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Eso de que en este país hay tantos seleccionadores de fútbol como habitantes es un mito. Y la prueba son Pablo Caro Revidiego y Emmanuel Lafont, que lo más redondo que habían visto hasta hace unos meses era la bombilla con la iluminan sus respectivas ... mesas de dibujo. Por ello, ambos se sorprendieron cuando recibieron la llamada de la galería belga Glo'Art para que participaran en un proyecto de la FIFA sobre leyendas del fútbol. A ambos les sonó igual de extraño su inclusión en esta selección mundial de 9 artistas, pero los dos sintieron que aquello era un «desafío» por el que merecía la pena saltar al campo. Al malagueño Pablo le encargaron retratar las estrellas de la selección española, mientras que a Emmanuel, argentino afincado en la Costa del Sol desde hace décadas, le pidieron plasmar los astros de la albiceleste. Y el gol de ambos autores ha llegado a la mismísima Catar, donde sus cuadros cargados de mitomanía se exhiben en la exposición 'Fútbol, arte y coleccionismo' en la sede de Katara Cultural Village de Doha desde que empezó el Mundial y hasta el pitido final del próximo domingo.
«Soy cero deporte, pero es verdad que no puedes vivir en España sin tener algún contacto con el fútbol y la selección y en mi caso son mis padres y mis hermanos los que siempre me mantienen informado», explicó ayer a SUR Caro Revidiego, que usó esa experta consultoría familiar para elegir a los protagonistas de sus retratos: Raúl, Michel Salgado e Iker Casillas. «En casa tiran para el Real Madrid», reconoce con ironía el dibujante e ilustrador que no es un especialista en el retrato y se llevó a su terreno esta temática futbolera al combinarla con elementos de la naturaleza tan presente en su obra. Y eligió las aves del lugar de nacimiento de esas estrellas, por lo que el águila imperial acompaña al delantero madrileño, la garza alza el vuelo con el delantero gallego y las palomas representan la victoria de ese icónico momento en el que el legendario portero alzó la primera copa del mundo para España en Sudáfrica 2010.
Tras el máster balompédico, Pablo Caro ha seguido el mundial y el fiasco de la selección nacional a través de sus representantes -léase, la familia-, por lo que reconoce que no se ha llevado un mal rato. Además, la exposición no estaba prevista en un principio en Qatar ya que, cuando la galería Glo'Art invitó a los artistas malagueños a la residencia de dos meses en Bélgica para participar en este proyecto, el objetivo inicial era exponer en el campeonato de los «abuelos» -como dice Lafont- de las actuales estrellas, la World Cup Legends que se iba a jugar con los veteranos del universo fútbol en Arabia Saudí como acto previo al Mundial. «Pero esta competición se ha retrasado a 2023, por lo que unos días antes nos enteramos de que se iba a exponer en Doha», señalan ambos dibujantes.
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Una presencia con la que no contaban y que también les ha producido cierto rechazo por la polémica sobre la falta de libertades en Qatar. «No es algo con lo que gusté estar asociado, pero hay que ser profesionales e incluso en la residencia que hicimos en Bélgica coincidimos artistas más futboleros y otros menos y debatimos sobre esto», confiesa Caro Revidiego, que coincide con Emmanuel Lafont en que el paso por esta 'concentración' junto al resto de artistas, como el italiano Davide Leopizzi, los rumanos Nadejda Lungu y Stefan Doru Moscu, la serbia Ljubica Denkovic, el macedonio Darko Zarevski, el sudafricano Robyn Petrorius y la holandesa Miriam Vleugels, ha sido lo más enriquecedor del proyecto. «Cada uno tenía su opinión y lo interesante es que el fútbol unió a gente con visiones muy diferentes, lo que fue un aprendizaje», asegura el malagueño de ascendencia argentina.
Lo del balón era también un mundo desconocido para Emmanuel Lafont, que no oculta que detestaba todo lo que rodea el esférico y que lo último que podía esperar era una petición para representar a su país natal en una exposición de la FIFA. «Llevo más de 20 años en España y, francamente, nunca he sido muy patriota ni he visto un partido de fútbol, pero cuando me lo propusieron me pareció un desafío como artista porque era algo que no controlo», explica el autor bonaerense afincado en Málaga, que mezcla su reconocible hiperrealismo al carbón con escenas de la vida de los astros a modo de cómic en el fondo de las obras.
Una mezcla de estilos que también ha sido su manera de llevarse los personajes a su terreno. Porque la petición de Glo'Art y FIFA eran retratos de las leyendas de la cancha y, en el caso de Argentina, era irremediable la presencia del mítico Pelusa. Aunque le pesara al autor. «Empecé con Maradona que era el más fácil de identificar, aunque reconozco que es un personaje de contrastes que es adorado por algunos que lo consideran un Dios, aunque a otros nos avergüenza su perfil negativo», cuenta Emmanuel Lafont, que buscó en las imágenes de su propia infancia y en la vida personal de los futbolistas «para conectar con la parte humana» en esas viñetas que sirven de retrato biográfico de sus personajes, que también incluyen a Messi y Zanetti, además de una obra colectiva en la que los tres astros se unen a otro jugador con leyenda: el hombre gol Batistuta.
Precisamente, el defensa Javier Zanetti ha sido el gran descubrimiento del Lafont, con el que incluso ha llegado a contactar después de que visitara en Doha la exposición y colgara en redes sociales una imagen junto a su retrato. «Emocionado de encontrarme en junto a los más grandes del fútbol mundial», escribía en su Instagram el defensa argentino que agradecía al autor la inclusión de sus «cachorros» -hijos- en el cuadro. «Es el capitán del equipo argentino de la World Cup Legends y cuando me puse a investigar no solo vi que es muy querido, sino también buena gente por lo que era un personaje positivo que me apetecía retratar», cuenta Lafont que no esperaba que el retratado le escribiera desde Catar para agradecérselo.
Esta inesperada respuesta es lo que el dibujante se lleva de este proyecto que, como la vida, tiene sus contrastes: la incomodidad de la exposición en un país de libertades limitadas como Qatar frente al descubrimiento personal del fútbol como algo más que un juego que representa lo «antideportivo». «Al entrar en las vidas de los que he retratado, he visto a las personas por lo que no hay que coincidir en todo, pero sí nos podemos entender pese a las diferencias», resume el dibujante afincado en Málaga que ve este encargo como «una enseñanza que me han puesto delante, como un toque de humildad que me merecía». Incluso confiesa que vio el pasado viernes la prórroga del último partido entre Argentina y Países Bajos. Y aunque no cree que se trague el próximo contra Croacia, tiene claro que lo conseguido por Messi y cía merece rematarlo con la copa: «Voy con Argentina».
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