Esttik, el malagueño con seis millones de seguidores: «Sé que lo que hago no es sano, pero adapto mi vida para aguantar más»

-En primer lugar, ¿cómo se encuentra? ¿Ha comido bien? 

¡Todavía estoy en ayunas! Estoy ahora mismo como para comerme siete kilos de hamburguesa (risas).

- ¿Cómo surge la iniciativa de 'Hiro'?

Siempre me ha gustado mucho el tema de la ropa y sobre todo la ropa referente al anime. Lo que pasa es que la ropa de anime siempre es muy típica: Goku, Naruto, One Piece… Quería hacer algo con un mensaje muy diferente. La gente me decía que sacase camisetas con mi marca -Esttik-, pero yo no quería que la comprase solo la gente que me sigue sino hasta la gente que no me conoce. ¿Cómo podía llegar a esas personas? Pues con un diseño bueno. Probamos muchos nombres hasta que salió 'Hiro' que viene del japonés y significa 'héroe'. El mensaje de la marca hace énfasis en la gente que supera problemas, que cada día se intenta superar, crecer poco a poco y que al final se convierte en un héroe del día a día, que somos las personas que salimos de los problemas y luchamos cada día.

-¿Cuánto ha cambiado su vida en estos años?

A veces me da miedo. Hace nada estaba en el instituto suspendiendo matemáticas y es cuando echas la vista atrás cuando te das cuenta de los años que han pasado. Y a veces eso es un problema que tenemos las personas. Nos concienciamos más en lo que tenemos a día de hoy que en lo que hemos conseguido en todo este tiempo, que al final es lo que te ayuda a seguir estando motivado. A mí me ha cambiado mucho la vida, yo salí de Málaga con una mano delante y otra detrás, dejando mi trabajo con un puesto fijo. Me fui a Madrid apostando por esto y al año y medio empezó a salir bien, hasta el día de hoy que, aunque el límite es el que se pone cada uno, yo el mío todavía lo desconozco. Siempre estoy abierto a todo, cada vez que se me ocurre algo intento llevarlo a cabo porque nunca me quiero quedar con el 'y si…' Si sale mal no pasa nada, por lo menos se ha hecho.

-Ha cambiado incluso su lugar de residencia. ¿Cómo se vive en Andorra?

A día de hoy nadie me ha dicho en persona que no haría lo mismo. La cantidad de impedimentos que hay en España a nivel de impuestos es una locura. Yo pagaba una cantidad de impuestos que decía '¿pero ese dinero dónde se va?' Porque yo no veo que nada mejore, al revés, va cada vez a peor. Si quieres montar un negocio o emprender es casi imposible, no hay ayudas. Es jodido. Es que no conozco un país que premie menos a la gente emprendedora. ¿Cómo quieren que haya trabajos si impiden a la gente crear trabajo? Al final uno tiene que buscarse la vida. Es como antiguamente que la gente se iba a Alemania a trabajar, pues si yo veo que Andorra es un país que a nivel de impuestos es más fácil, yo tengo que irme para allá. A mí me da de comer mi propio trabajo, no el país en el que vivo.

-El personaje de Esttik nació en YouTube hace nueve años con un contenido muy diferente al que hace ahora y aún se mantiene en esta plataforma. 

Creé mi canal en febrero de 2013. El año que viene cumplo 10 años en YouTube, que se dice rápido. Esta plataforma me ha visto crecer, empecé con 17 y ya tengo 27. Creo que soy de los pocos que llevan tantos años y que se mantienen en YouTube, aunque entiendo que uno busca la comodidad. Twitch, aunque tengas que crear contenido todos los días, te quita el trabajo de editar. Yo por ejemplo no sería capaz de crear mi contenido a diario, moriría (risas). ¿Comiendo todos los días en directo? No podría.

-En estos años su contenido ha variado mucho. ¿De dónde nace esa idea de lanzarse a realizar retos de comida?

Empecé hablándole a la cámara y contándole mis problemas, a hacer vídeos muy chorras, a disfrazarme con un traje azul para ir al McDonald's a pedirme una hamburguesa. Eran cosas que se me ocurrían, me hacían gracia y las grababa.

-Es como si ese Esttik del pasado le estuviese abriendo paso al Esttik del presente.

