1913. Primera actuación
La primera reseña de una actuación fue en el teatro Infanta Isabel de La Granja: “Merece especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años”.
La prensa de las primeras décadas del siglo XX nos cuenta que aquella joven fue puliendo carácter y técnica en la compañía de sus padres, en la que fue tomando papeles de mayor relevancia, protagonizando en 1917 la galdosiana ‘Marianela’ o encarnando en el Teatro Latina de Madrid a Doña Inés en ‘Don Juan Tenorio’ (1924), una obra fundamental en su repertorio. Para entonces, la Soto ya se había independizado de sus progenitores y volaba cada vez más alto. Al año siguiente estrena una de sus pocas intervenciones en cine, el papel cómico del éxito ‘Nobleza Baturra’ (1925), a la vez que ficha por la compañía de Enrique Chicote para liderar el reparto.
1914. Niña precoz
Bajo la tutela de sus padres, Guillermina Soto aparece cada vez más en obras de sus padres, como en Portugalete, donde destacan que la “precoz artista niña” hace “hace una verdadera creación del papel de Casimiro en ‘Máter Dolorosa’».
1917. ‘Marianela’
La época de aprendizaje da sus frutos con papeles más importantes, como el aplauso que recibe por su papel en ‘Marianela’, con la que va de gira con la compañía familiar: Soto-Rojas.
1924. ‘Don Juan Tenorio’
Ya como primera actriz, Guillermina Soto protagoniza en el teatro La Latina de Madrid ‘Don Juan Tenorio’, interpretando a Doña Inés. Una obra que será una constante, también en su etapa en Málaga.
1925. Compañía de Enrique Chicote
Guillermina Soto pasa a formar parte como primera actriz, junto a Julia Lajos, de la nueva compañía teatral de Enrique Chicote.
1925. ‘Nobleza Baturra’
Se estrena en pruebas en Madrid ‘Nobleza Baturra’, la versión muda dirigida por Florián Rey en la que debuta en la pantalla Guillermina Soto en el papel cómico.
1926. Teatro Fuencarral
Guillermina Soto, primera primera actriz del Teatro Fuencarral de Madrid.
1927. Compañía de Comedias Selectas
La actriz pasa a formar como primera tiple parte de la nueva Compañía de Comedias Selectas de Alejandro Maximino.
1930. Funda su propia compañía
Guillermina forma su propia compañía y contrata al actor cómico compañía Gaspar Fernández.
1931. De gira
La compañía de Guillermina Soto sale para Andalucía y norte de África para realizar una gira.
La fama de la actriz hizo que incluso protagonizara algún episodio tipo ‘Sálvame’ cuando ‘El Heraldo de Madrid’ anunció en 1935 su boda con el actor José García para después desdecirse y regañar a una “compañera de Guillermina” que filtró la noticia. Lo cierto es que sobre su vida privada tampoco existen muchos datos.
1939. Representa en el Vital Aza
Guillermina Soto representa en el Teatro Vital Aza la comedia ‘La papirusa’ o ‘Los cuatro caminos’. El elenco lo componen Nena Barreto, Julio C. Vázquez, Emilio Portes y la madre de la directora, Elvira Rojas. Junto a esta última, la actriz y su pareja Francisco Vázquez se instalan en Málaga.
Su pareja desde finales de los 40 fue el actor y apuntador Francisco Vázquez, aunque nunca se llegaron a casar porque la Soto había tenido un matrimonio previo con el intérprete José Santiago, con el que formó compañía en Málaga tras asentarse en Málaga tras la guerra civil y del que se separó. Artística y personalmente.
Guillermina con Francisco Vázquez. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
Una vida dedicada al teatro
A falta de fuentes escritas, las andanzas de la intérprete está impresa en la tinta de los periódicos que ensalzaron su desbordante presencia escénica y en el recuerdo de sus propios amigos y alumnos que la conocieron y que no dudan en situar a la actriz y profesora como la impulsora de los estudios del arte dramático en Málaga. No obstante, muchas lagunas y capítulos contradictorios rodean su vida. Comenzando por el primer acto, su nacimiento, que, al parecer, fue en 1898, aunque como buena diva tampoco fue nunca explícita con su edad. Lo que está en entredicho es el lugar. La ciudad natal oficial es Madrid, que quedó instaurada después de que el abogado y ex alcalde de Málaga José Luis Estrada Segalerva incluyera a la actriz en su selección de ilustres del ‘Catálogo general de Málaga’ (1973). No obstante, ella contaba una versión muy diferente: su origen estuvo en Cuba durante una gira de sus padres, los también actores Elvira Rojas y José María Soto, de los que heredó el pedigrí y el oficio.
