Borrar
Confesiones íntimas

Confesiones íntimas

CRUCE DE VÍAS ·

No hay nada más íntimo que el silencio, ni tampoco nada más sugestivo que interpretar el silencio

Sábado, 25 de septiembre 2021, 18:48

Estoy delante de un grupo de personas que han acudido a este recinto cerrado para oírme hablar de literatura. Todos llevan mascarilla excepto yo. La mayoría de asistentes son mujeres. Desde hace tres años no hablo en público y temo haberlo olvidado. Apenas me he ... relacionado con nadie durante todo este tiempo. Cuando fui invitado a participar en este encuentro literario temí que no me salieran las palabras. Nunca había sentido nada igual, soy tímido pero no hasta el extremo de enmudecer. Sin embargo, ahora mismo se está produciendo esta situación absolutamente novedosa para mí. Ignoro si estoy callado adrede o surge de manera involuntaria. El caso es que me quedo en silencio mirando a los espectadores que tengo enfrente y ellos me devuelven la mirada sin decir nada. No percibo ninguna expresión de sorpresa, como si estar callados fuera un comportamiento habitual. Mientras pasan los minutos no dejo de proyectar imágenes en el cerebro; igual que una película muda. En este preciso instante tengo una idea fantástica para la próxima novela que todavía no he comenzado a escribir. No puedo evitar una sonrisa de satisfacción. La mujer que hay en la primera fila, junto a la pared, también sonríe. Tal vez me haya leído el pensamiento o acaba de resolver una duda pendiente. La mirada cómplice nos convierte en protagonistas de la historia que cada cual escribe en secreto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Confesiones íntimas