Muere José Sámano, productor de talento múltiple

Nacido en Santander en 1943, empezó en el cine como productor de 'Vera, un cuento cruel' (1974), de Molina, y 'Retrato de familia' (1976), de Antonio Giménez-Rico (1981). Produjo pronto para la televisión espacios de entrevistas como 'Más que palabras', 'Queremos saber', 'De jueves a jueves' o 'Como la vida misma', presentados por Mercedes Milá, periodista y presentadora que fuera su pareja durante dos décadas.

En el cine produjo las siempre originales y arriesgadas películas de Josefina Molina. Títulos como 'Esquilache' (1989), 'Lo más natural' (1991) o 'Función de noche' (1981), un desgarrador repaso de la ruptura matrimonial de Lola Herrera y el actor Daniel Dicenta. También produjo 'Operación Ogro' (1979), de Gillo Pontecorvo, y 'Chatarra' (1991), una locura de Félix Rotaeta, y fue productor asociado de 'Magical Girl' (2014), -de Carlos Vermut y Concha de Oro en San Sebastian- y de 'Hablar' (2015), de Joaquín Oristrell.

Fue en teatro donde Sámano cosechó algunos de su mayores éxitos con las adaptaciones a la escena novelas de Miguel Delibes como 'Cinco horas con Mario', que subió por primera vez a las tablas hace 38 años y que hoy en día aún se representa. La actriz que la estrenó y mantuvo un puñado de temporadas en cartel, Lola Herrera, la rescató y la representa ahora en Barcelona. También produjo Sámano 'La guerra de nuestros antepasados' y 'Señora de rojo sobre fondo gris', otro Delibes teatralizado que cosechó un enorme éxito en su día y que ahora dirige y protagoniza José Sacristán en el teatro Bellas Artes de Madrid.

Jesús Cimarro, amigo de Sámano y presidente de la Asociación de Productores y Teatros de Madrid, confirmó que el productor había fallecido en Madrid tras varios días de hospitalización. «Era muy completo; hizo cine y televisión sobre todo aunque en los últimos años estaba centrado en el teatro. Habíamos coproducido juntos varias obras. Era un gran profesional, meticuloso en su trabajo y perfeccionista», dijo Cimarro repasando una trayectoria de más de 40 años.

Josefina Molina recordaba, por su parte, hace un par de semanas que muchas de sus películas se hicieron porque Sámano creyó en ellas. «Yo hice cine porque él quiso y empujó para que se hicieran las películas en las mejores condiciones posibles», dijo Molina al recoger el Premio Nacional de Cinematografía.