1898
Según la versión más extendida Guillermina Soto nació en Madrid, aunque ella lo negaba y aseguraba que había nacido en Cuba durante una gira teatral de sus padres, los actores Elvira Rojas y José María Soto.
Después, la brújula de su infancia apuntó a la capital madrileña, aunque Guillermina se crió entre bambalinas y giras. Lo de ser actriz lo llevaba en la venas y las primeras crónicas ya hablaban de su precocidad adolescente. “Especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años, la parte de Donald Gibbs, siendo objeto de una delirante ovación, que la hizo presentarse en escena muchas veces”, aseguraba ‘La correspondencia militar’ el 19 de agosto de 1913 tras su actuación en el Teatro Infanta Isabel de La Granja.
1913. Actuación en el Infanta Isabel
La primera reseña de una actuación fue en el teatro Infanta Isabel de La Granja: “Merece especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años”.
La prensa de las primeras décadas del siglo XX nos cuenta que aquella joven fue puliendo carácter y técnica en la compañía de sus padres, en la que fue tomando papeles de mayor relevancia, protagonizando en 1917 la galdosiana ‘Marianela’ o encarnando en el Teatro Latina de Madrid a Doña Inés en ‘Don Juan Tenorio’ (1924), una obra fundamental en su repertorio. Para entonces, la Soto ya se había independizado de sus progenitores y volaba cada vez más alto. Al año siguiente estrena una de sus pocas intervenciones en cine, el papel cómico del éxito ‘Nobleza Baturra’ (1925), a la vez que ficha por la compañía de Enrique Chicote para liderar el reparto.
1914. Niña precoz
Bajo la tutela de sus padres, Guillermina Soto aparece cada vez más en obras de sus padres, como en Portugalete, donde destacan que la “precoz artista niña” hace “hace una verdadera creación del papel de Casimiro en ‘Máter Dolorosa’».
1917. ‘Marianela’
La época de aprendizaje da sus frutos con papeles más importantes, como el aplauso que recibe por su papel en ‘Marianela’, con la que va de gira con la compañía familiar: Soto-Rojas.
1924. ‘Don Juan Tenorio’
Ya como primera actriz, Guillermina Soto protagoniza en el teatro La Latina de Madrid ‘Don Juan Tenorio’, interpretando a Doña Inés. Una obra que será una constante, también en su etapa en Málaga.
1925. Compañía de Enrique Chicote
Guillermina Soto pasa a formar parte como primera actriz, junto a Julia Lajos, de la nueva compañía teatral de Enrique Chicote.
1925. ‘Nobleza Baturra’
Se estrena en pruebas en Madrid ‘Nobleza Baturra’, la versión muda dirigida por Florián Rey en la que debuta en la pantalla Guillermina Soto en el papel cómico.
1926. Teatro Fuencarral
Guillermina Soto, primera primera actriz del Teatro Fuencarral de Madrid.
1927. Compañía de Comedias Selectas
La actriz pasa a formar como primera tiple parte de la nueva Compañía de Comedias Selectas de Alejandro Maximino.
1930. Funda su propia compañía
Guillermina forma su propia compañía y contrata al actor cómico compañía Gaspar Fernández.
1931. De gira
La compañía de Guillermina Soto sale para Andalucía y norte de África para realizar una gira.
La fama de la actriz hizo que incluso protagonizara algún episodio tipo ‘Sálvame’ cuando ‘El Heraldo de Madrid’ anunció en 1935 su boda con el actor José García para después desdecirse y regañar a una “compañera de Guillermina” que filtró la noticia. Lo cierto es que sobre su vida privada tampoco existen muchos datos.
1939. Representa en el Vital Aza
Guillermina Soto representa en el Teatro Vital Aza la comedia ‘La papirusa’ o ‘Los cuatro caminos’. El elenco lo componen Nena Barreto, Julio C. Vázquez, Emilio Portes y la madre de la directora, Elvira Rojas. Junto a esta última, la actriz y su pareja Francisco Vázquez se instalan en Málaga
Su pareja desde finales de los 40 fue el actor y apuntador Francisco Vázquez, aunque nunca se llegaron a casar porque la Soto había tenido un matrimonio previo con el intérprete José Santiago, con el que formó compañía en Málaga tras asentarse en Málaga tras la guerra civil y del que se separó. Artística y personalmente.
