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Ni el calor ni la humedad que imperó en la tarde de ayer en Málaga pudo con las ganas de toros de los aficionados que se dieron cita en La Malagueta a la llamada del segundo festejo de abono de la feria que estuvo más ... ambientada y con alicientes distintos a lo habitual, además del cartel de Cayetano, Emilio de Justo y Pablo Aguado. Y es que la Corrida Picassiana siempre está aderezada de una vistosidad y unos detalles que hacen de este espectáculo diferente, único. Desde la decoración del coso, pasando por la indumentaria de algunos toreros, la música... Una amalgama de aspectos como los areneros vestidos en esta ocasión de arlequín con unos colores muy llamativos, una figura representada en muchas de las obras del genial artista universal de todos los tiempos, así como la intervención de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, que un año más sustituyó a la banda de música Miraflores y Gibraljaire para aportar el aspecto musical a este singular espectáculo taurino sobre un escenario instalado en uno de los tendidos, o Luis Pacetti y Lourdes Martín-Leiva como solistas.
Así, una de las cosas más llamativas fueron las tablas y los burladeros de la plaza que lucieron un total de 65 obras originales del pintor hispano venezolano Pedro Sandoval. Esta selección de creaciones, inspiradas en el malagueño Pablo Ruiz Picasso, han sido realizadas en exclusiva para esta corrida y plasmaban diferentes momentos de una corrida de toros, llenando de colorido el ruedo realizando un contraste con el albero y las tablas.
Sandoval está reconocido como uno de los autores más importantes de arte digital en el mundo y es uno de los grandes representantes en la actualidad del estilo 'pop art' y una de las figuras más significativas del expresionismo neoabstracto.
También, el artista mostró su faceta como compositor musical con una pieza de su creación, inspirada también en Picasso. De esta manera, la música, la pintura y el toreo se dieron la mano en el coso del Paseo de Reding, a la que se sumó la decoración floral en los tendidos.
La tarde, aunque se truncó al principio con la lesión de Cayetano en la suerte suprema con el primero de su lote, el torero madrileño mostró gestos de molestias y de dolor en el rostro camino de la enfermería, centró todas las miradas, las vibraciones, los aplausos, la alegría y el disfrute en Emilio de Justo. El públicó vibró y se volcó con el extremeño entre piezas de ópera. Aunque también se interpretaron otras composiciones, como fue el caso de una marcha procesional de Semana Santa durante una de las faenas de Pablo Aguado, y sonó 'María Santísima del Amparo', del compositor malagueño José Antonio Molero, dedicada a la titular mariana de la Cofradía de la Pollinica, y que llenó de emotividad el momento.
Poco antes de lidiar al último burel de la jornada, Emilio de Justo se sentía henchido de felicidad tras conocer que abriría la puerta grande 'Manolo Segura' y el apoyo de los taurinos que asistieron al festejo. Los vítores a su paso por la plaza eran palpables y constantes de la gente, así como de los compañeros. «Ha sido una tarde muy grande para mí, aunque aún me queda un toro más. Una tarde muy especial en esta plaza en la que debuté el año pasado y me he sentido muy identificado y la afición conmigo. La verdad es que estoy muy emocionado porque he podido sentir cosas muy bonitas delante del toro y, sobre todo, notar cómo a la gente le llegaban y siendo y sintiendo lo que uno hace, con sus defectos y sus virtudes, que es lo bonito del toreo, transmita tanto y pueda triunfar así, pues muy emocionado», explicó a Sur en el callejón.
Asimismo, añadió que «una plaza como Málaga y triunfar de esta forma, para mi me hace mucha ilusión y me da mucha felicidad», y concluyó con ánimos a Cayetano enviando un abrazo deseándole una pronta recuperación, en una tarde que le supo a gloria y que se refrendó en su salida a hombros.
Un festejo que congregó a algunas autoridades y representantes de la sociedad malagueña en los tendidos y en los burladeros. Fue el caso del consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, que estuvo acompañado del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y de la delegada de la Junta en la ciudad, Patricia Navarro. Además, también estuvo el parlamentario andaluz Francisco Oblaré; el comisario provincial, Enrique Barón; el pintor Lorent Pallatier 'Loren' y el diestro Saúl Jiménez Fortes, entre otros.
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