Puesta de largo para el estreno de 'Aguirre': la historia de locura de un conquistador rebelde

La leyenda de Lope de Aguirre está llena de salvajadas, pero también constituye uno de los primeros intentos de independencia de América, y ha sido tratada con amplitud en los libros de historia y en la literatura por su extremado uso de violencia y por la traición al mismísimo rey Felipe II. En esta ocasión, la historia llega en un libreto original escrito por Paco Bernal, otro autor imprescindible en el teatro malagueño, que no se corta a la hora de derramar sangre imaginaria en un incontable número de ocasiones. Brilla en primer lugar la escenografía, sencilla pero efectiva, con tierra y con maderas, y un entramado de luces que capaces de potenciar la intensidad (también responsabilidad de Hofhuis, director escénico). La autoría de la música corresponde al compositor Arturo Díez Boscovich y esta llega en los momentos justos de este intenso drama, y también incluye voces y sonidos de ambiente.

Pero si hay algo en lo que sobresale en 'Aguirre' es en el elenco de intérpretes que dan forma a esta historia de la decadencia del primer sueño americano, que era la conquista y la riqueza del oro. José Carlos Cuevas lo borda en el papel de Lope de Aguirre y traslada su inclemencia con una voz que hace vibrar el alma, perfecto en su papel de tirano libertador. David Mena, por su parte, interpreta hasta siete personajes distintos y es asombroso lo sencillo que resulta identificarles en cada uno de los cambios de registro que realiza, sin más ayuda que alguna ligera variación de vestuario, que cuenta con la asesoría de Isabel Alba en su diseño. En tercer lugar, la actriz Adriana Cura va ganando enteros conforme discurren los 70 minutos de metraje y se mete en la piel de Elvira de Aguirre, hija del explorador, y de Inés de Ursúa que, según la leyenda, era la mestiza más hermosa del Perú. 'Aguirre', que volverá a representarse por segundo día consecutivo en las mismas tablas del teatro Echegaray a un precio único de 15 euros, es una obra digna para el recuerdo que traslada la paranoia de poder y de riqueza que mancilló los años dorados del imperio español, lleno de ambición y de paranoia.