Los dragones malagueños de la precuela de 'Juego de Tronos'

«Somos los tres mosqueteros ya que llevamos con esta saga desde que debutaron en España en 2015», asegura Peter Welter Soler que, al frente de Fresco Film, ha capitaneado los rodajes hispanos de esta franquicia e introdujo a sus 'espadachines' habituales, el director de casting Rafa Guadamuro (ModExpoR) y de localizaciones Tate Araéz (A Film Location). Un todos para uno que continúa funcionando en 'La casa del dragón', en la que han trabajado con más autonomía que en anteriores filmaciones. «Tenemos ya una amplia relación con HBO y están contentos con el nivel de nuestros equipos, por lo que en esta ocasión han confiado aún más en nosotros y han prescindido de los supervisores británicos», explica al responsable del 'service', cuya primera colaboración hace siete años con 'Juego de tronos' fue fundamental para que los beneficios fiscales de estas grandes producciones aumentaran en España y, con ellas, se hayan multiplicado los rodajes. La misma Fresco Film es un ejemplo ya que este verano ha grabado en Málaga dos títulos estrella de Netflix: la popular 'Black Mirror' y la nueva serie mitológica 'Kaos'.

Ese buen entendimiento ha hecho que la península ibérica se gane un puesto entre los Siete Reinos de 'La casa del dragón' y, además de Extremadura, el rodaje recalara el pasado año en los Jardines de Santa Clotilde de Lloret de Mar, el castillo de Monsanto (Portugal), San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya) y una localización andaluza, el castillo de Calahorra (Granada). «Uno de los grandes desafíos fue convertirnos durante casi dos meses en 'okupas' del centro histórico de Cáceres, lo que exigió un gran consenso con las autoridades, el comercio y los hoteles. No fue fácil», relata Tate Aráez, que no oculta que su participación en 'Juego de Tronos' ha marcado su trayectoria. «La repercusión mediática de esta saga ha cambiado a cualquiera que haya participado porque nos dio una visibilidad brutal», explica el jefe de localizaciones, que puede exhibir tres premios de Hollywood por sus escenarios, dos de ellos por la serie original de los dragones y uno por la localizaciones malagueñas de la última temporada de 'The Crown'.

Las escenas con centenares de extras tampoco faltan en la nueva 'La casa del dragón', aunque su director de casting en España, el malagueño Rafa Guadamuro, explica que en esta ocasión no vivieron la locura de los miles de aspirantes que se presentaron a un puesto de figurante en 'Juego de Tronos'. «Fue un rodaje complicado, pero el casting no fue abierto sino que, como ya habíamos rodado en Cáceres, tiramos de la base de datos y muchos 'veteranos' que habían estado en la serie original han repetido ahora», relata el director de ModExpoR, cuyo trabajo ya ha podido verse en el primer capítulo estrenado ayer con la matanza de las capas rodadas en la que ruedan cabezas, extremidades y hasta genitales de los extras. Imágenes de batallas y violencia que siguen siendo marca de la casa… del dragón.

«No podía esperar hasta el lunes por la mañana por lo que me quedé hasta las tres de la madrugada despierto para ver el primer episodio», confiesa Guadamuro que no oculta que, pese a conocer los secretos de esta producción, siente debilidad por la franquicia. Lo mismo opina Peter Welter, que asegura que la premisa de la precuela, la aspiración de una mujer al Trono de Hierro, «es una idea muy actual», mientras que la producción está al «mismo nivel» que la serie original, aunque aboga por «no comparar». No obstante, los paralelismos son inevitables y las redes sociales ardían ayer con el personaje de la princesa Rhaenyra Targaryen (interpretada por Milly Alcock), que ya ha heredado el puesto de la mítica madre de los dragones, Daenerys.

El productor de Fresco Film también avanza que todavía está por ver uno de los grandes desafíos del nuevo título estrella de HBO con las escenas ambientados en el castillo de Monsanto, en la frontera de Portugal con España. Un paraje espectacular sin acceso rodado por lo que todo el equipo de cámaras, generadores, luces, decorados, catering y carpas se tuvo que subir a pie y con helicópteros. «En mis 30 años de profesión este ha sido el desafío más grande desde el punto de vista de la producción», asegura Welter, al que da la razón Guadamuro, que apostilla: «Allí todo el mundo subió a pie, hasta las estrellas». Y los dragones, claro.