Borrar
Genalguacil elige armas artísticas

Genalguacil elige armas artísticas

Los Encuentros de Arte de este año reducen su número de propuestas a siete proyectos que ahondan en la vinculación con el municipio

Sábado, 4 de julio 2020, 23:14

Contra el viento del desencanto y la marea de la incertidumbre, un pequeño pueblo de Málaga ha decidido seguir adelante con una iniciativa crucial en el pasado, el presente y el futuro de la localidad: los Encuentros de Arte que en veranos alternos se celebran en Genalguacil. La décimo quinta edición de la cita, clave en la estrategia del municipio contra la despoblación, ya conoce los proyectos seleccionados, que este año rebajan su número desde la decena de propuestas escogidas de manera tradicional hasta las siete elegidas, con idea de garantizar el desarrollo del evento con las debidas medidas sanitarias frente al Covid-19.

Así, los seleccionados han sido Jesús Palomino (Sevilla 1969) con el proyecto 'Edición blanca'; Ana Varea (Albacete 1991) con 'La Casa de Fulanita'; Christos Papasotiriou (Cholargos, Grecia 1989) que ha presentado la propuesta titulada 'Local intonation'; Rafael Jiménez (Córdoba 1989) con 'Pertenecer, de alguna forma'; Eduardo Rodríguez (Córdoba 1996) y José Manuel Ruiz (Córdoba 1996) con 'Vino, jamón o teja'; Raquel Serrano (Huelva 1995) y su 'Huella de reproducción' y Paula Valdeón (Badajoz 1992) con 'Un paisaje verde'.

Tal y como viene sucediendo en los últimos años, las propuestas elegidas mantienen el rumbo tomado por los Encuentros de Arte en el pasado reciente, ahondando en la relación de los proyectos con el paisaje, la historia y los habitantes del municipio y abandonando acciones de menor relación con el entorno físico y humano de esta pequeña localidad del Valle del Genal con poco más de 400 habitantes.

Una población que llega a triplicarse hasta 'saltar' a los municipios vecinos durante los Encuentros, que han llegado incluido a la lista de las citas recomendadas en el Observatorio de la Cultura promovido por la Fundación Contemporánea. Así, el salto de calidad de los Encuentros de Arte se producía hace poco más de un lustro con la mayor profesionalización de su gestión y una apuesta decidida por autores de vuelo nacional e internacional en algunos casos.

Los frutos de aquellas cosechas han ido llegando hasta ofrecer, en medio de la incertidumbre general por el coronavirus, el mayor número de propuestas recibidas hasta la fecha para participar en los Encuentros (209). Proyectos llegados de toda la geografía nacional, pero también desde Italia, Portugal, Senegal, Argentina, Reino Unido, Brasil, Alemania, República Dominicana, Estados Unidos, Perú, Israel, Chile, Ucrania, Colombia, Suecia, Hungría y Grecia. «Debido a la complejidad de entrar entre los proyectos seleccionados, muchas propuestas de gran calidad se han quedado fuera, por lo que se ha decidido que en un futuro se pondrán en marcha algunas de ellas al margen de los Encuentros de Arte», avanzan los organizadores de la cita prevista del 1 al 15 de agosto.

Durante esa quincena, los artistas volverán a Genalguacil para convivir con los vecinos y realizar una pieza que quedará en el patrimonio de la localidad. Así, en las bases de los Encuentros de este verano figura una cláusula que aboga por buscar vías alternativas si la situación sanitaria impidiera la celebración física de la cita.

En ella, 'Edición blanca' de Jesús Palomino «investigará el color blanco en el espacio público de Genalguacil»; 'La Casa de Fulanita' de Ana Varea «consiste en la intervención del interior de una vivienda antigua de la localidad con el objetivo es transformar la esfera privada de la casa en un espacio expositivo intervenido con los propios objetos que se encuentren allí«; mientras que Christos Papasotiriou »pretende recurrir a la imaginería del campanario como elemento sonoro de atracción para meditar sobre la idea de punto de encuentro y comunión social«.

Integrar a los vecinos

Por su parte, Rafael Jiménez plantea «una doble intervención: la instalación de azulejos impresos con patrones geométricos tradicionalmente andaluces distorsionados a pie de calle (interactuando con ventanas y fachadas) y una videoproyección adaptada a sala«. En cuanto a Eduardo Rodríguez y José Manuel Ruíz su 'Vino, jamón o teja' consistirá en la realización de tejas en jabón de sosa y su posterior instalación en los tejados. »De esta manera implicaremos a la población dentro del proceso artístico de dos formas: con la realización del jabón y con la recolección del aceite usado«, avanzan los autores.

'Huella de reproducción' de Raquel Serrano «pretende realizar una revisión de las nuevas formas de reproducción de la imagen fotográfica a través de la gráfica contemporánea. Las calles y arquitecturas que conforman el pueblo de Genalguacil son el principal protagonista del proyecto«. Y, a modo de cierre, Paula Valdeón »se detendrá en los elementos decorativos usados en la arquitectura de Genalguacil y de su flora autóctona«.

Lazos estrechados, pues, entre el arte actual y este pequeño pueblo inasequible al desaliento de la pandemia.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Genalguacil elige armas artísticas