

Secciones
Servicios
Destacamos
«No nos sentimos invisibles, somos invisibles», sentencia David Segura. Tiene su propia compañía, una escuela y un Premio Lorca del teatro andaluz, pero cada ... intento de mostrar un proyecto en un escenario deriva en una lucha agotadora. «Parece mentira pero la situación actual es bastante más precaria que hace 20 años», añade Diego Arias, fundador de REA Danza hace ya más de dos décadas. Por eso ahora, tras varios intentos fallidos, los profesionales de la danza de Málaga se unen en un colectivo para llamar la atención sobre su difícil realidad.
Bailarines, bailaores y coreógrafos pondrán este tema sobre la mesa en el Congreso Provincial de Artes Escénicas, que hoy celebra su tercera edición. Quieren que se les escuche y saben que juntos hacen más ruido. Medio centenar de profesionales, de momento, apoyan la iniciativa que suma también a docentes y «toda persona que trabaja en el mundo de la danza». Como compañías se han adherido REA Danza, Elementas Cía, La Fáctica Danza, Silencio Danza, Lula Amir Cía, Meike Schönhütte, La Chachi, La Pícara Cía, Marina Miguélez - Dance Craft, Cía David Segura, Rebeca Carrera y Ximena Carnevale Cía. Y la lista crece.
«La crisis económica, la pandemia, la guerra… Siempre hay una excusa pero la realidad es que el sector de la danza está inmovilizado y ya no se puede más», argumenta Diego Arias. Se saben la «hermana pobre» de las artes escénicas, pero consideran insostenible seguir así mucho más tiempo. Y sucede, paradójicamente, en la única provincia andaluza que cuenta con un Conservatorio Superior de Danza.
Casi todos compaginan su faceta creativa con la docencia en espacios autogestionados. Muchos acaban dejando de lado la faceta artística «porque les da más quebraderos de cabeza que beneficios». Y la mayoría impulsa programaciones independientes, escuelas profesionales y encuentros de investigación y pensamiento. «Sin apoyo ninguno, hasta que llega un ciclo de danza y, si eres de los afortunados, te llaman», apunta Segura. Pero advierte: una actuación puntual no sostiene a una compañía a lo largo del año.
«Lo que hacemos sucede en la sombra, a la espalda», lamentan en el escrito que elaboraron tras su primera reunión este fin de semana. Ganar visibilidad para que sus demandas suenen con fuerza es el objetivo de este colectivo. Y la primera reivindicación y la más urgente está clara: «No hay un espacio para la danza».
La pandemia se llevó por delante la Sala Gades, su único refugio en Málaga. Ese escenario que durante años gestionó el Teatro Cánovas ha vuelto a su función original como salón de actos del Conservatorio Superior de Danza. «Antes no había otra cosa, ahora ni eso», puntualiza Segura. También para ellos parte de la solución pasa por ubicar un Centro Andaluz de Creación Escénica Contemporánea en el Convento de la Trinidad. «Apoyamos la iniciativa», confirman.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Rescatados ilesos dos montañeros tras pasar la noche a la intemperie en Gredos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.