La colección de terracotas fenicias de Ifergan se va de Málaga

Ifergan Collection se inauguró en 2018 como un espacio cultural dedicado a la arqueología que reunía piezas singulares que a lo largo de los años había adquirido el coleccionista y comerciante Jiménez Ifergan. Más de 300 obras arqueológicas de distintas civilizaciones del Mediterráneo, entre las que se incluían una momia egipcia de la decimoctava dinastía y la colección de terracotas fenicias de los siglos VI-IV a.C como joya de la corona. Poco tiempo después, la sala sumó el busto malagueño de Antonino Pío, que la Junta acabaría comprando para el Museo de Málaga en 2022.

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A esa misma institución quiso ceder Jiménez Ifergan temporalmente y de forma gratuita el conjunto de terracota. «Porque es tan grande, hermosa y única que su lugar está en un museo donde se puede exponer en una sala mayor y con una museografía mejor», justifica. Pero tras dos años de conversaciones con el anterior equipo de la Consejería de Cultura de la Junta, desistió de ese propósito. Según el propietario, no se alcanzó un acuerdo en torno a cuatro cláusulas que él considera imprescindibles, entre ellas la garantía de devolución tras el periodo pactado de cinco años de cesión.

Hoy, confirma Jiménez Ifergan, la oferta ya no está sobre la mesa. El futuro de la colección será un museo, probablemente internacional, a cambio de una contraprestación económica. «Es algo único en el mundo, hay muchos interesados», asegura el coleccionista, que se reserva los nombres de los centros culturales que podrían estar detrás de su compra. Lo cierto es que las piezas poseen un enorme valor histórico, con una historia fascinante tras ellas. Fueron descubiertas por casualidad en 1958, cuando una red de pescadores se enredó en un pecio hundido. Dicen que el barco naufragó por un temporal tras huir del asedio de Alejandro Magno a Tiro, llevando consigo una de los tesoros de la ciudad fenicia, las efigies con las que veneraban a sus dioses.

Tras ser rescatadas del fondo marino, la gran mayoría fueron adquiridas por galerías de la zona y con el tiempo se fueron distribuyendo por colecciones de todo el mundo. Jiménez Ifergan se dedicó durante años a buscarlas con el objetivo de reunirlas de nuevo y exponerlas. Y así lo hizo desde 2018 en la Sala Malaka de Ifergan Collection, donde hoy permanecen como el único testigo de lo que fue esta galería privada dedicada a la arqueología.

Hasta Semana Santa, el acceso será gratuito para malagueños, residentes y estudiantes universitarios de la UMA. Ifergan Collection abre de martes a domingo, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas. Después de esa fecha, las esculturas seguirán en Málaga unos meses más hasta que se cierre definitivamente su venta.