Descifrando el fenómeno de las NFTs

De entrada, una conclusión que empezó a traslucir en los primeros compases de un debate en el que participaron Saúl Remis, CTO de Epsiloom, Ricardo Campos, representante de artistas en Creatibety, Míchelo Toro, director del centro de fotografía Apertura y Fernando Carmona, socio fundador de Kripties: NFTs son algo que se aproxima mucho a una divisa digital sustituible. Así se consigue convertir cualquier objeto o creación en un bien de inversión con el que se puede negociar.

Un NFT se guarda en su correspondiente fichero de audio, video o foto como una especie de marca de agua inseparable. Cada persona que esté interesada puede convertir un archivo en un ejemplar único. Luego, estos archivos se compran y venden en las correspondientes plataformas en Internet. ¿Pero es un fenómeno que ha venido para quedarse o es una moda pasajera? «Las NFTs son un concepto que ahora mismo, quizá, se conozca más en el mundo del 'gaming'. Pero también hay un público, con poder adquisitivo, que quiere estar ahí. Ahora mismo, me parece una vía muy interesante de promoción», explicó que ahora mismo existe un mercado que aún hay que «desnatar para separar qué es show y qué es brillo».

Míchelo Toro, por su parte, también expresó que se está ante un fenómeno que aún resulta imprevisible: «Mezclamos el coleccionismo con la especulación, el arte con la tecnología. Puede ser maravilloso pero hay que preguntarse que si el amor es realmente por el arte o por la especulación». De entrada, los NFTs funcionan de manera similar a las divisas digitales. La creación de las NFTs así como las transacciones de compra y venta se realizan a través del método 'blockchain' y quedan protocolizadas para evitar su falsificación. Que los bitcoins ahora estén de capa caída ha podido frenar algo el 'boom'.

Saúl Ramis, que se definió como coleccionista de NFT's, añadió que «en el mundo del arte este fenómeno supone una 'tabla rasa'».

Al margen de los riesgos de especulación, Ramis percibe un mundo que está sirviendo para que jóvenes que no se interesaban tanto por el arte ahora sí lo hagan. «Hay un acceso a los NFTs y una producción enorme en estos momentos», resaltó. Aunque también reconoció que se está creando una burbuja y que «habrá una explosión».

Existe un riesgo concreto: pensar que la riqueza está a un golpe de 'click'. Pensar que uno se podrá retirar a los 50 y disfrutar de una jubilación anticipada. Por ello, el consejo de los expertos fue el de no lanzarse al mundillo de las NFTs en busca de ganar un dinero rápido. Desde fuera, se justifica la sospecha de que se podría estar creando una sistema de estafa piramidal. No sería este el caso.

En esto también coincidió la mesa redonda. Simplemente, faltaría tiempo. Tiempo para que el mercado se consolide y se estabilice después. El típico efecto gaseosa. Después de un alza muy pronunciado llega una caída igual de pronunciada. Solo con el tiempo se podrá ver la utilidad, si es que existe, detrás de las NFTs. Ya ha pasado anteriormente con otras tecnologías. En un principio, la utilidad está en que se facilita el negocio con objetos digitales de cualquier tipo. Promotores de conciertos, incluso, podrían vender entradas a espectáculos como NFTs y evitar así la creación de un mercado negro.

En este escenario de incógnitas, Campos quiso cerrar el debate resaltando que el proceso creativo es y seguirá siendo la variable más importante en esta ecuación. «Realmente, lo que importa es la creatividad. Son las mentes creativas. Eso nunca va a morir», destacó.