Bacall, Hemingway y Slim (amiga de Bacall) SUR

'Tener y no tener': la película que trajo a Lauren Bacall a Málaga

La muestra de cine clásico La Edad de Oro proyecta tres películas de la actriz en el centenario de su nacimiento

Carlos Zamarriego

Málaga

Martes, 10 de septiembre 2024, 10:21

«¿Tienen fuego?», pregunta ella casi con un gruñido. Entonces la vemos por primera vez. Está apoyada en la puerta, desafiante y despreocupada. Él, un tipo duro, le lanza una caja de cerillas sin retirar la mirada. Y lo que sigue son los 16 segundos ... más sensuales del cine, el tiempo que tarda, sin decir una palabra, en encenderse un cigarrillo. Ella es una desconocida actriz de 19 años en su primera película. Él, Humphrey Bogart, una estrella del cine de 43. Es su primera escena juntos, y la química estalla dentro y fuera de la pantalla. Tanto, que Bogart dejó a su mujer para casarse con esa insolente jovencita de rasgos tan duros y elegantes como los suyos que permaneció a su lado tres películas y trece años más, hasta que un cáncer de esófago les separó prematuramente.

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Se cumplen cien años del nacimiento en el Bronx neoyorquino de aquella actriz flacucha llamada Betty Joan Perske, pero que la eternidad conocería como Lauren Bacall. Un centenario que comparte con otros grandes nombres del celuloide como Marcello Mastroiani, Lee Marvin, Marlon Brando, Stanley Donen y Henry Mancini, todos homenajeados en el cine Albéniz del 6 al 13 de septiembre dentro de la programación de La Edad de Oro. El ciclo de Lauren Bacall incluye tres películas: 'Mi desconfiada esposa', 'Escrito sobre el viento', y 'Tener y no tener' (1944), el clásico de cine negro de Howard Hawks donde conoció a Bogart.

'Tener y no tener' es, además, la razón por la que Bacall visitó Málaga en 1959. Aquel verano, dos toreros rivalizaban por ser el número uno en la arena: Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín. La revista 'Life' mandó a España a su mejor reportero para trasformar esa rivalidad en diez mil palabras. Un reportero amante del alcohol, el mar y los toros que, años antes, ya había mandado crónicas desde España de un enfrentamiento muy distinto: la Guerra Civil. Ernest Hemingway, premio Nobel de literatura en 1953, había ambientado en nuestro país sus novelas `Por quién doblan las campanas` y 'Fiesta'. Para escribir y descansar fue acogido por un matrimonio californiano, Bill y Annie Davis, en su villa ajardinada del siglo XIX situada en Churriana. Allí, en La Cónsula, celebraría su sesenta cumpleaños y escribiría 'El verano peligroso', donde dejaría escrito: «Cuando al levantarme por la mañana salía al balcón que recorría toda la fachada del segundo piso y miraba por encima de los pinos del jardín hacia las montañas y el mar al tiempo que se oía silbar al viento entre los árboles, entonces comprendía que nunca había estado en un sitio más hermoso».

Por el contrario, aquel año Lauren Bacall sentía que, tras la muerte de Bogart dos años antes, aún no había encontrado su sitio. «¿Había sido Bogie toda mi razón de ser? ¿No valía yo nada?», se preguntaba. «Estaba tan confundida, tan desmoralizada, que tuve que descubrir quién era yo, hacerme un lugar, mi propio lugar». Así lo reconoció en la autobiografía que publicó en 1974. Se encontraba en pleno rodaje de 'La India en llamas', acababa de llegar de Nueva Delhi y faltaban por grabar algunas escenas en Granada. El 10 de mayo llegó al aeropuerto de Barajas con su amiga Slim Keith, ex de Hawks y ahora casada con el productor Leland Hayward, y ese mismo día ya se dejó ver por las Ventas, como reseñaron los periódicos de la época, acaparando la atención del público. «En España, Slim Hayward sugirió que condujéramos hasta Málaga, donde Ernest Hemingway y su esposa se alojaban con los Bill Davis», recordó Bacall.

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A la actriz y al escritor, que no se conocían, les unía una película que fue el principio de todo para la actriz: `Tener y no tener' es una adaptación del libro homónimo de Hemingway. «Estaba ansiosa por conocer a este increíble personaje», reconoció Bacall. El escritor les invitó a cenar y fue a buscarlas personalmente junto a su amigo y colaborador A. E. Hotchner. «Me llamó Srta. Betty, me dijo que había oído hablar de mí a Slim, que admiraba a Bogie», escribió Bacall sobre aquella cena, en la que Hemingway también alabó su entereza durante la terrible enfermedad de su marido. «Naturalmente», dijo la actriz, «yo estaba pendiente de cada una de sus palabras». A la que no gustó tanta amabilidad fue a Mary, periodista y cuarta esposa del premio Nobel: «Estaban hablando de caza. Ella me preguntó si tenía buena puntería, se inclinó hacia mí y me dijo: 'Quizá te gustaría venir con nosotros alguna vez', poniendo una bala en mi plato. No la culpé: era obvio que él se lo había hecho pasar mal en el pasado».

En agosto de aquel año Lauren Bacall y Ernest Hemingway volvieron a coincidir, esta vez en Bilbao, donde presenciaron la segunda cogida importante de Luis Miguel Dominguín de la temporada. Dos años después, el autor de 'El viejo y el mar' se suicidó con su escopeta favorita en su casa de Ketchum (Idaho). Lauren Bacall, en cambio, tuvo una larga carrera que abarcaría siete décadas, clásicos como 'El sueño eterno', 'Cayo largo',`Misery' o 'Dogville' y una nominación al Óscar en 1996 por su trabajo en 'El amor tiene dos caras'.

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Bacall murió en Nueva York en 2014, con 89 años, dejando un legado cinematográfico inmenso y una visita fugaz a Málaga. Para recordarla siempre estarán sus películas. Como nos recuerda su personaje de 'Tener y no tener:' «No tienes que decir nada ni hacer nada. O tal vez, solo silbar».

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