Guillermina con Francisco Vázquez. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
Una vida dedicada al teatro
A falta de fuentes escritas, las andanzas de la intérprete está impresa en la tinta de los periódicos que ensalzaron su desbordante presencia escénica y en el recuerdo de sus propios amigos y alumnos que la conocieron y que no dudan en situar a la actriz y profesora como la impulsora de los estudios del arte dramático en Málaga. No obstante, muchas lagunas y capítulos contradictorios rodean su vida. Comenzando por el primer acto, su nacimiento, que, al parecer, fue en 1898, aunque como buena diva tampoco fue nunca explícita con su edad. Lo que está en entredicho es el lugar. La ciudad natal oficial es Madrid, que quedó instaurada después de que el abogado y ex alcalde de Málaga José Luis Estrada Segalerva incluyera a la actriz en su selección de ilustres del ‘Catálogo general de Málaga’ (1973). No obstante, ella contaba una versión muy diferente: su origen estuvo en Cuba durante una gira de sus padres, los también actores Elvira Rojas y José María Soto, de los que heredó el pedigrí y el oficio.
1898
Según la versión más extendida Guillermina Soto nació en Madrid, aunque ella lo negaba y aseguraba que había nacido en Cuba durante una gira teatral de sus padres, los actores Elvira Rojas y José María Soto.
Después, la brújula de su infancia apuntó a la capital madrileña, aunque Guillermina se crió entre bambalinas y giras. Lo de ser actriz lo llevaba en la venas y las primeras crónicas ya hablaban de su precocidad adolescente. “Especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años, la parte de Donald Gibbs, siendo objeto de una delirante ovación, que la hizo presentarse en escena muchas veces”, aseguraba ‘La correspondencia militar’ el 19 de agosto de 1913 tras su actuación en el Teatro Infanta Isabel de La Granja.
1913, 19 de agosto
La primera reseña de una actuación fue en el teatro Infanta Isabel de La Granja: “Merece especial mención la niña Guillermina Soto, desempeñando con gran soltura y expresión, impropia de sus pocos años”.
La prensa de las primeras décadas del siglo XX nos cuenta que aquella joven fue puliendo carácter y técnica en la compañía de sus padres, en la que fue tomando papeles de mayor relevancia, protagonizando en 1917 la galdosiana ‘Marianela’ o encarnando en el Teatro Latina de Madrid a Doña Inés en ‘Don Juan Tenorio’ (1924), una obra fundamental en su repertorio. Para entonces, la Soto ya se había independizado de sus progenitores y volaba cada vez más alto. Al año siguiente estrena una de sus pocas intervenciones en cine, el papel cómico del éxito ‘Nobleza Baturra’ (1925), a la vez que ficha por la compañía de Enrique Chicote para liderar el reparto.
1914. Niña precoz
Bajo la tutela de sus padres, Guillermina Soto aparece cada vez más en obras de sus padres, como en Portugalete, donde destacan que la “precoz artista niña” hace “hace una verdadera creación del papel de Casimiro en ‘Máter Dolorosa’».
1917. ‘Marianela’
La época de aprendizaje da sus frutos con papeles más importantes, como el aplauso que recibe por su papel en ‘Marianela’, con la que va de gira con la compañía familiar: Soto-Rojas.
1924. ‘Don Juan Tenorio’
Ya como primera actriz, Guillermina Soto protagoniza en el teatro La Latina de Madrid ‘Don Juan Tenorio’, interpretando a Doña Inés. Una obra que será una constante, también en su etapa en Málaga.
1925. Compañía de Enrique Chicote
Guillermina Soto pasa a formar parte como primera actriz, junto a Julia Lajos, de la nueva compañía teatral de Enrique Chicote.
1925. ‘Nobleza Baturra’
Se estrena en pruebas en Madrid ‘Nobleza Baturra’, la versión muda dirigida por Florián Rey en la que debuta en la pantalla Guillermina Soto en el papel cómico.
1926. Teatro Fuencarral
Guillermina Soto, primera primera actriz del Teatro Fuencarral de Madrid.
1927. Compañía de Comedias Selectas
La actriz pasa a formar como primera tiple parte de la nueva Compañía de Comedias Selectas de Alejandro Maximino.
