Duelo de preguntas y ajedrez con el primer Gran Maestro malagueño

–¿Qué opina de ese 'boom' que vive en ajedrez en Málaga y en el mundo?

–El fenómeno de la serie 'Gambito de dama' y la posibilidad de utilizar las herramientas que tenemos a través de internet ha hecho que el ajedrez crezca muchísimo. Muchos jugadores que llevan toda su vida jugando me han comentado que muchas personas que ni siquiera se acercaban al tablero o que no lo conocían al estar en casa y poder entretenerse está empezando a probar, ha crecido muchísimo. Este juego tiene esa ventaja, que cada uno puede practicarlo desde casa.

–Se ha centrado en la formación más que en la competición...

–De joven viajaba muchísimo, participaba en muchísimos torneos. Ahora, poco a poco, he ido dirigiendo mi carrera a la faceta de entrenador y estoy muy ilusionado. No solamente disfruta uno jugando torneos o participando en campeonatos; también lo paso realmente bien entrenando a jóvenes jugadores.

En este momento de la partida, Fernández sacrifica su alfil de blancas para dar jaque y sacar al rey enemigo de su madriguera. A la primera ronda le quedan pocos movimientos.

–¿A qué edad empezó a jugar?

–Empecé muy jovencito, con seis o siete años, todo el mundo comentaba que era muy pequeñito, pero hoy en día es una edad muy normal para iniciarse. Comencé a jugar con mi padre en casa, a los ocho años fui a la Escuela Municipal de Ajedrez para entrenar de forma profesional. Cuanto ante se empiece a jugar, mejor. Hoy en día hay dinámicas muy interesantes que se están utilizando en las escuelas con los niños. Con el ajedrez se pueden conseguir muchos objetivos, que los alumnos sean educados, tranquilos, respetuosos...

–¿Cuál fue su primer torneo?

–Recuerdo mi primer torneo federado con mucho cariño, en la Escuela Municipal de Málaga. Tenía ocho años y tuve la suerte de que me fue muy bien, quedé primero, eso me animó a continuar. Gané todas las partidas y a raíz de ahí me lancé a competir.

–Los jugadores de élite actuales se han creado canales de YouTube... ¿influye eso también en la fiebre por el ajedrez?

–Por supuesto. Cuando empecé a jugar al ajedrez la mayoría de mis amigos me decían que era un 'friki', pero poco a poco el ajedrez se está acercando a la gente a través de internet. El ajedrez no es muy televisivo pero si se juega con ritmos rápidos, cada vez en la red hay más gente que sigue las partidas. Mi sobrino me ha dicho que me abra una cuenta en Twitch como Hikaru Nakamura (ríe). El perfil de jugador serio ha cambiado.