El Estudio de Ignacio del Río echa la vista atrás en el Ateneo

Al echar la vista atrás después de estos ocho años de travesía, muchos de ellos a contracorriente, a Ignacio del Río le llega una extraña combinación de sensaciones: «Me viene a la cabeza muchísima satisfacción. Eso lo primero. También una rentabilidad en entredicho, porque el arte en Málaga es un sector muy complicado. Pero, pese a todo, me quedo con una alegría considerable al ver lo que se ha colgado y lo que se ha hecho en este tiempo».

El fotógrafo y galerista repasa su labor en la sala instalada en el Soho que lleva su nombre en la exposición colectiva inaugurada ayer en el Ateneo de Málaga. El montaje reúne la obra de treinta creadores locales -entre ellos, el propio Del Río, fotógrafo de amplia trayectoria- y sirve, de paso, algo parecido a una panorámica de la creación visual contemporánea hecha desde Málaga.

No en vano, en el montaje programado hasta el próximo 30 de octubre conviven ilustres veteranos como José Seguiri, Chema Lumbreras o Teté Vargas Machuca con jóvenes realidades como las que firman Javier Roz, Eugenio Rivas o D.Darko.

«Es una selección necesaria, dado el espacio del que disponemos en el Ateneo. Hay tanto escultura, como pintura, fotografía, técnicas mixtas... Un buen compendio de técnicas y autores», resume Del Río sobre la exposición que toma una muestra de las obras y creadores que han pasado por su galería.

Un periplo sobre el que hacía balance Del Río poco antes de inaugurarse ayer la muestra: «Abrimos en plena crisis y seguimos al pie del cañón en estos tiempos inciertos que vienen. Hay que seguir, porque al final siempre merece la pena».