CRISTINA PINTO
Martes, 4 de octubre 2022, 22:56
Hace tiempo no era fácil encontrar 'Los desposorios místicos de Santa Margarita' entre las salas del Museo del Patrimonio Municipal de Málaga (MUPAM). Muchos lamentaban que «había que buscar para encontrarla». Luego tuvieron que descolgar algunas piezas, «pero teníamos claro que lo hacíamos para que ... volviesen con más protagonismo», aclaraba la concejala de Cultura, Noelia Losada, desde la planta baja del MUPAM. Ahora esta obra de Il Parmigianino que data de 1952 toma el protagonismo de la nueva exposición del museo municipal: 'Sacra conversación. Los desposorios místicos de Santa Margarita', en la que más de veinte obras acompañan a la joya de la corona del patrimonio malagueño. Así mismo lo destacaba Losada: «Cuando llegué al Área de Cultura del Ayuntamiento me propuse mejorar la visibilidad en este museo y que se hablase de la historia de Málaga. Ahora estamos ante la obra que más valor tiene de todo el patrimonio municipal».
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Esta muestra, que estará en la planta baja del MUPAM hasta el próximo 30 de abril de 2023, además de llegar para realzar la importancia y el valor este cuadro en la ciudad, lo hace para «establecer una conversación sacra desde lo profano», o así lo aseguraba el comisario de la muestra, Mario Virgilio Montañez. Una idea que se escenifica desde una de las obras audiovisuales de la exposición, un fragmento de la serie 'Los Soprano' en el que la actriz Edie Falco se emociona al contemplar el cuadro 'Desposorios místicos de Santa Catalina' de Ribera: «No sé, solo míralo. La mano del bebé en su mejilla, se le ve tan serena...», comenta la actriz llorando en la escena. Y cuando Mario Virgilio Montañez desgranaba detalles de la exposición, se refería a esta pieza audiovisual: «Los santos hablan con los humanos y proponen conversaciones como pasa en la serie, que se muestra algo tan simple como que esa unión puede devenir en lágrimas. Esa es la gran virtud», destacaba el comisario.
Un relato, un diálogo, una conversación mística y profunda que pasa por tres fases divididas en trece pinturas, una escultura, un bajorelieve y nueve documentos históricos. Todos provienen de centros, instituciones y museos malagueños gracias a la colaboración y donaciones para la exposición de la mano del Museo de Málaga, Orden de San Agustín, Diputación Provincial-Biblioteca Provincial, Museo Casa Natal Picasso, Diócesis de Málaga-Catedral y el artista José Luis Puche. «Para mí es el mejor dibujante que ha habido en Málaga en los cien últimos años», destacaba Mario Virgilio Montañez.
Esta joya de la corona llegó a la ciudad en 1872, concretamente a la capilla del Hospital Noble, en manos de William B. Newbery, socio en Boston de los Loring malagueños. «La historia de Santa Margarita de Cortona es la que hizo que Newbery donara la pintura a la capilla malagueña, ya que fue fundadora de hospitales y defensora de indigentes. Eso fue lo que le hizo donar el cuadro confundiendo con Margarita de Antioquía, que se diferencia por el dragón derrotado a sus pies, tal y como pasa en esta obra», aclaraba la historia Mario Virgilio Montañez.
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De eso tratan las tres partes de la muestra, de desglosar los significados y hablar sobre la iconografía de los personajes de Il Parmigianino. «En la primera sección se hablan de los matrimonios místicos», explicaba Mario Virgilio Montañez. Pero enseguida el comisario destacaba la belleza de 'Los desposorios místicos de Santa Margarita': «Antes no se distinguían bien los detalles, pero con la iluminación que le han dado podemos ver bien los colores y la obra maestra de Parmigianino. La segunda parte de la exposición recoge la iconografía de los personajes con obras de los siglos XVI y XVII como San Petronio -que se identifica como San Agustín y es la única representación de la época que la orden agustiniana consiguió preservar en la ciudad-; también está la Virgen con el Niño, el arcángel San Miguel, San Jerónimo o Santa Margarita de Antioquía, representada en una talla de madera dorada y policromada, pieza de la colección del Museo de Málaga.
Para terminar la muestra, una tercera parte con obras que demuestran que el manierismo aún seguía con obras de Pablo Ruiz Picasso, Manuel Mingorance Acién, Pedro Sáenz Sáenz, José Aguilera o José Luis Puche. Un homenaje a «la obra más valiosa del patrimonio municipal» con un diálogo que se lleva a cabo con piezas que provienen de la propia ciudad en esta exposición temporal que habita siete meses en la planta baja del MUPAM.
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