Se ha escrito un crimen filosófico en La Malagueta

«La filosofía detecta crímenes, delitos, qué elementos no funcionan y pasan desapercibidos. Este festival trata de demostrar que la filosofía no tiene que ver con grandes ámbitos trascendentales o conceptos abstractos, sino que parte de elementos cotidianos». Habla la profesora y filósofa Ana Carrasco-Conde con la pasión de una sabuesa de las palabras y las ideas y con ese afán didáctico y renovador presenta las claves de la cuarta edición del Festival de Filosofía que este año recala en el Centro Cultural La Malagueta tras su paso por La Térmica.

La cita se celebrará la semana próxima entre los días 20 y 22 (de jueves a sábado) y toma como excusa el Cluedo, ese juego de mesa que consiste en dilucidar el autor (o autora) de un crimen, para plantear algunas de esas «cuestiones cotidianas» a modo de investigaciones que deben ser resueltas. Como ejemplo, temas como el aparente fin de la esperanza, la sensación de no tener tiempo para nada o la proliferación de perfiles anónimos (casi siempre con ánimo tóxico) en las redes sociales. Y para esclarecer esos ‘casos’, el festival reúne un sugerente ramillete de autores entre los que figuran Remedios Zafra, Daniel Innerarity, Elizabeth Duval, Patrícia Soley-Beltran o la propia Ana Carrasco-Conde.

Doce ponentes más uno, ya que, como la directora del encuentro ha detallado este miércoles, el último caso deberá ser resuelto por el público asistente (ya sea presencial o virtual) a partir de las pistas que se vayan desgranando a lo largo de las jornadas. «Tenemos que darnos cuenta de que la filosofía no es un 'pensar mucho', es un pensamiento muy concreto que trabaja desmontando y por eso es un juego que nos permite ver el mundo de otra manera», ha reivindicado Carrasco-Conde.

La autora de libros como 'Infierno horizontal. O sobre la destrucción del Yo' (2012) y 'Presencias irReales. Simulacros, espectros y construcción de realidades' (2018) ha recordado cómo la palabra filosofía proviene del térmico 'criticar' que a su vez significa «separar lo que es verdad que es mentira». Y justo esa labor es la que se plantea la cuarta edición del encuentro promovido por el centro cultural dependiente de la Diputación Provincial de Málaga. «Vamos a rastrear problemas, elementos que están ahí imperceptibles y una vez que detectemos los crímenes, nuestros filósofos van a ser detectives».

Carrasco-Conde ha admitido que se trata de un planteamiento «no muy usual» para un festival de filosofía y por ello ha animado a la participación del público. «La filosofía es una actividad humana y todos podemos llegar a hacer filosofía, por eso el caso número 13 lo va a resolver el público», ha reiterado antes de rematar: «No se trata de hablar de filosofía, sino de hacer filosofía».

Lo harán pensadores como Jordi Claramonte, Vicente Serrano Marín, Ángel Octavio Álvarez Solís, Angélica Velasco, Clara Navarro, Antonio Rivera y Alicia García Ruiz, además de los ya citados, que jugarán en las seis jornadas planteadas como «partidas donde resolver casos de crímenes filosóficos», como avanzan los organizadores del encuentro. Una cita saludada por el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, como «una propuesta atrevida y transgresora» que toma el relevo de las tres ediciones anteriores por las que han pasado medio centenar de autores y más de 2.700 asistentes.

Como viene siendo habitual desde la reactivación de la actividad cultural durante la crisis sanitaria, el Centro Cultural La Malagueta desplegará su programa tanto en formato presencial como virtual, retransmitiendo las charlas a través de su canal de YouTube y ofreciendo contenidos a través de sus diferentes perfiles en las redes sociales.

Pistas que los asistentes deberán recabar e investigar para, al cabo, resolver el crimen filosófico que va escribirse la próxima semana en La Malagueta.