Secciones
Servicios
Destacamos
Por la calle pasan turistas sin descanso. Algunos con el gps del móvil que los lleva hasta la puerta. Sin dejar el dispositivo enfocan la placa que instaló el Ayuntamiento hace unos años en la fachada del edificio y que recuerda que «aquí estuvo el ... Café Cantante de Chinitas», mítico templo del flamenco que inmortalizó Federico García Lorca de su puño y letra. Con el teléfono traducen la leyenda que leen en inglés, alemán o coreano. Y miran a través de los cristales de la puerta del local todavía cerrado. No obstante, la actividad en el interior es incesante. Operarios ultiman los detalles de lo que será la resurrección de este emblemático café-teatro que reabrirá con espíritu de tasca moderna. Algo intuyen los que miran por la mirilla de la puerta, a los que no se les escapa una sábana blanca que cubre lo que parece una persona acodada ya a la barra de la nueva taberna.
«Hemos intentado rescatar el espíritu de aquel café y que esta esquina sea lo que fue hace un siglo», explica el interiorista Eduardo Criado, que al momento da un paso adelante y con ceremonia retira la sábana blanca que deja al descubierto una escultura de Federico García Lorca a tamaño real que deja clara esa intención de ventana al pasado de este rincón del Pasaje Chinitas. El poeta granadino se aparece tomando posesión de esa gran barra circular con forma de ruedo ibérico que preside el nuevo restaurante-bar y su figura recuerda el popular poema que reza: «En el café de Chinitas / dijo Paquiro a su hermano: / «Soy más valiente que tú, / más torero y más gitano».
«Junto a Federico y sobre la barra del bar, estará una reproducción del poema completo para que lo lea todo el mundo que se acerque a la barra», apunta Criado sobre este 'conjunto' escultórico que han cincelado los granadinos Hermanos Moreno y que retrata al propio poeta con una libreta y un lápiz en una de las manos. Como si acabase de escribir sus cuartetas en el café. El decorador deja la sábana a un lado y le echa el brazo por encima al poeta, como miles de turistas lo hacen cada día con la estatua de Picasso de la Plaza de la Merced. Un gesto que deja claro esa imagen que atrapa Marilú Báez con su cámara para este reportaje es la primera de muchas.
«Aquí se va a retratar todo el que llegue», augura Karim Allan Bandack que, junto a la empresaria Alicia Lapaz, ha recuperado este emblemático edificio, cuya rehabilitación culmina con la próxima inauguración de El Café de Chinitas, que espera abrir puertas y servir vinos a finales de este mes de septiembre. Una actualización del mítico tablao que además aspira a dejar clara su denominación de origen. «Hemos registrado el nombre, así que somos los únicos que lo podemos usar», recalca.
La otra clave de la nueva taberna es el ambiente taurino, que también responde al origen literario lorquiano. «La barra no solo es de las más grandes de Málaga, sino que su forma circular recuerda a un ruedo, coronado además por lo que parece un sombrero cordobés», explica Eduardo Criado, de Studio 1969, que ha dirigido la reforma ejecutada por Innovadecor Constructores. Fotos de Ordóñez o Hemingway, instantáneas de Lola Flores y carteles de La Malagueta salpican el amplio local, que también ha hecho del botijo una seña de identidad decorativa. «Como los barriles del Pimpi, también estarán firmados por famosos que vengan a conocer El Café de Chinitas», cuenta el responsable de recuperar el sabor del antiguo tablao reconvertido en tasca con un toque actual en su estilo y en su carta.
La música tampoco faltará en el nuevo local, que ya ha encargado un piano y una guitarra. «Todo el que quiera podrá tocar. Y si se tira toda la noche tiene asegurada la comida y la bebida gratis», asegura Karim Allan Bandack, que pone también el acento en lo gastronómico, de lo que se encargará una de las alumnas de la generación de oro de la Cónsula, Sandra Pérez. «Será una apuesta por la gastronomía malagueña y tradicional y por la tapa ya sea en la barra o en la mesa, pero con un toque moderno y de fusión», explica el gerente de El Café de Chinitas, Manolo Medina, que añade que no faltará algún guiño a Lorca con un plato de inspiración granadina. Y en la carta de bebidas, la infalible cerveza, además de una apuesta por los caldos de Casa de Guardia y Málaga Virgen. «Hemos llegado a un acuerdo para embotellar nuestro propio vino de 18º que envejeceremos aquí», remacha.
Al trasiego continuo de operarios y técnicos dando los últimos retoques a la tasca se suma el arquitecto Rafael Salas, responsable de la obra de rehabilitación de un inmueble histórico que ha tardado en completarse cuatro años desde 2020, ya que arrancó en plena pandemia. «La recuperación de este antiguo café es el alma del edificio», dice de forma categórica, mientras apoya una mano en una de las columnas de mármol que se conservan de la construcción primitiva. Pasado y presente conviviendo no solo en las paredes, sino también en la carta y el espíritu del local que rescata la herencia de la Málaga literaria y tabernaria. «El nuevo Café de Chinitas lo tiene todo para ocupar ese espacio que dejó huérfano el cierre del Café Central», abrocha Eduardo Criado ante un Federico García Lorca que no le quita ojo.
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a su hermano:
«Soy más valiente que tú,
más torero y más gitano».
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a Frascuelo:
«Soy más valiente que tú,
más gitano y más torero».
Sacó Paquiro el reló
y dijo de esta manera:
«Este toro ha de morir
antes de las cuatro y media».
Al dar las cuatro en la calle
se salieron del café
y era Paquiro en la calle
un torero de cartel
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.