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«El tiempo pasa volando cuando te diviertes». El fotógrafo Ralph John Perou -o alguien que dice serlo, porque aparece con careta, gafas oscuras y sombrero- comparte en un vídeo sus dos décadas de experiencias y trabajo con Marilyn Manson. Vivencias, más que recuerdos, ... porque estos últimos han quedado «borrosos» en su mente. Por eso ha decidido llevar esa sensación a la decisión de mostrar sus obras sin cartela que explique el lugar y la fecha en la que fueron tomadas. Es uno de los juegos que plantea el proyecto: intentar, si acaso, poner cierto orden cronológico y mental en el expansivo y maléfico magnetismo que despliega la figura de Marilyn Manson, elevado desde la industria musical hasta la categoría de icono planetario y ahora protagonista absoluto de '21 years in hell' (21 años en el infierno), la exposición estrenada este viernes en La Térmica como un montaje inédito hasta la fecha.
Más de 30 fotografías de Perou componen la nueva propuesta del centro cultural dependiente de la Diputación Provincial de Málaga, que sigue fiel con este montaje a su apuesta por la fotografía contemporánea como una de sus «señas de identidad», en palabras del director de La Térmica, Salomón Castiel. Así, el gestor ha querido destacar no sólo el carácter «inédito» de la muestra sino también, y por extensión, el compromiso de la institución con la cultura, manteniendo contra la adversidad de la pandemia su agenda de citas tanto virtuales como presenciales.
A esa segunda baza juega '21 years in hell' con una selección de más de treinta instantáneas de factura impecable, incluso cuando aparecen las imágenes fuera de foco o de encuadre. Al fin y al cabo, al otro lado de la cámara está Perou, reivindicado este viernes en la Térmica como uno de los retratistas más importantes (y cotizados) de la fotografía actual. Así lo ha presentado el comisario de la muestra, Toni García, quien ha detallado cómo el propio Perou ha realizado tanto la selección de las obras como su disposición en la sala. «Perou pidió los planos y la ha diseñado al centímetro», ha explicado el comisario del montaje que podrá visitarse en La Térmica hasta el próximo 22 de enero.
No en vano, como el propio autor ha explicado en el vídeo de presentación «estas fotos son sólo algunas» de las que ha tomado a Marilyn Manson durante más de dos décadas de trabajo, amistad y desfase. El fruto de esa relación ha cuajado en un libro con 350 fotografías editado por Reel Art Press del que bebe '21 years in hell'. Al fin y al cabo, como el propio Perou ha compartido en el vídeo: «Es muy difícil hacer una mala foto de Marilyn Manson».
Al personaje al que da vida Brian Hugh Warner (Canton, Ohio, 1969) se entrega Perou en un conjunto de instantáneas donde la pose se combina en la mayoría de las ocasiones con una cuidada producción visual. Armas, tatuajes, lentillas de colores y escorzos imposibles se suman a la búsqueda de la controversia a través del uso de elementos religiosos o sexuales para desembocar en un icono contemporáneo entre la música y la imagen, siempre al compás de la mercadotecnia que le ha hecho vender más de 50 millones de discos en todo el mundo.
Un fenómeno planetario que ha encontrado en las imágenes de Perou a uno de sus divulgadores más seguidos y conocidos. Basta con teclear en un motor de búsqueda en Internet el nombre de Marilyn Manson para encontrar entre los resultados más destacados las imágenes de este autor para el que han posado figuras tan diversas como Al Gore, David Attenborough, Led Zeppelin, Coldplay, Damien Hirst, David Beckham, las Spice Girls, Tracey Emin y U2. Eso sí, como el propio Perou ha confesado este viernes, a ninguno le ha dedicado tanto tiempo como a Marilyn Manson.
«Probablemente todos los fotógrafos de bandas quieren estar en una banda. Siempre he tenido un estilo muy particular a la hora de vestir y me gustaba ser el centro de atención. Algunas veces he tenido problemas por parecer más 'cool' que la figura que voy a fotografiar. Pero nunca he podido he podido ser más 'cool' que Manson», admite Perou en el libro que ha dado pie a la exposición de La Térmica.
Perou y Manson, dos creadores que cultivan con esmero sus propios personajes, reunidos ahora en La Térmica en una exposición despedida por el fotógrafo con una llamada a su compartido espíritu hedonista y salvaje: «Espero que disfruten viéndolas tanto como yo haciéndolas». Y ese listón está bien alto.
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