El estudio de la cueva de la cantera de la Araña encargado por la Junta concluye que sea «preservada en su totalidad»

El estudio de 142 páginas, al que este periódico ha tenido acceso a través del portal de transparencia de la administración pública, señala sin lugar a dudas que la cavidad debe ser incluida en el Inventario Andaluz de Georrecursos de la Junta de Andalucía y «debe ser salvaguardada con una figura legal de protección que restrinja los usos y actividades autorizables en el pequeño entorno de la cueva (unos 25.000 m2 de extensión), tanto en superficie como subterráneamente». Recomiendan, de hecho, protegerla con la categoría 3 según lo establecido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), donde se incluye la figura de Monumento Natural.

Preguntada al respecto, la Junta ha expresado su voluntad de aplicar la «máxima protección al valor geológico de la cueva», pero evitan ser tajantes a la espera de un informe de Minas encargado a otra universidad española que aún no han recibido. Una vez tengan ambos sobre la mesa, decidirán sobre el nivel y la fórmula de protección.

Al igual que algunos trabajos previos, este insiste en la singularidad de los «discos o escudos», conocidos como estegamitas, «formaciones bastante raras» que pueden tener «relevancia mundial». Es más, según los investigadores, la gran cantidad de ellos en la cueva de la Araña y sus características hacen de esta cavidad «una de las más valiosas a nivel mundial actualmente documentadas para el estudio de este tipo de espeleotemas». Por eso, «dada su originalidad e importancia», se han cartografiado de forma individualizada. Las estegamitas son una de las 23 formas diferentes identificadas en el interior de la cueva. Una cavidad que, según la nueva topografía realizada, es más pequeña de lo publicado anteriormente: tiene un desarrollo total de 538 metros, con un volumen de 10.000 metros cúbicos.

El informe, en poder de la Junta desde diciembre del año pasado, se basa en las investigaciones de un equipo integrado por especialistas en geología, geomorfología, hidrogeología, geodiversidad y patrimonio geológico de cavidades subterráneas y terrenos kársticos. Para su realización se hicieron seis visitas al lugar a lo largo de los meses de junio, agosto y septiembre de 2023. Además del trabajo de campo, se tomaron siete muestras de sedimentos arcillosos y tres muestras de espeleotemas (una de ellas, de una estegamita) para determinar su composición mineralógica, química e isotópica. En términos generales, el estado actual de la cavidad es «favorable».

El análisis de la estegamita, apuntan, suministra información paleoclimática de gran interés. Su datación por carbono 14 revela poca antigüedad (5.150 +/- 30 BP), lo que indica que los discos «son formas muy recientes y que están en fase de crecimiento». Lo extraordinario de esta formación es su génesis, que exige unas condiciones hidráulicas de entrada del agua a la cueva difíciles de observar. De hecho, hay pocos casos documentados en todo el mundo. Se generan por la circulación de agua sometida a presión por pequeñas fisuras en las paredes, techos o suelos de las cavidades, a partir de las cuales crecen en forma de láminas concéntricas de calcita.

Más allá de las estegamitas, el estudio apunta como «especialmente interesante» el hallazgo de alunita en algunas de las muestras de la cueva, »lo cual podría ser indicativo de una espeleogénesis hipogénica por la presencia en el pasado de ácido sulfúrico, coherente con algunas morfologías de corrosión que afectan a las paredes de la cavidad».

Para los expertos, el debate sobre el origen y la evolución de la cavidad y sus espeleotemas más emblemáticos «refuerza el interés científico de la misma, y abre una puerta a posibles estudios futuros». «Todo ello permite considerar a la CCA como patrimonio geológico asociado a elevado valor natural y científico, que forma parte de los Sistemas kársticos en carbonatos y evaporitas de la Península Ibérica y Baleares, declarados contextos geológicos de España de relevancia internacional por la Ley 42/2007».

Este informe es el último de una sucesión de estudios encargados en la cueva desde su aparición fortuita, por una voladura en la cantera, en la primavera de 2021. Las imágenes difundidas por espeleólogos y excursionistas que, de forma clandestina, lograron acceder a su interior desataron un aluvión de noticias, reportajes y artículos de opinión reclamando el estudio y la protección de la gruta. La cementera de la Araña paralizó de inmediato sus extracciones en esa zona para preservarla y encargó estudios propios.

Tras quedar descartado el valor arqueológico por la ausencia de vestigios humanos, el debate se centraba en su importancia natural y geológica y la responsabilidad sobre las acciones a tomar recaía ya exclusivamente en la Consejería de Sostenibilidad y Medioambiente. Sobre esto también se han llevado a cabo diferentes estudios y todos, salvo uno inicial realizado a partir de fotografías y sin trabajo de campo, destacaban la singularidad de sus espeleotemas y la necesidad de seguir investigando sobre el terreno.

El informe 'Valoración de las formaciones geológicas asociadas a la Cantera de la Araña' de la Universidad de Granada ha sido facilitado por la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía a partir de una solicitud al portal de transparencia del Gobierno andaluz.