1930. Funda su propia compañía
Guillermina forma su propia compañía y contrata al actor cómico compañía Gaspar Fernández.
1931. De gira
La compañía de Guillermina Soto sale para Andalucía y norte de África para realizar una gira.
La fama de la actriz hizo que incluso protagonizara algún episodio tipo ‘Sálvame’ cuando ‘El Heraldo de Madrid’ anunció en 1935 su boda con el actor José García para después desdecirse y regañar a una “compañera de Guillermina” que filtró la noticia. Lo cierto es que sobre su vida privada tampoco existen muchos datos.
1939. Representa en el Vital Aza
Guillermina Soto representa en el Teatro Vital Aza la comedia ‘La papirusa’ o ‘Los cuatro caminos’. El elenco lo componen Nena Barreto, Julio C. Vázquez, Emilio Portes y la madre de la directora, Elvira Rojas. Junto a esta última, la actriz y su pareja Francisco Vázquez se instalan en Málaga.
Su pareja desde finales de los 40 fue el actor y apuntador Francisco Vázquez, aunque nunca se llegaron a casar porque la Soto había tenido un matrimonio previo con el intérprete José Santiago, con el que formó compañía en Málaga tras asentarse en Málaga tras la guerra civil y del que se separó. Artística y personalmente.
Guillermina con Francisco Vázquez. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
Nunca se pudo divorciar por lo que nunca se pudo casar con Paco, pero ejercían siempre de pareja. Tenía una ideología conservadora, pero en eso fue muy adelantada», recuerda uno de sus alumnos más cercanos, el actor y ex director de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga (ESAD) Óscar Romero, que confiesa que se sintió fascinado por el teatro cuando siendo solo un niño vio la obra 'Genoveva de Brabante' en el teatro-cine Imperial de El Palo. «Me impresionó aquel drama decimonónico y su protagonista a la que años después me reencontré: era la gran Guillermina Soto», cuenta Romero que, cuando se enteró que la actriz daba clases de arte dramático gratuitas en su casa, allí se plantó con solo 17 años a finales de los 50.
Para entonces, la «insigne» actriz -como se rotulaba en sus comunicados de prensa- llevaba años retirada de las tablas -lo dejó profesionalmente en 1948- para montar un negocio de alquiler de trajes y disfraces que fue muy solicitado en fiestas, cabalgatas, bailes de la prensa, celebraciones varias y montajes teatrales.
1948. Guillermina deja los escenarios
Guillermina deja los escenarios, actuando en el Teatro Cervantes en una de sus últimas actuaciones. Monta una empresa de alquiler de vestuario y disfraces. El primero lo alquiló por “diez duros” (50 pesetas de la época, 0,30 euros al cambio actual).
1952. Vestuario de ‘Ronda España’
Guillermina Soto y su pareja, Francisco Vázquez, se encargan del vestuario de la película ‘Ronda España’, que dirige Ladislao Vajda. Se confeccionaron 200 trajes de marroquíes.
1953. 2.000 vestidos de alquiler
El vestuario de Guillermina Soto alcanza los 2.000 vestidos de alquiler. Tiene clientes de toda Andalucía, desde compañías de teatro a colegios, pasando por cabalgatas de Reyes y todo tipo de celebraciones de etiqueta.
Aunque sobre esto también hay discrepancias. La propia Guillermina aseguró en una entrevista en SUR que comenzó con solo dos trajes y que, cinco años después, ya tenía un patrimonio de 2.000 vestidos. Una versión oficial que contrasta con la de sus colaboradores. “Se trajo un vagón de vestuario de obras de repertorio, al parecer de la compañía de María Guerrero, y con eso montó su negocio que era único en Málaga. Tenía mucha gracia porque la gente venía para un disfraz y, si no lo tenía, cogía un pantalón de aquí y un sombrero de allá y lo apañaba”, cuenta el pintor Francisco Moreno Ortega, que también fue alumno de la tiple, a la que considera precursora de los estudios de arte dramático en Málaga. “Y no se le ha hecho justicia”, lamenta.
