El pincel de Evaristo Guerra que da color a la Axarquía

Unos minutos antes había estado paseando por la exposición y charlando con la concejala de Cultura, Noelia Losada, que acudió a la cita para presentar la muestra de Evaristo Guerra en el Archivo Municipal. Un lugar que justo estaba de celebración, el mismo 18 de enero de 1989 se inauguró esta sede en la Alameda Principal, este martes fue su 33 cumpleaños. Pues las dos salas están impregnadas de los colores y detalles de este artista veleño que lleva más de un siglo pintando. Un espacio dedicado a esos lugares que el pintor tanto admira de la Axarquía -donde nació- y otro en el que, a gran tamaño, se puede disfrutar de los árboles más representativos de la provincia.

Una vista detenida por la primera sala hace inevitable que los detalles con los que trabaja Evaristo Guerra sigan sorprendiendo al visitante. «Pero es que mira, vaya trazo más preciso, y cómo juega con el color», decía uno de los chicos que se paraba a mirar de cerca la pieza 'Barrio de la Gloria'. Los colores. Qué importante eso de las tonalidades en la pintura. Noelia Losada resaltaba esa cualidad del pintor veleño: «Es que lo que más me gusta de él es el tratamiento del color. Sus pinturas me evocan alegría, me sacan una sonrisa», puntualizaba la concejala de Cultura. Cuando paseaba con Evaristo Guerra por las salas, él le hacía una confesión: «Para pintar tengo que estar feliz». «A mí es que los cuadros de Evaristo me reconfortan emocionalmente», destacaba Losada.

Llevaba sin exponer en Málaga casi 10 años y tenía ganas de volver a las salas de su tierra. Antes de que llegase la pandemia, Evaristo Guerra ya tenía hablado con el Área de Cultura del Ayuntamiento que expondría sus últimas obras en la ciudad. Por eso ahora era el momento para dedicar a esta exposición, 'Colores veleños', que llega a Málaga y estará hasta el próximo 19 de marzo en el Archivo Municipal. «Y me hace especial ilusión que sea aquí, en las salas que llevan el nombre del que fuese mi gran amigo, Manuel Mingorance».

Cuando Evaristo Guerra comenzaba su discurso en la presentación de la muestra, sus palabras se remontaban a aquellos años en los que empezó todo, hacía una breve presentación. «Tuve 17 hermanos. Me fui con el camionero a Madrid y me fui con 300 pesetas. A los dos meses me quedé sin dinero y me puse a hacer serigrafía.», recuerda el pintor veleño. Este 2022 cumplirá 80 años y aquel joven que se quedó sin dinero en Madrid y que tuvo que empezar a sobrevivir hasta que, en una vuelta a su Vélez-Málaga, descubrió su estilo. «Descubrí los almendros, estos árboles y comencé a hacer los paisajes. Yo he creado este estilo», reconoce Guerra.

De ese pintor que fue joven a Madrid a buscarse la vida y después se inspiró en su tierra para sus propias pinturas hablaba mucho Manuel Alcántara, tanto y con tanto cariño que las palabras de este gran escritor malagueño están plasmadas en las paredes de la sala junto a las pinturas del veleño: «Se dice que el pintor es el artista que toma más decisiones por segundo mientras trabaja. Quizá sea cierto. Pero sé que la más ardua es la de aceptar el destino, como lo hizo Evaristo Guerra cuando salió de su pueblo, sabiendo que su pueblo nunca saldría de él», decía Alcántara.

Pues en las más de 20 obras que se exponen en esta muestra ese pueblo del que hablaba Alcántara está más que presente. Con sus pinturas hace todo un homenaje a la Axarquía, ese lugar que tanto quiere el pintor. Los paisajes de Frigiliana, Torrox, Canillas de Aceituno o Vélez-Málaga junto a la higuera, almendro, mango, membrillo o algarrobo se unen en 'Colores veleños', la exposición de Evaristo Guerra que da pinceladas a sus raíces. "Este es mi mundo", concluía el artista.