La colaboración público-privada, un aliado para la autonomía de las industrias culturales

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Ángel de los Ríos Ángel de los Ríos

Ocho ponentes, entre ellos los directores de algunos de los museos con más fuerza e implantación en Andalucía, han debatido sobre las ventajas de aunar fuerzas entre el sector público y el privado con el fin de mejorar la posición y poder cumplir con las funciones de las respectivas instituciones que presiden. De esta manera, se han sentado en una misma mesa José Lebrero, director del Museo Picasso; Antonio Vallejo, director del conjunto arqueológico Madinat al-Zahra; Francisca Hornos, directora del Museo de Jaén; José María Domenech, director del Museo de Bellas Artes de Córdoba; María Dolores Cebrián, presidenta de la Asociación de Museólogos y Museógrafos y Rafael Rodríguez, director del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. El debate ha estado moderado por la directora del Museo de Málaga, María Morente, y también ha contado con la visión de Juan Carlos Barroso, responsable territorial para Andalucía, Ceuta y Melilla de la Fundación la Caixa.

Lebrero, al frente del Museo Picasso desde hace más de diez años, se ha mostrado claro: «Nadie se va a poner en contra de tejer estas alianzas». En esta confluencia entre lo público y lo privado, así lo ha explicado, el centro que dirige persigue dos ejes de actuación que discurren en paralelo. «La inscripción continua en el territorio y la internacionalización del museo», ha detallado. Para Lebrero, el Picasso debe ser «un museo sensible con su entorno, que cuide las relaciones con cualquier institución cultural de Málaga». En este punto, abordó el contexto de Málaga como una ciudad de periferia y que, a día de hoy, este hecho sigue ejerciendo como «techo de cristal». Para romper este techo, así ha insistido, sirven también las alianzas que se puedan crear con otras instituciones culturas de ámbito público o privado, tanto fuera como dentro de España.

Para el director del Museo de Artes y Costumbres Populares, Rafael Rodríguez, el museo que dirige «no se podría entender sin la alianza con otros colaboradores». Este análisis ha coincidido con el realizado por Antonio Vallejo, al frente del conjunto arqueológico Madinat al-Zahra. Sobre la colaboración público-privada en la gestión de espacios museísticos ha asegurado que le permite «la puesta en marcha de programas para socializar los conocimientos». En este sentido, ha añadido que cualquier alianza con una institución privada puede servir como «una potente sinergia para estrechar vínculos con nuestra organización». Una línea, la expuesta por estos directores, que también ha sido corroborada por el resto de participantes en esta ponencia.

El ejemplo de cómo impulsar la cultura y los museos desde el sector privado lo ha abordado Juan Carlos Barroso, narrando su experiencia desde la Fundación la Caixa. Con una inversión para este año de 110 millones de euros en el ámbito cultural, Barroso ha subrayado que la Fundación la Caixa tiene una especial vocación por hacer llegar la cultura todos los rincones de España. «Nos marca ese compromiso social y por eso apoyamos la cultura. Nuestro modelo es ofrecer contenidos a través de nuestros centros Caixa Forum. «Al final, de lo que se trata es que nadie se quede atrás y que la cultura llegue a todo el mundo», ha sentenciado.