En lo del vagón coinciden otros de sus pupilos, como el pintor Pepe Bornoy y el actor Lucio Romero, que no olvidan a su maestra. Tan severa como carismática. “Todavía llevo su escuela, me enseñó a vocalizar a proyectar la voz. Era la Bette Davis española”, cuenta el intérprete, que recuerda el empujón que le dio Guillermina tras interpretar a Jesucristo en un montaje de ‘La Pasión’ en 1960: “Vete a Madrid, aquí ya has aprendido todo”. Y así lo hizo. “Como actriz era un talento, a lo que se unía su vanidad que era lo que le impulsaba a hacer de Don Juan. Era bajita y entrada en kilos, pero hacía de galán como nadie”, recuerda Bornoy, que era el más joven de sus alumnos, por lo que le puso el mote de ‘Wendolin’, una muñeca de la época, por su cara de niño.
1958. Crea su escuela de arte dramático
Crea su propia escuela dando clases gratis en el salón de su piso de calle Alarcón Luján. Para las representaciones tiene el apoyo de la Obra Sindical de Educación y Descanso, en cuyo edificio de calle Muelle Heredia hace puestas en escena.
1958. Su primera producción de teatro
La actriz presenta el 1 de julio en el Teatro Principal de Coín la primera producción de su grupo teatro, ‘Los cuatro caminos’. Guillermina se reserva el papel principal, acompañada de sus primeros alumnos: Aurora Casado, Josefina Acedo, Asunción García de Haro, Carmen Luque; Trini Fernández, Martina Bernat; Rafael Ceano; Pepe Luis Rodríguez, José Zúñiga, Antonio Chacón y Enrique Pérez Flaquer.
1959. Participa en ‘Perfume de misterio’
Participa en el rodaje en Málaga de la producción internacional ‘Perfume de misterio’, un filme experimental con olores en la que intervino Liz Taylor.
Representación de ‘Los cuatro caminos’. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
1959. ‘Los cuatro caminos’ y ‘Don Juan’
Guillermina Soto vuelve a poner en escena la comedia de Ángel Custodio ‘Los cuatro caminos’, esta vez junto a Óscar Romero, y ‘Don Juan’, junto a su pareja Paco Vázquez.
1948. Guillermina deja los escenarios
Guillermina deja los escenarios, actuando en el Teatro Cervantes en una de sus últimas actuaciones. Monta una empresa de alquiler de vestuario y disfraces. El primero lo alquiló por “diez duros” (50 pesetas de la época, 0,30 euros al cambio actual).
1952. Vestuario de ‘Ronda España’
Guillermina Soto y su pareja, Francisco Vázquez, se encargan del vestuario de la película ‘Ronda España’, que dirige Ladislao Vajda. Se confeccionaron 200 trajes de marroquíes.
1953. 2.000 vestidos de alquiler
El vestuario de Guillermina Soto alcanza los 2.000 vestidos de alquiler. Tiene clientes de toda Andalucía, desde compañías de teatro a colegios, pasando por cabalgatas de Reyes y todo tipo de celebraciones de etiqueta.
Aunque sobre esto también hay discrepancias. La propia Guillermina aseguró en una entrevista en SUR que comenzó con solo dos trajes y que, cinco años después, ya tenía un patrimonio de 2.000 vestidos. Una versión oficial que contrasta con la de sus colaboradores. “Se trajo un vagón de vestuario de obras de repertorio, al parecer de la compañía de María Guerrero, y con eso montó su negocio que era único en Málaga. Tenía mucha gracia porque la gente venía para un disfraz y, si no lo tenía, cogía un pantalón de aquí y un sombrero de allá y lo apañaba”, cuenta el pintor Francisco Moreno Ortega, que también fue alumno de la tiple, a la que considera precursora de los estudios de arte dramático en Málaga. “Y no se le ha hecho justicia”, lamenta.
En lo del vagón coinciden otros de sus pupilos, como el pintor Pepe Bornoy y el actor Lucio Romero, que no olvidan a su maestra. Tan severa como carismática. “Todavía llevo su escuela, me enseñó a vocalizar a proyectar la voz. Era la Bette Davis española”, cuenta el intérprete, que recuerda el empujón que le dio Guillermina tras interpretar a Jesucristo en un montaje de ‘La Pasión’ en 1960: “Vete a Madrid, aquí ya has aprendido todo”. Y así lo hizo. “Como actriz era un talento, a lo que se unía su vanidad que era lo que le impulsaba a hacer de Don Juan. Era bajita y entrada en kilos, pero hacía de galán como nadie”, recuerda Bornoy, que era el más joven de sus alumnos, por lo que le puso el mote de ‘Wendolin’, una muñeca de la época, por su cara de niño.
