Copla a la cocina de Rafaela Aparicio

Gastrohistorias ·
Paco Rabal dedicó un poema a la actriz malagueña, quien solía guisar para sus compañeros de profesión, y a su buena mano en los fogones

Ana Vega Pérez de Arlucea

Sábado, 11 de julio 2020, 00:24

¿Se acuerdan ustedes de 'La casa de los Martínez'? Fue un programa de televisión española emitido entre 1966 y 1970 que mezcló con gracia y acierto dos formatos distintos: el del magazine de entrevistas y el de comedia de situación familiar. La familia ... Martínez recibía cada viernes la visita de un invitado famoso que acababa siendo entrevistado en un salón parecido al de millones de hogares españoles, mientras se sucedían pequeñas tramas entre los distintos personajes. El padre (encarnado por el actor Carlos Muñoz), trabajador y serio pero de buen corazón, la madre perfecta (Julia Martínez), los hijos adolescentes, la prima, el cuñado… Todos ellos se hicieron famosos gracias al éxito de la serie, pero quienes realmente alcanzaron la celebridad de la mano de los Martínez fueron las dos mujeres que representaron al servicio doméstico de aquella casa: la criada (Florinda Chico) y la cocinera (Rafaela Aparicio). A pesar de actuar en el programa durante tan sólo dos temporadas –después fueron sustituidas por las hermanas Hurtado–, ambas intérpretes quedaron asociadas en el imaginario popular a estos papeles. Para una generación entera Rafaela Aparicio –nombre artístico de Rafaela Díaz Valiente– fue símbolo de «las chachas» e icono de la cocina nacional, una guisandera casera, graciosa y lenguaraz que todo el mundo querría tener cerca.

Elenco de 'La casa de los Martínez', 1966. Rtve.es

Actriz de teatro, cine y televisión, sobre doña Rafaela (Marbella 1906 - Madrid 1996) se supo después gracias a su aparición en 1987 en 'Con las manos en la masa' que le gustaba de verdad cocinar y además se le daba muy bien. Junto a Elena Santonja preparó unas suculentas patatas gratinadas con bechamel y huevo, pero parece que también era especialista en paellas. O al menos eso contó el actor Francisco Rabal en una copla que dedicó a la malagueña y en la que recordaba cómo siendo jóvenes miembros de una misma compañía teatral Rafaela se encargaba de cocinar para todos. En los años 40 recorrieron España con el director José Tamayo y la Compañía Lope de Vega de pensión en pensión «con derecho a cocina», para que el alojamiento les saliera más barato, y era la menuda marbellí quien guisaba diariamente.

Tal y como podemos leer en el Archivo Francisco Rabal de la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, Rabal recuerda en tres cuartillas cómo «Cuando hacíamos teatro, al final de los cuarenta, dirigidos por Tamayo y con su 'Lope de Vega' aparte de Carlos Lemos –¡maestro, se le recuerda!– y don Alfonso Muñoz, gran actor que creó escuela, había dos primeras actrices: una rubia, otra morena, la dulce Maruchi Fresno y la hoy mi compañera» Rafaela Aparicio.

COPLAS Y RIPIOS: Con derecho a cocina (fragmento)

Francisco Rabal a su amiga Rafaela Aparicio

«… y como al ser principiantes

los chicos en esa época

ganábamos muy poquito,

ni Tamayo Rotschild era,

Rafaela Aparicio tuvo

una magnífica idea.

Tomaríamos las pensiones

las más baratas que hubiera

con derecho a la cocina

y ella haría de cocinera.