Mía es la extrañeza

Juan Francisco Gutiérrez

Málaga

Lunes, 12 de junio 2023, 02:00

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Últimas tardes con 'Sálvame', al que no le quedan ya dos telediarios, sino solo dos semanas justas para poner fin a su dilatada y azarosa ... existencia. Se hará raro zapear y no encontrar ese guirigay de sobremesa que desde hace casi tres lustros empantana las tardes a la hora de la siesta, sobre todo ahora con la calor recién llegada. Las otras opciones televisivas de la primera tarde, quitando las ofertas para jóvenes o la eterna compañía de Juan y Medio, son los seriales de Antena 3 'Amar es para siempre' (que también enfila su final) y el más reciente éxito de TVE 'La Promesa', que tacita a tacita, tapete a tapete, ha ido arañado protagonismo y seduciendo al personal. Dictado el cierre del chiringuito más burlesco del corazón, con Jorge Javier de baja médica y con dudas sobre si atenderá en el cierre del local, a 'Sálvame' le aplican desde ya una especie de cuidados paliativos, dejando su duración en poco más de dos horas y media. Ocurrió antes otras veces y tuvieron que rectificar: recordemos lo de 'Pasión de gavilanes', que duró tres días. Pero ni por esas. Telecinco no quiere esperar y estrena hoy un nuevo culebrón español de título algo pomposo: 'Mía es la venganza'. Noventa capítulos, dicen, con una gran apuesta ¿original? por historias contemporáneas de pasión, ambiciones y líos varios, de reparto no demasiado conocido salvo por su estrella principal, Lydia Bosch. Suena como a querer hacer un novelón a lo turco, pero de sabor español. Y donde el aliciente principal está en esa actriz que la memoria de la audiencia asocia a la mítica 'Motivos personales' (objeto de culto ahora en Netflix), además de a otras series o programas de relumbrón: desde el 'Un, dos tres...' a 'El Juego de la Oca', pasando por 'Médico de familia' o hasta el más reciente 'Tu cara me suena'. Vistos los adelantos del serial, un tanto chuscos, lo mismo el tirón de Bosch es insuficiente para la hazaña propuesta. No quiero ser agorero, ah, pero da la sensación de que Telecinco lo tendrá complicado para descollar en la era D.S. (Después de 'Sálvame').