1958. Crea su escuela de arte dramático
Crea su propia escuela dando clases gratis en el salón de su piso de calle Alarcón Luján. Para las representaciones tiene el apoyo de la Obra Sindical de Educación y Descanso, en cuyo edificio de calle Muelle Heredia hace puestas en escena.
1958. Su primera producción de teatro
La actriz presenta el 1 de julio en el Teatro Principal de Coín la primera producción de su grupo teatro, ‘Los cuatro caminos’. Guillermina se reserva el papel principal, acompañada de sus primeros alumnos: Aurora Casado, Josefina Acedo, Asunción García de Haro, Carmen Luque; Trini Fernández, Martina Bernat; Rafael Ceano; Pepe Luis Rodríguez, José Zúñiga, Antonio Chacón y Enrique Pérez Flaquer.
1959. Participa en ‘Perfume de misterio’
Participa en el rodaje en Málaga de la producción internacional ‘Perfume de misterio’, un filme experimental con olores en la que intervino Liz Taylor.
Representación de ‘Los cuatro caminos’. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
1959. ‘Los cuatro caminos’ y ‘Don Juan’
Guillermina Soto vuelve a poner en escena la comedia de Ángel Custodio ‘Los cuatro caminos’, esta vez junto a Óscar Romero, y ‘Don Juan’, junto a su pareja Paco Vázquez.
1948. Guillermina deja los escenarios
Guillermina deja los escenarios, actuando en el Teatro Cervantes en una de sus últimas actuaciones. Monta una empresa de alquiler de vestuario y disfraces. El primero lo alquiló por “diez duros” (50 pesetas de la época, 0,30 euros al cambio actual).
1952. Vestuario de ‘Ronda España’
Guillermina Soto y su pareja, Francisco Vázquez, se encargan del vestuario de la película ‘Ronda España’, que dirige Ladislao Vajda. Se confeccionaron 200 trajes de marroquíes.
1953. 2.000 vestidos de alquiler
El vestuario de Guillermina Soto alcanza los 2.000 vestidos de alquiler. Tiene clientes de toda Andalucía, desde compañías de teatro a colegios, pasando por cabalgatas de Reyes y todo tipo de celebraciones de etiqueta.
Aunque sobre esto también hay discrepancias. La propia Guillermina aseguró en una entrevista en SUR que comenzó con solo dos trajes y que, cinco años después, ya tenía un patrimonio de 2.000 vestidos. Una versión oficial que contrasta con la de sus colaboradores. “Se trajo un vagón de vestuario de obras de repertorio, al parecer de la compañía de María Guerrero, y con eso montó su negocio que era único en Málaga. Tenía mucha gracia porque la gente venía para un disfraz y, si no lo tenía, cogía un pantalón de aquí y un sombrero de allá y lo apañaba”, cuenta el pintor Francisco Moreno Ortega, que también fue alumno de la tiple, a la que considera precursora de los estudios de arte dramático en Málaga. “Y no se le ha hecho justicia”, lamenta.
En lo del vagón coinciden otros de sus pupilos, como el pintor Pepe Bornoy y el actor Lucio Romero, que no olvidan a su maestra. Tan severa como carismática. “Todavía llevo su escuela, me enseñó a vocalizar a proyectar la voz. Era la Bette Davis española”, cuenta el intérprete, que recuerda el empujón que le dio Guillermina tras interpretar a Jesucristo en un montaje de ‘La Pasión’ en 1960: “Vete a Madrid, aquí ya has aprendido todo”. Y así lo hizo. “Como actriz era un talento, a lo que se unía su vanidad que era lo que le impulsaba a hacer de Don Juan. Era bajita y entrada en kilos, pero hacía de galán como nadie”, recuerda Bornoy, que era el más joven de sus alumnos, por lo que le puso el mote de ‘Wendolin’, una muñeca de la época, por su cara de niño.
1958. Crea su escuela de arte dramático
Crea su propia escuela dando clases gratis en el salón de su piso de calle Alarcón Luján. Para las representaciones tiene el apoyo de la Obra Sindical de Educación y Descanso, en cuyo edificio de calle Muelle Heredia hace puestas en escena.
1958. Su primera producción de teatro
La actriz presenta el 1 de julio en el Teatro Principal de Coín la primera producción de su grupo teatro, ‘Los cuatro caminos’. Guillermina se reserva el papel principal, acompañada de sus primeros alumnos: Aurora Casado, Josefina Acedo, Asunción García de Haro, Carmen Luque; Trini Fernández, Martina Bernat; Rafael Ceano; Pepe Luis Rodríguez, José Zúñiga, Antonio Chacón y Enrique Pérez Flaquer.
