Malena Alterio: «Cuanto menos se sepa de nuestras vidas, mejor»

–¿Qué le parece el comunicado de Pedro Sánchez?

–No he podido escuchar nada, pero me han dicho que al final no se va, ¿no?

–Exacto.

–Bueno, pues nada, mejor... No sé qué decirte, la verdad. Es que a nivel político esto es un poco agotador con tantas idas y venidas.

–¿Qué análisis hace del presente político?

–Vivimos un momento inestable. El ejemplo es este anuncio del presidente, que parece que se iba, luego que no... Aunque entiendo sus razones por poner un poco de freno a esto de echarse mierdas unos a otros y atacar a lo personal. Los políticos están para solucionar los temas ciudadanos y no está bien que se les agreda o maltrate. A ninguno. Mira que me estás tirando de la lengua, yo que había venido a hablar de mi obra (ríe).

–Bueno, al final los actores y actrices también sufren que su vida quede expuesta al público.

–Hay de todo, el mundo actoral es muy amplio y hay gente que se expone más y otra menos. Yo ya llevo muchos años en este oficio y tampoco escondo nada, ni de dónde vengo, ni las cosas de mi familia... Ahora hay entrevistas, programas y podcasts que saben hasta tu ADN y las enfermedades que has padecido. Pero me gustaría que no fuera tan así, sería mejor estar menos expuestos porque luego lo que hacemos hay que venderlo al público. Creo que cuanto menos se sepa de nuestras vidas, mejor, porque luego el espectador tiene que hacer un doble ejercicio cuando va al teatro a vernos para olvidar lo que uno hace dentro y fuera de escena y poder meterse de lleno en el personaje que estamos interpretando.

–Cada papel es un viaje hacia un nuevo mundo y a la vez una forma de sentirse identificado. ¿Qué ha sentido con el de 'Los amigos de ellos dos'?

–Son una pareja que queda todos los jueves a cenar con sus amigos en distintos restaurantes donde los otros dos los convocan a ellos. Mi personaje está feliz con esa idea, a ella le encanta, pero en esta escena que se cuenta en la obra, la otra pareja tarda más de la cuenta en llegar y mi marido empieza a sacar los trapos sucios de lo que piensa sobre ellos. Mi personaje, en este caso, me encanta porque es feliz con lo que a uno le toca y se quita de problemas. Hay un punto de conformismo que le hace más feliz, pero por otro lado la miro y reflexiono que si pensáramos siempre así no creceríamos nada... En eso es en lo que me hace pensar, cada función es un viaje.

–La obra muestra la doble cara que a veces existe entre las amistades...

–Sí, sí... Obviamente. Si miráramos por un agujerito lo que habla cada pareja y cómo se comporta luego delante de los otros... Pero es que bueno, si todo el mundo actuáramos sin filtros y dijéramos todo lo que pensamos de una manera tan brusca estaríamos continuamente peleados los unos con los otros. Vaya, no sé ni si tendríamos amigos... (ríe).

–Hay mucho de comedia en esta función.

–Sí, sí... Pero lo chulo de esta obra es que no es extraña, aunque hay sorpresas que hacen que la historia gire justo cuando no se espera. Podríamos decir que incluso se vuelve trágica, tiene muchos colores esta obra.

–¿Cómo se vive con un Goya a mejor actriz protagonista? ¿Ha podido asimilarlo ya?

–Ha sido un año increíble no sólo por el Goya, sino por todos los premios que he recibido. Tampoco ha sido el premio en sí, es por todo lo que ha generado alrededor y ver a la gente tan contenta porque se me premiara; incluso muchos que no conozco me paraban por el barrio, en el autobús... Llevo sonriendo desde hace tres meses.

–¿Cree que un actor queda satisfecho con su carrera al ganar un Goya?

–No. Nuestro mejor premio es el trabajo, que el curro llegue... Luego, si te reconocen, pues fantástico. Pero no te creas que yo soy una mujer muy ambiciosa en cuanto a querer un Goya sí o sí, mi acento no está ahí, sino en hacer bien lo que hago.

–En sus últimos trabajos ha asumido nuevos retos.

–Me meto en cosas que no sé ni yo cómo voy a salir (ríe). Pero soy muy afortunada porque me han ofrecido cosas muy distintas que han funcionado y que han sido buenas para mí, interesantes y ricas a la hora de improvisar con temas que de inicio eran inciertos.

–¿Qué retos tiene ahora?

–Lo que tengo entre manos es defender, sentir y hacer bien mi trabajo. Mi reto ahora es llegar a Málaga y seguir con la gira hasta verano.

–A corto plazo.

–Me da angustia pensar en el mañana, prefiero construir poco a poco.