Diana Navarro debuta en el teatro: «Ser la Piquer es como cruzar el Estrecho en medio de un temporal»

-Ha cantado muchas veces por la Piquer, pero, ¿cómo es ser la Piquer?

-Ser la Piquer es como cruzar el Estrecho en medio de un temporal. Es una corriente de emociones constante. Pero sobre todo es llenarse de una fuerza interna brutal.

-Después de tantos años como artista, afronta una 'primera vez'. ¿Cambia la manera en la que sale al escenario?

-El respeto es el mismo pero sorprendentemente es como si no fuera yo y me tranquiliza. La posibilidad de meterte en la piel de otra persona me hace estar como espectadora dentro de ella. Es una sensación maravillosa que solo he experimentado siendo actriz. Cuando canto como Diana Navarro, interpreto las canciones como si fuera un personaje pero lo hago desde mi voz y mis movimientos. En cambio, siendo actriz, lo hago desde la voz y los movimientos que he construido como Concha. Es como una posesión.

-¿Le preocupaban las críticas?

-Un poco sí, pero por el proyecto, no por mí. Avelino Piedad, que da vida a Rafael de León, y Alejandro Vera, que da vida a Lorca, son dos actores descomunales. Y mi querido y admirado Juan Carlos Rubio tiene tantísimo talento y me ha dirigido tan bien y ha escrito esta obra tan exquisita que hubiera sido una pena que yo no hubiera estado a la altura. Pero siempre me esfuerzo al 200%, como hago en todos los proyectos que afronto, y las críticas no han podido ser mejores. Me siento muy honrada por las maravillas que me dicen.

-¿Habrá más veces?

-Seguro que sí. Por ahora estaremos con 'En tierra extraña' hasta 2023, y en paralelo colaboraré en cine y presentaré el proyecto en directo 'De la Piquer a la Navarro. Coplas del siglo XX al siglo XXI', un espectáculo a piano y electrónica.

-'En tierra extraña' es un musical de copla. Algo que en principio resultaría tan natural en nuestra cultura y que, sin embargo, está tan poco explotado.

-Pues la verdad es que no. Juan Carlos es un visionario y junto con el tristemente desaparecido José María Cámara sabían que tenían que hacer algo especial con la copla. En realidad es una obra teatral con canciones porque las canciones no están compuestas especialmente para la obra, a excepción del último tema que hemos compuesto con los 'Sonetos del amor oscuro' de Lorca, Juan Carlos Rubio, Julio Awad y yo. Yo tenía la necesidad de que el último tema fuera una copla y por eso compuse la melodía. Suena a zambra.

-¿Sigue existiendo una leyenda negra en torno a la copla?

-A quien no la conoce, supongo que sí. Yo sigo con mi cruzada personal para que eso deje de existir y se vea la copla como lo que es, cultura de nuestro país.

-¿Se han roto ya los lazos entre la copla y el franquismo?

-Eso va unido al desconocimiento. El franquismo quiso apropiarse de ella pero la copla es libre y es la manera en la que el pueblo se ha comunicado y seguirá comunicándose. Es absolutamente apolítica.

-Esas dos Españas presentes en 'En tierra extraña', salvando las distancias, siguen hoy enfrentadas. ¿No le parece? Hay mucha crispación en la clase política, incluso en la calle.

-Por eso está gustando tanto esta obra, porque pone encima de la mesa sentimientos que siguen vivos desde el 34. Concha y Lorca estaban enfrentados aparentemente por ideas políticas diferentes pero en la obra se muestra que el respeto al ser humano está por encima de cualquier ideología.

-También hay crispación en las redes sociales, ¿la sufre de alguna manera?

-La verdad es que tengo mucha suerte y hay más cariño y respeto que otra cosa. Incluso «mis haters», por decirlo como se dice ahora, son respetuosos.

-Se ha tachado la copla de machista, pero sin embargo Concha Piquer era una mujer libre y moderna para su época, ¿no es así?

-Hay letras machistas pero eso no quiere decir que todo el género sea machista. Hay verdaderas joyas literarias que muy inteligentemente, por ejemplo Rafael de León, contaba de forma neutra siendo en realidad historias de amor homosexual.

-¿Hay una imagen distorsionada de las folclóricas?

-Sí, creo que también por el desconocimiento. Concha Piquer llegó a Broadway con 14 años y «hablaba inglés como un loro» dicho por ella en la entrevista que le hizo Lauren Postigo en 'Cantares'. Era empresaria, feminista, vivía con un hombre casado y tuvo una hija fuera del matrimonio. Pagó multas para poder decir el texto de las canciones sin censura y ponía multas a los empleados que no llegaban puntuales y limpios a trabajar. El concepto folclórica se ha usado en tono peyorativo, pero para mí es un honor, porque no creo que haya algo más tradicional y de raíz y que defina mejor el amor a los orígenes que el folklore.

-Usted es una artista difícil de clasificar, toca todos los palos, hasta el trap. Pero, ¿ante todo es folclórica?

-Yo soy una artista multidisciplinar y mi estilo es la neocoplaflamenca. Y si, soy folktrónica: Una folclórica electrónica con ganas de pasear las tradiciones y fusionarlas hasta que el público quiera.

-¿Qué será lo próximo?

-'De la Piquer a la Navarro. Coplas del siglo XX al siglo XXI' y estoy preparando 'El amor brujo' de Falla.