Mi vida ha sido muy rara. He ido dando bandazos. Nunca me he llegado a sentir cómodo con nada. Cuando empecé en YouTube creaba el contenido que se me ocurría hasta encontrar algo donde me sintiera cómodo, y en este caso fue lo relacionado con la comida. Gracias a eso a día de hoy no solo hago retos, también pruebo diferentes restaurantes viajando por el mundo. Si solo hiciese retos sería una locura. Necesito descansar y mi forma de hacerlo y también de disfrutar es crear un contenido diferente sin salirme de la comida.

-Con estos atracones, ¿realiza algún ejercicio previo y posterior al reto?

Sí. Siempre lo digo, la mayor parte del trabajo está detrás de la cámara, que es la previa con sus respectivos entrenamientos para preparar el cuerpo todos los días de la semana. E incluso días que no he llegado a comer en restaurantes con gente que conozco o en una comida familiar porque al día siguiente tenía que grabar y me tomaba solo una Coca Cola Zero. Me tengo que preparar para los retos si no estaría en 120 kilos y no entraría por ninguna puerta. Sé que lo que hago no es sano, pero siempre intento adaptar mi vida lo mejor posible para aguantar más y sobre todo disfrutarlo. El día que no me motive hacer retos, lo dejaré de hacer porque esto es una fuerza mental muy gorda. Sentarte a comerte tres kilos de algo sin estar motivado, ya te digo que no sale.

-Ha sacado un libro, una marca de ropa y ha batido algún que otro Récord Guinness. Profesionalmente, ¿a qué le gustaría 'hincarle el diente'?

¡Hostias! Tiene mucha gracia eh, porque va referido a la comida también, todo va en bucle (risas). Mi sueño siempre ha sido tener algo relacionado con la restauración, en este caso con las hamburguesas porque me apasionan. Es la primera vez que digo esto, pero es posible que para este 2022 se esté planteando abrir algo mío de manera física, donde la gente pueda comer cosas que yo cocine. Llevo trabajando en esto un año en secreto, y grabando todo el proceso desde el principio. Es jodido trabajar en algo en secreto (risas) y más cuando es tu sueño porque no puedes decir nada. Cualquier persona que me siga y me conozca, ya puede saber perfectamente lo que es.

-¿Ese proyecto se va a poder ver en 2022?

Se va a poder ver, se va a poder entrar y se va a poder probar (risas). La idea es que antes de octubre.

-¿En Málaga?

De momento tiene que ser algo que esté cerca de donde vivo. Que yo pueda estar allí 24 horas al día, siete días a la semana, porque es mi proyecto, mi sueño y no puedo hacer algo donde no pueda estar allí todos los días. Si en un futuro sale cualquier cosa donde pueda desplazarme mucho más fácil y estar ahí un mínimo de días a la semana, me encantaría hacer algo aquí en Málaga. Es donde he nacido y crecido, y aquí hay mucho potencial. No es solo Madrid y Barcelona, que la gente a veces se olvida que en Andalucía hay mucho potencial.

-En sus redes sociales vemos varias facetas, desde el Esttik gracioso y competitivo que lucha por superarse, al más profundo y sentimental. ¿En qué se diferencian Esttik y Josué Montero?

Josué ha tenido una vida como una persona cualquiera, con sus más y sus menos. No puedo hacer un vídeo contando mis problemas, por eso intento meter mensajes cortitos en mis vídeos, como una reflexión que le puede venir bien a alguien en ese momento justo. Siempre digo que las cosas malas que te pasan en la vida son algo productivo porque son como los niveles de un juego: cuanto mayor es el nivel, es más difícil pero si lo consigues adquieres más experiencia que con el nivel uno. Yo ahora puedo estar en el nivel 85 de la vida, que es jodido porque he pasado 85 niveles, pero me han hecho adquirir una experiencia que a lo mejor gente de mi edad pues no ha tenido a nadie que le haya dicho '¿Qué problema tienes? He pasado lo mismo y te puedo ayudar o aconsejar'. A mí nunca me han hecho eso y creo que alguien que venga, te ayude o intente despejar las nubes que te crean ciertos problemas, inquietudes, inseguridades o ansiedades, creo que a veces es bueno. Las redes sociales tienen un poder muy grande, y poca gente habla de esa parte tan importante de la vida que es la salud mental.

