La huella de María Zambrano invita a conjugar la palabra con la imagen

Pero el juego sigue en la visita a esta exposición -inaugurada este jueves 9 de diciembre- que da un paso más en el aprendizaje de la palabra y la imagen con un paseo interactivo. Dos de las paredes de la sala se llenan de palabras: laberinto, alma, experiencia, destino, secreto, silencio, memoria, corazón, democracia, exiliado, arte y muchas más hasta llegar a identificarse con cada una de las fotografías de la exposición. Con esto lo que se propone es que el visitante se detenga, piense y asocie una palabra a cada imagen, que solo tendrá una que la identifique y podrá comprobarse en la página web www.mariazambrano.org o bien con el código QR que se ofrece al entrar a la sala.

Lo decía en la presentación de la muestra la vicerrectora de Cultura de la UMA, Tecla Lumbreras: «Estamos en unos tiempos en los que es necesario pensar y reflexionar. Y con esta exposición se nos presenta un itinerario muy especial en torno a una de las figuras más importantes de nuestra historia y que además tuvimos la suerte de que naciera en Málaga, María Zambrano», comentaba Lumbreras. En este año, en el que se cumplen 30 años del fallecimiento de la filósofa malagueña, esta propuesta invita a través de la fotografía a reflexionar sobre el pensamiento y la aportación del conocimiento de Zambrano. «Es una propuesta sensorial e intuitiva que invita a un recorrido donde el público tiene que dejar su huella además de aprender de la de María Zambrano», apuntó una de las comisarias de la muestra, Belén Ruiz. La otra comisaria es Beatriz Caballero, que es quien ha aportado la investigación disciplinar sobre esta filósofa malagueña.

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El autor protagonista de las imágenes, el fotógrafo Sergio Romero, quiso destacar la importancia de Beatriz Caballero en esta exposición: «Beatriz es la persona que ha creado este proyecto tan complejo, yo solo he participado con las fotografías, pero es ella con la que he aprendido muchísimo sobre María Zambrano. Este proyecto tiene un objetivo muy bello, que es sacar a María Zambrano de lo académico y llevarlo mucho más allá con una selección de palabras importantes dentro de lo que significa la filósofa y, con esas palabras, crear nuevas realidades», explicaba durante la presentación el autor de las fotografías.

El mar, una estación de tren, la Peña de los Enamorados, el barrio del Soho, un bosque, un libro o una máquina de escribir son algunos de los complementos de estas imágenes que van mucho más allá de esos simples objetos o paisajes. «Cada fotografía tiene algo por descubrir, cada una de ellas tiene algo misterioso», señalaba Sergio Romero. Y en esta sala del Rectorado no solo están las palabras para relacionarlas con las imágenes, sino que también hay pequeños fragmentos de María Zambrano que acompañan a la visita, como este: «El conocimiento no es una ocupación de la mente, sino un ejercicio que transforma el alma entera, que afecta a la vida en su totalidad».

Las claves necesarias para entender a María Zambrano. Y todo desde su ciudad natal, Málaga. Algo que quiso resaltar el director del Aula María Zambrano y vicerrector de Proyección Social y Comunicación de la UMA, Juan Antonio García Galindo: «Reivindico la importancia de esta trabajo porque de una manera lúdica y constructiva, la ciudadanía puede conocer la obra de María Zambrano», aseguraba García Galindo.

La palabra y la imagen. La vida y el pensamiento. En una de las fotografías, concretamente en la de la máquina de escribir, se puede leer una de las reflexiones de María Zambrano que define a la perfección el objetivo de esta exposición: «Porque solamente siendo a la vez pensamiento, imagen, ritmo y silencio parece que puede recuperar la palabra su inocencia perdida, y ser entonces pura acción, palabra creadora», decía la filósofa malagueña.