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IVÁN GELIBTER
SEVILLA.
Domingo, 12 de febrero 2023, 00:07
En principio fue para un año, una experiencia piloto que afortunadamente ya es una realidad. Hacer que los premios Goya sean itinerantes es lo mejor que le ha pasado a los galardones, que ven cómo la ciudad que los acoge se vuelque con el cine ... español como nunca antes había ocurrido. Primero fue Sevilla, después dos años de Málaga. El año pasado fue el turno de Valencia y en 2023 han regresado a Sevilla, a un Palacio de Congresos que hizo de hogar de una larguísima alfombra roja llena de estrellas, pero en la que las mujeres fueron las auténticas protagonistas por cuestiones que van más allá de la moda.
Juliette Binoche y Penélope Cruz no son dos actrices cualquiera, sino dos estrellas globales que han ganado un Oscar, y que hicieron de esta previa de los premios un evento especialmente atractivo. La francesa recogía un premio de honor, mientras la española volvía a estar nominada en una edición en la que además ejercía de productora al tiempo que su hermano Eduardo estaba nominado. «Hoy es un día importante para la familia», dijo su hermana, Mónica Cruz.
También era un día importante para Málaga, con varios ilustres pisando la alfombra (este año era azul). Después del preestreno en Málaga de 'La chica de nieve' y de la multitudinaria presentación de la novela 'El cuco de cristal' en el Aula de Cultura de SUR, el escritor Javier Castillo se estrenó este sábado en los Premios Goya y tuvo claro su favorito, la cinta andaluza 'Modelo 77', el filme de Alberto Rodríguez que era la segunda más nominada con 16 candidaturas. «Es un peliculón por todo, una historia original y su desarrollo creativo», aseguró el autor, que destacó la «calidad» del cine español de este año. Unos minutos más tarde apareció Milena Smit, Mirem de 'La chica de nieve'. «Espero haberos dejado en buen lugar a los periodistas de SUR», dijo entre bromas.
El que estuvo especialmente simpático fue el actor Miguel Herrán. Aunque residente en Madrid, el aseguró que se siente «malagueño siempre, y se reivindicó como profesional. «Quiero ser actor, no ser el niño del momento o el de moda». Y el que siempre está de moda es Antonio de la Torre, el otro malagueño ilustre que no estaba nominado, pero que fue el gran protagonista de la gala. «Ponerte delante de la gente también es una exposición y te pone nervioso», reconoció el malagueño, que agradeció la «confianza» para copresentar la gala junto a Clara Lago y bromeó al asegurar que «alguien tenía que hacerlo».
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