1959. Participa en ‘Perfume de misterio’
Participa en el rodaje en Málaga de la producción internacional ‘Perfume de misterio’, un filme experimental con olores en la que intervino Liz Taylor.
Representación de ‘Los cuatro caminos’. FOTO: EUGENIO GRIÑÁN
1959. ‘Los cuatro caminos’ y ‘Don Juan’
Guillermina Soto vuelve a poner en escena la comedia de Ángel Custodio ‘Los cuatro caminos’, esta vez junto a Óscar Romero, y ‘Don Juan’, junto a su pareja Paco Vázquez.
Sobre el Tenorio también hay una anécdota que levantó ríos de tinta. Corría el año 1959 cuando en el auditorio del actual edificio de los sindicatos representó la obra de Zorrilla. Ella como Doña Inés y su pareja, Paco Vázquez, como el protagonista. Ninguno de los dos andaban ya ágiles, por lo que desde el público se escuchaban risas y murmullos.
De las risas se pasó al lanzamiento de avioncitos de papel que le dieron al veterano galán cuando estaba postrado en el suelo. (Foto: Eugenio Griñán)
Las versiones más socarronas cuentan que, tras ponerse difícilmente de pie, el actor bajó al público espada donjuanesca en mano y le dio un mandoble al primero que se rio. (Foto. Eugenio Griñán)
AUX STEP FOR JS
El alboroto lo provocaron, según algunos, los alumnos de Ángeles Rubio Argüelles, aunque otras versiones sitúan incluso allí a esta última y aplaudiendo a su 'rival' Guillermina. El caso es que, a partir de entonces, la Soto hizo de Don Juan en todas las representaciones que organizaba y nadie osó rechistar.
Sobre la presunta rivalidad entre ambas, Óscar Romero, que trabajó con las dos, deja las cosas en tablas. «Es verdad que no se trataban, pero se respetaban», recuerda el actor, que añade que ambas estaban en planos diferentes. «ARA tuvo un teatro propio que acogió a actores en formación, pero no era actriz a diferencia de Guillermina que lo que tenía era el salón de su casa para dar clases y ensayaba obras con sus alumnos que después representaba por toda la provincia», afirma el ex director de la ESAD, que confiesa que su carrera la desarrolló con Rubio Argüelles, pero todos los papeles los «preparaba» con su maestra Soto. «Me enseñó todos los trucos del teatro y como profesora fue un lujo para todos los que pasamos por sus manos. Nunca tuvo descendencia, así que nosotros éramos como sus hijos e hijas», confiesa Romero, que sabe de lo que habla porque se batió en duelo con su maestra más de una vez. Tanto en lo interpretativo como a espada sobre el escenario. En un Tenorio en las que llevaba las de perder porque Don Juan era ella.
1960. ‘La Pasión’
Guillermina interpreta con su grupo de alumnos ‘La Pasión, con Lucio Romero en el papel de Jesucristo, y ‘Don Juan Tenorio’, con la propia actriz encarnando el papel principal.
1963. Los actores de su escuela
Por la escuela de Soto han pasado muchos de los actores de la época, como Mari Luz Rizo, Antonio González, Mari Trini de Paz, Miguel Ángel Thomas, Francisco Farrugia, José María Puyuelo, Lucio Romero, Pepe Salas, Óscar Romero y los pintores Francisco Moreno Ortega y Pepe Bornoy.
1966. Participa en ‘Estudio 1’
El 30 de marzo de 1966 participa en ‘Estudio 1’ de TVE, con la obra de José María Pemán ‘Semana de pasión’, junto a Irene Daina, Ángel Picazo, Rafaela Aparicio, María José Goyanes y Juan Diego.
1973. ‘Catálogo General de Málaga’
José Luis Estrada incluye a la actriz y profesora de arte dramático en su ‘Catálogo General de Málaga’, un quién es quién de ilustres de la ciudad y donde se dice que nació en Madrid, aunque este dato parece no ser cierto.
1973. Homenaje a Benavente
Guillermina Soto promueve un homenaje al premio nobel Jacinto Benavente con motivo del centenario de su nacimiento en el Teatro Cervantes y que las autoridades le faciliten un local para seguir dando sus clases gratuitas de interpretación.
