Clásicos populares

La nueva 'OT', resucitada del renacer de 2017, ha vivido un fin de semana de aúpa con tres masivas y prepuberales firmas de ¿discos?, donde han participado los nueve participantes que por allí quedan (ocho a partir de hoy, cuando despedirán a Paul Thin o a Álvaro 'Twink'). El derroche en YouTube, TikTok e Instagram, inundadas de memes; la polarización de seguidores adolescentes cantando coplas de Mocedades (¡!); o los comentarios hasta la extenuación de cualquier acción o gesto ínfimo de los concursantes han dado vigor este año a un formato a prueba de sí mismo. Eso sí, ah, a falta de 'ratings' y a costa de cebar y mimar a los perfiles más apegados al público juvenil de las redes sociales, no sale sin mácula la propuesta. Resulta raro que eliminen a aspirantes con mucha chicha musical y que sobrevivan siempre los más 'chachis'. En el pecado del contenido online va la penitencia de tener que apechugar con estos roles. Llenarán escenarios en su gira, seguro, pero a costa de empequeñecer la otrora amplitud ecuménica de los triunfitos.

De otro lado, BenidormFest, que heredó de 'OT' el encargo de elegir al representante español en Eurovisión, este año cuenta en su cartel 'casi-indie' con María Peláe, pero también con la presencia de exconcursantes de 'talent shows' y una nómina mayoritaria de no muy conocidos dispuestos a repetir las gestas de Chanel o Blanca Paloma. Las apuestas dicen que la canción 'Zorra' (nostalgia de Las Vulpes en la era de Rigoberta Bandini) o un bolero clasicón pueden triunfar. Quién sabe: estén atentos a las pantallas y a la gresca en las redes.