Joselito da la vuelta al ruedo de La Malagueta con Sandro Miller

De ese acompañamiento, lleno de respeto y una visión filmográfica del toreo, nace 'El matador', la nueva exposición del Centro Cultural de La Malagueta que ha inaugurado el mismo Miller con su cámara colgada al cuello. Cuando este fotógrafo autodidacta estadounidense llega a España se topa, principalmente, con la barrera idiomática; ni Joselito hablaba inglés ni Miller español. En este momento entra en el ruedo la figura del periodista Miguel Masotti, entonces un joven de 19 años quien se convierte en el traductor oficial en ese intrépido viaje.

La muestra, que se expone por primera vez dando la vuelta al ruedo en la Plaza de Toros de la Malagueta, está compuesta por 101 imágenes en blanco y negro, y no sólo de Joselito en varios espacios y situaciones, también de otros toreros de renombre que se unieron a esas fechas en las plazas de las grandes ciudades y de los pueblos más recónditos: José Tomás, Francisco Rivera Ordóñez, Enrique Ponce, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', David Saugar García 'Pirri', Juan Cubero Sánchez o José Montes. En ese verano, Miller y Masotti recorrieron junto a Joselito más de 9.000 kilómetros, siguiendo la estela de un victorioso maestro en cada corrida de toros que realizaba: «Con Masotti surgió una gran amistad que ha durado 25 años, y nada de esto hubiera sido posible sin su ayuda», comentó Sandro Miller, amistad que se vio reflejada en el gran abrazo de reencuentro con aquel joven traductor y periodista que la acompañaba.

En esta nueva exposición, un gran reclamo para los amantes de los toros y de la fotografía, se pueden apreciar distintos momentos de una memorable gira. Los que más llaman la atención son los considerados más íntimos para un torero: los momentos previos antes de salir al ruedo, el rezo en la capilla o la preparación en el hotel. Para sumergirse en estos instantes, Miller cuenta que tuvo que ganarse la confianza de Joselito durante semanas y, aunque no recuerda con certeza cuál fue el día exacto, ya acababa el mes de agosto cuando el torero le permitió entrar en esos momentos casi sagrados: «Le aprecié mucho y era un hombre muy bueno. De los 30 días que pasé con Joselito, él dudaba si realmente darme acceso a esa privacidad porque no sabía cómo iba a tratar el momento. Le expliqué que no quería juzgar, sino aprender, mostrar y llevarme ese proceso», relató en inglés el fotógrafo.

Más allá de esos encuentros fuera del albero, el espectador podrá sumergirse en las corridas y apreciar el sufrimiento del torero y el animal, la mirada desafiante de Francisco Rivera, el gesto victorioso sobre la arena de Jesulín de Ubrique, la pose provocadora de José Tomás sujetando su capote o la hazaña de Enrique Ponce sobre una Plaza de toros del Puerto de Santa María a rebosar. Además, en estas imágenes Miller juega con las sombras en retratos sobre fondo oscuro, la acción, el desenfoque y los destellos de las lentejuelas que decoran los trajes de luces, captando en muchas instantáneas ese movimiento certero de los toreros para no acabar heridos.

Durante la presentación de la muestra, la inauguración del presidente de la Diputación, Francisco Salado, estuvo llena de optimismo, pues recordando el número de visitas de la anterior muestra de Jean-Marie Périer, más de 30.500, espera con esta «romper récords» y que se conozca en profundidad «todo lo que envuelve la fotografía del toreo». Se podrá ver hasta el 16 de octubre, de manera gratuita en horario de martes a domingo, de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.

Ampliar