Victoria Abril, premio Feroz de Honor 2021

«Nos resulta un auténtico privilegio que Victoria Abril haya aceptado el Feroz de Honor», afirma María Guerra, presidenta de la AICE. De ella ha destacado que es una actriz «inmensa y de inclasificable talento. Su carrera es el espejo mismo de las entrañas emocionales de las mujeres españolas a lo largo de varias décadas de nuestra historia. Victoria Abril ha interpretado como nadie la vulnerabilidad, la rabia y el poder, el placer y dolor de mujeres de toda clase. La fortaleza de sus personajes son la extensión de su carisma. Ella misma es una fuerza de la naturaleza que nos ha emocionado en la pantalla, y también, a veces, nos ha hecho temblar como periodistas». Un temperamento, el de la madrileña, que empezó a dejar ver a medida que la prensa rosa iba invadiendo su intimidad.

Deslenguada, visceral, atrevida y curranta, Victoria Mérida Rojas (Madrid, 1959) iba para bailarina, pero debutó con 15 años en Televisión Española como una de las azafatas de 'Un, dos, tres... responda otra vez', de Chicho Ibáñez Serrador. Inmediatamente, empezó a trabajar en el cine: debutó en la película 'Obsesión', de Francisco Lara Polop, y a los 17 rodó, junto a Sean Connery, 'Robin y Marian'; también hizo 'Caperucita y roja', 'Esposa y amante', o 'El puente'.

En 1976 su destino se cruzaría por primera vez con el de Vicente Aranda, en 'Cambio de sexo'. La química fue tal –«Fue mi faro, mi norte, mi padre a escondidas», llegó a escribir en Fotogramas cuando falleció– que acabaron colaborando en doce producciones, a medida que la joven despejaba todas sus dudas: su futuro estaba en la interpretación. De 'La muchacha de las bragas de oro' (1980), a 'El Lute: camina o revienta' (1987), pasando por la ya mentada 'Amantes' (1991), con la que ganó el Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín, 'Tiempo de silencio' (1986) o 'Libertarias' (1996).

Un año después comenzó a subirse a los escenarios y dos más tarde volvió a televisión con el programa '625 líneas'. Con su trabajo en series como 'La barraca'(1979); 'La huella del crimen' y 'Los pazos de Ulloa', en 1985, 'Los jinetes del alba' (1987) contribuyó a que el término 'caja tonta' dejara de tener sentido. Su participación más recientemente en 'Sin identidad' (2014-15) y 'Días de Navidad' (2019) confirma su progresivo acercamiento al audiovisual nacional tras años alejada de nuestro país y centrada en la industria francesa, a donde se fue a vivir en 1982 al enamorarse del cámara Gérard de Battista, con quien tuvo dos hijos, Martin (30) y Félix (28) y del que ya se separó. En París, donde lleva viviendo media vida, empezó otra carrera en cine y tele que le ha valido varias nominaciones en los César de la Academia del Cine francés y una gran popularidad gracias a series como 'Clem', que permaneció nueve temporadas en antena batiendo récords de audiencia.

Sin embargo, son sus papeles en producciones españolas los que le han otorgado mayor éxito y gloria. Nueve veces nominada a los Goya, obtuvo finalmente el 'cabezón' a mejor actriz protagonista con 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto', (1995) de Agustín Díaz Yanes, que también le puso en bandeja la Concha de Plata del Festival de San Sebastián, un galardón que ya recibió en 1987 por su interpretación en 'El Lute: camina o revienta', y el premio de la Unión de Actores.

Más allá de Aranda o Díaz Yanes, a las órdenes de quien volvió a trabajar en 'Sin noticias de Dios' (2001) y 'Solo quiero caminar' (2008), donde retomaba el papel de la prostituta Gloria, cineastas como Borau, Berlanga, Chávarri, Camus, Gutiérrez Aragón, Armiñan, Félix Rotaeta o Rafael Monleón la eligieron para sus películas antes de convertirse en 'chica Almodóvar': tras hacer un pequeño papel en 'La ley del deseo' (1987), con él rodó 'Átame' (1989), 'Tacones lejanos' (1991) y 'Kika' (1993). Tras años de distanciamiento, el pasado año esta oficial de las Artes y las Letras de Francia desde 1998, nombrada 'caballero' de la Legión de Honor francesa en 2002, y Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes 2004 se subió al escenario en la pasada edición de los Premios Feroz en Alcobendas para entregar al director el galardón a la mejor película dramática por 'Dolor y gloria'.

Victoria Abril habla francés igual que español (también inglés e italiano), ha encontrado en el teatro el calor del público. Hace cinco años recibió también un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) junto con el director italiano Bernardo Bertolucci.

El próximo 8 de febrero, la actriz recibirá en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas su Feroz de Honor, un galardón que antes han recogido José Sacristán, Carlos Saura, Rosa María Sardà, Chicho Ibáñez Serrador, Verónica Forqué, José Luis Cuerda y los hermanos Julia y Emilio Gutiérrez Caba.

Los Premios Feroz están organizados por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), patrocinados por el Ayuntamiento de Alcobendas y Mercedes-Benz España. Cuenta también con la colaboración de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Silestone by Cosentino, FlixOlé, la Denominación de Origen Ribera del Duero y con el apoyo del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura y Deportes.

La AICE es un grupo plural de más de 230 periodistas y críticos dedicados a informar sobre cine en televisión, radio, prensa e Internet de todo el país.