Saray Cortés y Antonio de Verónica, durante uno de los ensayos del espectáculo 'Entre dos orillas'.Migue Fernández
En Málaga
Un baile por Miguel de Molina en el Cervantes: la revolución queer de la copla
'Entre dos orillas' ·
La compañía de Antonio de Verónica y Saray Cortés estrena en el Cervantes un homenaje al coplero malagueño: «Él siempre quiso debutar en este teatro»
Cristina Pinto
Lunes, 3 de abril 2023, 16:51
Libertad y sufrimiento. Dos estados, dos sentimientos. Pero hay veces que uno no se entiende sin el otro: intentar ser uno mismo, en ocasiones, duele. Así le pasó al malagueño Miguel de Molina, un pionero y un valiente que contra todos y pese a todo nunca ocultó su homosexualidad ni su amor por esa copla que se cantaba en los corralones. Pero ser «rojo y maricón» se pagaba caro en la España franquista. Tras su exilio a Buenos Aires, donde murió en 1993, la vida de este malagueño siguió marcada por ese enfrentamiento entre la libertad y el sufrimiento: 'Entre dos orillas'. Así se llama el espectáculo que la Compañía de Antonio de Verónica y Saray Cortés estrena la semana que viene -11 y 12 de abril- en el Cervantes: «Él siempre quiso debutar allí y nunca pudo, teníamos obsesión por llevarlo a este teatro», apunta Saray Cortés.
Un baile a la vida de Miguel de Molina, un baile a los sentimientos y un baile a esas canciones que tanto cantó este coplero como 'La bien pagá' o 'Ojos verdes'. “Para que todos conozcan quién era y qué hizo este artista”, señalan Antonio de Verónica y Sara Cortés cuando hablan de este espectáculo que llevan preparando cuatro años. Su pasión y admiración por este artista que triunfó con la copla a partir de los años 30 les llega desde pequeños, cuando en sus casas ya les hablaron de él: “Recuerdo cómo mi abuela me contó su historia y todo lo que pasó. Me siento muy identificado con su personaje porque yo también me he criado entre mujeres y he sido artista autodidacta en la calle y fiestas flamencas”, reconoce el bailaor Antonio de Verónica.
Y si nadie cuenta la vida de este malagueño como lo hizo la abuela de Antonio de Verónica, las nuevas generaciones no sabrán por lo que luchó Miguel de Molina: “Queremos que los jóvenes le conozcan porque si somos libres ahora es porque antes alguien no lo fue. Ahora celebramos el Orgullo y todo es maravilloso, pero hace años hubo quien se tuvo que ir de España porque todo era muy difícil”. Así lo explica Rafael Moraira, encargado de la dramaturgia de 'Entre dos orillas' y fiel seguidor de la vida de Miguel de Molina. “La forma de vestirse, poner un lunar con una flor o con una raya, su actitud... Era un revolucionario en su época y ahora, un adelantado a su tiempo”, añade Saray Cortés cuando habla del coplero queer.
Saray Cortés y Antonio de Verónica.
Migue Fernández
En esta nueva producción, Antonio de Verónica y Saray Cortés se salen de su «zona de confort» para hacer un homenaje, que no una imitación: «Nos caracterizamos y tenemos todo un equipo de vestuario y detalles que recuerdan a él, pero no queremos imitarlo en ningún momento. Sus coplas las hemos adaptado al flamenco con soleá, bulerías...», explica la bailaora. «Bailaremos los temas más populares que él cantaba, hacemos una vida bailada. Pero hemos salido de nuestra zona de confort porque hemos dado un salto a lo interpretativo», añade Antonio de Verónica. Serán 27 artistas en escena en una hora y media que dura este homenaje: «Tenemos cuerpo de baile de las alumnas de nuestra compañía, hay chicos de la ESAEM, los músicos, cantaores, bailarines de tango de REA danza... Más los técnicos y todo el equipo que ha creado el contenido audiovisual que se proyectará durante el espectáculo», detalla Saray Cortés.
Una de las sevillanas del espectáculo.
Migue Fernández
Pero hay alguien muy especial en el cuerpo de baile: Azael, hijo de Antonio y Saray, que a sus 10 años ya sigue los pasos de sus padres. «Interpreta a Miguel de Molina cuando de pequeño trabajaba en los corralones de Málaga. Es precioso ver cómo lo hace y cómo quiere dedicarse a esto, lo lleva en la sangre», celebran los artistas, que admiten que este es «el espectáculo más doloroso» que han hecho. Así lo confiesa Saray Cortés: «A nivel de interpretación es muy complicado llevar el dolor de alguien al escenario, por eso nos hemos metido en sus pensamientos para intentar reflejar lo que él sentía».
De sentimientos hay mucho en este espectáculo. O al menos eso se palpa en los ensayos generales que la compañía lleva haciendo ya varios meses. En uno de ellos estuvo SUR mientras los artistas bailaban sevillanas, tangos o interpretaban 'Ojos verdes'. En este espectáculo de Antonio de Verónica y Saray Cortés hay libertad y sufrimiento, sí. Pero 'Entre dos orillas' es un espectáculo lleno de arte, el de Miguel de Molina y el de los artistas que se suben al escenario para homenajearle. Por y para la historia, para que niños, adultos y mayores recuerden que antes hubo alguien que luchó por los derechos que ahora disfrutan.
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