-¿Se le 'atragantan' más las críticas o algún alimento durante un reto?

Depende del día. Hay días en los que te levantas y puedes absorber 50.000 críticas y hay otros que no estás al cien por cien, lees algo y piensas '¿pero qué te he hecho yo?' Críticas muy duras. La peor, que la tengo como anécdota, fue cuando mi hermana falleció. Nunca se me va a olvidar ese mensaje porque me parece increíble que esa persona pueda tener esa mente. Me dijo: 'Eso te pasa por irte a pagar impuestos a Andorra'. Al final entiendes que es una red social y cualquier persona un día porque esté cabreada te puede soltar algún comentario, pero ¿qué clase de mente tiene esa persona para invertir su tiempo en esas cosas tan negativas que no aportan nada? Hay que tener la mente un poco sucia para llegar a ese nivel.

-Muchas veces la gente ve al personaje y no a la persona que hay detrás.

Claro. Y hay que tener mucha consciencia de que, por suerte o por desgracia, llegamos a mucha gente. Si un día estoy triste y lo muestro, no es para dar pena sino para decir 'soy una persona'. Yo siento, padezco y tengo sentimientos. Hay días en los que estoy mal, pero no por estar mal me voy a tirar una semana en la cama pensando lo desgraciada que es mi vida, porque entonces acabaríamos todos bajo tierra. Hay que buscar una forma de salir de ahí, y si no hay una solución ya encontraré yo una. De todo se sale, menos de la muerte, como decía mi abuela.

-Le gustan los superhéroes, ¿utilizaría el superpoder de ser invulnerable a esos comentarios negativos? 

No, porque al final lo bonito de esta vida es absorber lo negativo y transformarlo en algo que te dé energía. Ese es el objetivo que todo el mundo debería tener. En lugar de evitar lo malo, saber gestionar lo malo.

-Mentalmente, ¿cómo se encuentra?

Muy bien. Es verdad que hace unos meses se me acumularon muchísimas cosas, sobre todo temas personales, porque las relaciones son un poco difíciles con estos trabajos. Pero estoy bastante bien ahora. Hay mucha gente que ya me lo nota, y con los nuevos proyectos pues estoy más ilusionado que nunca.

-Le hemos visto hacer un reto de tortitas en Estados Unidos con la camiseta del Málaga, aunque esté lejos de casa, no se olvida de dónde viene.

¡Y no me la he puesto más veces porque la manché en Estados Unidos y no hay forma de quitarle la mancha! Se la tengo que llevar a mi abuela (risas). Tengo un manchurrón en mitad del pecho y no me la puedo poner. Estoy deseando tener otra camiseta del Málaga porque quiero romper algún reto tocho con la camiseta pero claro, no con la mancha.

-Ha comido de todo, ¿para cuándo un reto 100% malaguita?

Te juro que esta semana mi objetivo es hacer un vídeo que nadie ha hecho, y que me parece una falta de respeto, y es buscar el mejor campero de Málaga. Ese vídeo lo quiero hacer para dar a conocer lo que es un campero y además para solventar esa duda que todo el mundo tiene, que es saber cuál es el mejor campero. Creo que es un vídeo necesario en Málaga.

-Tampoco suena mal romper un Récord Guinness de lograr zamparse el mayor número de espetos de sardinas en 15 minutos. ¿Cómo lo ve?

¡Hostias! Si hay algún restaurante que se ofrece a darme sardinas, que le va a salir caro, llamamos al periódico o a quien haga falta, y hacemos un récord de espetos de sardinas. Yo encantadísimo porque a mí me encantan (risas).

-¿Tiene Esttik fecha de caducidad?

No, porque Esttik va más allá de un chico que hace vídeos en YouTube. Tiene más trasfondo. Hay mucha gente que me dice 'yo te seguía cuando tenía 10 años y ahora tengo 18'. Hay gente que ha crecido conmigo. Mi contenido de gastronomía lo puede ver cualquier persona, y eso es algo que me ha costado mucho sacar adelante porque antes nadie me veía o buscaba retos de comida. Por eso te digo que más que fecha de caducidad yo diría una progresión, y un crecimiento personal y a nivel de contenido.