La mala suerte se ceba con Fortes en una tarde para olvidar

Cuatro años después, Fortes volvió a su plaza. Y desde el inicio se le vio con ganas como dejó patente en el ajustado quite por chicuelinas en el toro de Talavante. A su primero, el malagueño lo recibió con verónicas con una rodilla en tierra y otras ya con la planta erguida, aunque lo más destacado con el capote fueron las garbosas chicuelinas al paso con la que llevó al burel al caballo, donde apenas se le picó. El diestro brindó al público una faena que inició en los medios citando de lejos a 'Tabacalero'. Luego brotaron de sus muñecas buenos y templados derechazos donde el torero tuvo que luchar no sólo contra un oponente que no se entregaba sino contra el viento que le movía los engaños. Tras un pase de pecho con una rodilla en tierra que intentó ligar con otro ya de pie, el burel le prendió y le propinó una voltereta. Ya en el suelo, cuando el toro lo buscó. le propinó con una de las extremidades un golpe en la cara que dejó inconsciente al diestro en el albero, provocando una profunda conmoción en la plaza, que percibió la gravedad de lo ocurrido cuando Fortes no se movía.

Rápidamente salieron los subalternos y toreros que estaban en el callejón como Cayetano y Javier Conde, que lo trasladaron, en un clima de desconcierto, a la enfermería. Allí, el parte médico, en el diagnóstico preoperatorio, recogió: «Politraumatismo con traumatismo craneoencefálico y pérdida de conocimiento de varios segundos de duración y amnesia retrógrada. Heridas inciso-contusas en maxilar derecho y labio superior». La intervención por parte de los médicos en la plaza consistió en el «lavado exhaustivo con agua oxigenada diluida en suero» y actuación en la herida en el maxilar con «cierre por planos». El diestro fue trasladado al Parque San Antonio para completar el estudio radiológico y descartar la posible fractura del pómulo. El pronóstico es «grave». Fue Morante, como director de lidia, quien estoqueó a este tercer toro.

El festejo no comenzó con buen pie y a medida que pasaban los minutos y salían del chiquero los toros se confirmó que la mansada de Núñez del Cuvillo deslució un festejo que había despertado una gran expectación. El primero fue un animal cercano a los seis años y gordo, con casi 600 kilos, que no podía con su alma y que perdió reiteradamente las manos a lo largo de la lidia provocando las protestas del respetable. Morante no pudo estirarse ni con el capote ni con la muleta. Mató de un pinchazo atravesado y cuatro descabellos. El público abroncó al palco por no haber devuelto, con buen criterio, al burel.

La bronca fue para el torero sevillano en el cuarto. Con la plaza aún conmocionada por la cogida de Fortes, que creó un ambiente de frialdad, Morante de la Puebla dibujó dos verónicas y una media templadas; fue muy poco para lo que se espera del diestro cigarrero. Fue 'Ponderado' un toro sin casta y sin viaje en su embestida. Se percató pronto Morante que salió con la muleta y la espada de verdad. Abrevió tras probarlo y entró a matar entre las protestas del público con silbidos y gritos de 'fuera, fuera'. Dejó un pinchazo y fue abroncado mientras se dirigía al burladero. En ese momento tuvo un irrespetuoso gesto con el público al ponerse la mano en la oreja derecha como haciendo que no oía bien las protestas; un hecho que enervó aún más los ánimos.

El hecho de que Morante hubiera matado el toro de Fortes hizo que Talavante estoqueara al sexto. Pero vayamos por parte. Tras cuatro años también volvía a Málaga el diestro extremeño, quien tuvo un primer oponente de embestida rebrincada que le impidió el lucimiento con el capote. Derribó 'Laborioso' al picador en el primer puyazo al coger al caballo por los pechos. Fue este el toro más manejable del petardo ganadero y Talavante aprovechó su buen pitón derecho para lograr algunos muletazos de mano baja, ligados, templados y largos, pero la faena no terminó de romper. Mató de estocada y salieron algunos pañuelos en los tendidos, pero no era faena de premio.

En el quinto, también cercano a los seis años, y el sexto la tarde siguió cuesta abajo. Ni 'Fugitivo' ni 'Violeta' dieron opciones al lucimiento a un Talavante que no estuvo acertado con los aceros. Desilusionados y preocupados por el estado de salud de Fortes abandonó el público la plaza en una tarde para olvidar.