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Cada cierto tiempo, el pueblo retrocede a la Edad Media. La plaza principal recupera el espíritu que tendría en el siglo XV, un lugar bullicioso ... junto a las murallas donde caballeros con espadas paseaban entre comerciantes y animales para el trueque. Es entonces cuando los vecinos de hoy reviven lo que allí cerca aconteció una noche de abril de 1476, el día en el que los antiguos habitantes de esta villa cordobesa asaltaron el Palacio del Comendador de la Orden de Calatrava para dar muerte a Fernán Gómez de Guzmán por sus tropelías. Cuando el juez trató de encontrar un culpable, solo recibió una respuesta: «Fuenteovejuna lo hizo». Cinco siglos después de aquellos hechos, todos a una recrean la obra de Lope de Vega que les dio fama universal, esta vez bajo la dirección de dos malagueños: Pedro Hofhuis y José Carlos Cuevas.
La representación popular de 'Fuenteovejuna' vuelve a las calles de Fuente Obejuna del 18 al 23 de agosto, cuatro años después de su última función (entradas ya a la venta). Con carácter bianual desde los años 90, tenía que haberse celebrado en 2020, pero la pandemia se lo llevó por delante y lo retrasó hasta este 2022, cuando puede ya regresar sin distancias de seguridad ni aforo reducido. Hasta 1.200 personas ocuparán las gradas que se instalan frente a la plaza, con un centenar de intérpretes en escena y otras cien colaborando con la propuesta.
«No te puedes ni imaginar lo que el pueblo se entrega, esto hay que vivirlo», cuenta el director Pedro Hofhuis. «Las niñas te dicen que quieren ser algún día Laurencia. Los niños juegan con las espadas como si fueran el comendador. Es muy llamativo. Lo hacen suyo», añade José Carlos Cuevas, actor, director y creador de la compañía Jóvenes Clásicos. Han escuchado los versos de Lope de Vega desde que eran críos, y muchos se los saben de memoria. En uno de los ensayos faltó uno de los personajes «y alguien de los que estaba allí dijo '¡yo lo hago!'». Y clavó el texto.
Las gentes del pueblo hacen de extras e interpretan los 25 roles principales de la obra. Alguno tiene experiencia en grupos de teatro amateur, pero son los menos. Uno de los actores es camionero el resto del año, otro tiene un negocio local, otro una imprenta, hay un gestor, un par de ingenieros, algunos administrativos... Ninguno se dedica profesionalmente a la escena y están ahí «por pura pasión». Por eso y por el poco tiempo libre que les dejan sus trabajos, los ensayos se prolongan durante dos meses. Los directores malagueños están allí instalados desde mediados de junio. Su principal misión con los actores aficionados es «quitar declamación y darle vida a las palabras, no recitar la obra sino entenderla, con sus intenciones y matices», detalla José Carlos Cuevas, gran experto en el verso.
Cuevas y Hofhuis presentaron su propuesta hace ya más de dos años al Ayuntamiento, promotor y organizador del evento, y resultó la elegida. Ponen su sello aportando un tono más épico e histórico a su versión. Incorpora a dos nuevos personajes: al propio Lope de Vega (al que interpreta José Carlos Cuevas) y al cómico de la legua Nicolás de los Ríos, que aparece en la pieza 'Ñaque o de piojos y actores' del dramaturgo José Sanchis Sinisterra. Este 'Fuenteovejuna' recrea cómo creó la obra una de las plumas más importantes del Siglo de Oro, cómo se inspiró en lo que contaba De los Ríos y escribía en sus crónicas Francisco de Rades y Andrada. «Parte de un hecho histórico pero luego hay mucho de ficción del propio Lope, él lo transforma en algo teatral. En el propio texto introducimos apuntes sobre el arte nuevo de hacer comedia en escenas que van intercaladas, como los entremeses del Siglo de Oro», apunta Hofhuis.
Para esta representación, cuentan con el asesoramiento de Jesús Esperanza, director y maestro de la Escuela de Esgrima Ateneo de Madrid. El mismo que entrenó a Viggo Mortensen para dar vida al Capitán Alatriste y quien está detrás de las coreografías de espadas de la película 'La dama boba' de Manuel Iborra. En el libreto original solo se recrea una batalla, pero ellos montarán también la pérdida de Ciudad Real que sucede a mitad de la función y de la que en 'Fuenteovejuna' solo se escucha el sonido de las espadas. «Vamos a aprovechar que tenemos a Esperanza para hacerlo más épico», resaltan. Además, en el equipo cuentan con la bailarina Nieves Rosales como asesora para las coreografías del pueblo, y con la escenógrafa y figurinista Isabel Alba, que anteriormente ha trabajado con ellos en 'Canciones de Olmedo' e 'Inés de Ulloa'.
Esta será la escenificación de 'Fuenteovejuna' que estrenará el título de Bien de Interés Cultural, que le otorgaron en 2019. Y, además, tendrá lugar en «el primer verano libre desde la pandemia». Unas circunstancias que contribuyen a que el pueblo se vuelque especialmente con esta representación. Desde la panadera hasta el verdulero que ponen sus productos, desde las costureras que preparan los trajes hasta el hombre que aporta los caballos. «Todos colaboran y echan una mano». Porque hay cosas que no han cambiado con el tiempo: en Fuente Obejuna, «todos a una».
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