1973. Da clases a Antonio Banderas
Sigue dando clases en su propia casa y entre sus alumnos están Laura Fernández, María Isabel Rodríguez, José Manuel Moreno, Juan Miguel Rodríguez, José Francisco García, José Alberto Ruiz, Manuel Sánchez y Celia Trujillo, pareja de Antonio Banderas, que también recibió allí sus primeras lecciones de arte Dramático.
1981
La actriz Guillermina Soto fallece en Málaga el 12 de enero de 1981.
1960. ‘La Pasión’
Guillermina interpreta con su grupo de alumnos ‘La Pasión, con Lucio Romero en el papel de Jesucristo, y ‘Don Juan Tenorio’, con la propia actriz encarnando el papel principal.
1963. Los actores de su escuela
Por la escuela de Soto han pasado muchos de los actores de la época, como Mari Luz Rizo, Antonio González, Mari Trini de Paz, Miguel Ángel Thomas, Francisco Farrugia, José María Puyuelo, Lucio Romero, Pepe Salas, Óscar Romero y los pintores Francisco Moreno Ortega y Pepe Bornoy.
1966. Participa en ‘Estudio 1’
El 30 de marzo de 1966 participa en ‘Estudio 1’ de TVE, con la obra de José María Pemán ‘Semana de pasión’, junto a Irene Daina, Ángel Picazo, Rafaela Aparicio, María José Goyanes y Juan Diego.
1973. ‘Catálogo General de Málaga’
José Luis Estrada incluye a la actriz y profesora de arte dramático en su ‘Catálogo General de Málaga’, un quién es quién de ilustres de la ciudad y donde se dice que nació en Madrid, aunque este dato parece no ser cierto.
1973. Homenaje a Benavente
Guillermina Soto promueve un homenaje al premio nobel Jacinto Benavente con motivo del centenario de su nacimiento en el Teatro Cervantes y que las autoridades le faciliten un local para seguir dando sus clases gratuitas de interpretación.
1973. Da clases a Antonio Banderas
Sigue dando clases en su propia casa y entre sus alumnos están Laura Fernández, María Isabel Rodríguez, José Manuel Moreno, Juan Miguel Rodríguez, José Francisco García, José Alberto Ruiz, Manuel Sánchez y Celia Trujillo, pareja de Antonio Banderas, que también recibió allí sus primeras lecciones de arte Dramático.
1981
La actriz Guillermina Soto fallece en Málaga el 12 de enero de 1981.
1960. ‘La Pasión’
Guillermina interpreta con su grupo de alumnos ‘La Pasión, con Lucio Romero en el papel de Jesucristo, y ‘Don Juan Tenorio’, con la propia actriz encarnando el papel principal.
1963. Los actores de su escuela
Por la escuela de Soto han pasado muchos de los actores de la época, como Mari Luz Rizo, Antonio González, Mari Trini de Paz, Miguel Ángel Thomas, Francisco Farrugia, José María Puyuelo, Lucio Romero, Pepe Salas, Óscar Romero y los pintores Francisco Moreno Ortega y Pepe Bornoy.
1966. Participa en ‘Estudio 1’
El 30 de marzo de 1966 participa en ‘Estudio 1’ de TVE, con la obra de José María Pemán ‘Semana de pasión’, junto a Irene Daina, Ángel Picazo, Rafaela Aparicio, María José Goyanes y Juan Diego.
1973. ‘Catálogo General de Málaga’
José Luis Estrada incluye a la actriz y profesora de arte dramático en su ‘Catálogo General de Málaga’, un quién es quién de ilustres de la ciudad y donde se dice que nació en Madrid, aunque este dato parece no ser cierto.
1973. Homenaje a Benavente
Guillermina Soto promueve un homenaje al premio nobel Jacinto Benavente con motivo del centenario de su nacimiento en el Teatro Cervantes y que las autoridades le faciliten un local para seguir dando sus clases gratuitas de interpretación.
1973. Da clases a Antonio Banderas
Sigue dando clases en su propia casa y entre sus alumnos están Laura Fernández, María Isabel Rodríguez, José Manuel Moreno, Juan Miguel Rodríguez, José Francisco García, José Alberto Ruiz, Manuel Sánchez y Celia Trujillo, pareja de Antonio Banderas, que también recibió allí sus primeras lecciones de arte Dramático.
1981
La actriz Guillermina Soto fallece en Málaga el 12 de enero de 1981.
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