Cueva de la Victoria, una joya inexplorada de Málaga

Hace pocos meses, un estudio sobre la prehistoria malagueña arrojaba unos resultados sorprendentes. El malagueño del Paleolítico se alimentaba del marisco y otros recursos provistos por el mar: almejas, navajas, malvaviscos incluso carne de ballena, un hallazgo que confirma la estrecha relación de las comunidades prehistóricas con el Mediterráneo en los yacimientos de Rincón de la Victoria. El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Salamanca a raíz de unos materiales extraídos de la Cueva de la Victoria en los años setenta, fue expuesto en París en el marco del XVIII Congreso Mundial de la Unión Internacional de Ciencias Prehistórica, pero podría ser tan solo la punta del iceberg.

Además de los restos líticos y óseos presentes en la cueva y estudiados por el centro salmantino (gracias a la labor del profesor Javier Fortea), el paraje es único por su representación de la pintura rupestre esquemática. Se pueden apreciar, con ojo experto, cazadores y otras escenas costumbristas, en un paraje que no se puede visitar por ser de difícil acceso y que está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). Está compuesta por dos salas interconectadas, a las que se accede por dos pozos de varios metros de profundidad. Una de ellas es conocida como la Sala de las Conchas, por albergar capas de moluscos, fruto de la alimentación de los grupos que habitaban en la cueva.

Un equipo de investigadores formado por Estéban Álvarez-Fernández (de la Universidad de Salamanca), Jesús Jorá (UNED), Emili Aura (Universidad de Valencia) y Pedro Cantalejo (Cueva de Ardales) ha desarrollado un proyecto de intervención arqueológica en la Cueva de la Victoria con el fin de «recuperar, a través de las nuevas tecnologías, la importancia científica que este yacimiento prehistórico posee a nivel europeo», explica a SUR el propio Cantalejo. Cuando se dirigieron a la Junta de Andalucía para tramitar la intervención –que hacen a título propio, sin apoyo institucional–, se encontraron conque las necesidades técnicas superan «con creces» el presupuesto que barajaban en un principio. Por ello, y para que la iniciativa no caiga en el olvido, los investigadores han pedido apoyo al Ayuntamiento del Rincón de la Victoria para que colabore económica y logísticamente en la intervención, una solicitid que llegó al Consistorio hace poco más de una semana y todavía espera una respuesta.

Tal y como se recoge en el proyecto, al que SUR ha tenido acceso, la actuación prevista tiene como objetivo actualizar el material que permanece almacenado en el departamento de Historia de la Universidad de Salamanca, mediante tres actividades. En primer lugar, realizar una topografía de la Sala de las Conchas, refrescando los perfiles que se elaboraron en 1972. De igual manera, se realizará una documentación gráfica de la superficie de excavación para, por último, tomar muestras para analizar en el laboratorio, (de tipo sedimentológico, polínico, radiocarbónico etcétera).

Tras la redacción de los correspondientes artículos científicos, los materiales extraídos serán despositados en el Museo de Málaga, como se hizo con los restos que forman parte del estudio sobre la alimentación durante el Paleolítico.

La Cueva de la Victoria protagonizó hace ya más de un año un episodio que saltó del plano culutural al político, y que hace más urgente la necesidad de una intervención arqueológica con la que transmitir a la ciudadanía la importancia mundial del yacimiento. Unos desconocidos se colaron en el interior de la cueva y causaron importantes daños en las pinturas rupestres, causando graves daños en la roca que alberga las pinturas rupestres. El episodio sirvió de arma arrojadiza entre partidos políticos, que ahora se encuentran frente a una verdadera oportunidad:ayudar a preservar el paraje no a través de broncas en los plenos, sino aportando fondos para que se conozca a fondo el valor de la cueva. El total de la actuación, en la que ningún profesional cobrará más que el alojamiento, no supera los 30.000 euros. Habrá que esperar.

El concejal de Cultura de Rincón de la Victoria, Antonio José Martín, asegura que «todo lo que venga a sumar al estudio y reconocimiento se va a tener en cuenta». Ahora toca «estudiar» la propuesta y ver si encaja en los presupuestos, aunque la investigación encaja con los objetivos de la concejalia:«Estamos trabajando para hacer que todas las cuevas de Rincón de la Victoria sean visitables».

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