Semana de Cine Alemán: un puente entre culturas y el refugio del cinéfilo

La inauguración fue el claro reflejo de lo que representa la Semana de Cine Alemán. Miembros de la comunidad germana compartían patio de butacas con espectadores malagueños en una sala del cine Albéniz prácticamente llena. Se habló en español con acento alemán y en alemán con acento español, con algún que otro error gramatical –lo normal– pero con la voluntad común de «tender puentes» entre ambas culturas. La Semana de Cine Alemán, que organizan SUR deutsche Ausgabe, el Instituto Goethe de Madrid y el Consulado alemán en Málaga, abre «una ventana» hacia las últimas tendencias de la creación cinematográfica germana. Un evento concebido para estrechar lazos entre ambos países, pero también una «oportunidad única» para el cinéfilo de ver películas de reciente producción que quizás nunca lleguen a la cartelera española.

Ninguno de los nueve largometrajes que se proyectarán en el Cine Albéniz hasta el sábado se han estrenado aún en España. «Hemos conseguido una programación interesante y ambiciosa», se felicitó Uwe Scheele, director de la edición alemana de SUR. Un programa con una «diversidad excepcional», como resaltó Martin Reichardt, director del Instituto Goethe de Madrid. Y la ocasión para conocer una producción cinematográfica «no tan conocida» en España. Porque todo el mundo sabe qué es el Oktoberfest, «pero no es el único ejemplo de la cultura alemana», reivindicó Franko Stritt, cónsul de Alemania en Málaga.

En la cartelera conviven obras de directores consagrados y óperas prima. Se verá, por ejemplo, la película de Sonja Heiss estrenada en la Berlinale ('Wann wird es endlich wieder so, wie es nie war'. Miércoles, 21.00 horas) y el prometedor debut de Sarah Blaßkiewitz ('Ivie wie ivie'. Miércoles, 18.45 hora). Desfilarán por la pantalla actores de larga trayectoria y otros que ahora despuntan, como Lela Urzendowsky, «una joven estrella» del cine actual que estará en dos películas en Málaga: 'Franky five star' (sábado, 18.45 horas) y 'Jenseits der blauen grenze' (jueves, 18.45 horas).

Hay comedias, dramas, thrillers con un corte de cine negro clásico, películas históricas... «películas que tratan de la vida y de sus conflictos y que abordan temas sociales de actualidad», detalló Scheele. Desde la compleja situación del alquiler por la especulación inmobilaria en forma de sátira negra ('Black box'. Sábado, 21.30 horas) hasta una reconstrucción histórica de los horrores de la II Guerra Mundial ('Die Wannseekonferenz'. Viernes, 21.30 horas), pasando por el relato del gran amor de Franz Kafka ('Die Herrlichkeit des Lebens').

Precisamente, la Semana de Cine Alemán encendió sus pantallas este martes con esta película que reconstruye el último año de vida del escritor, una cinta «artística y poética que retrata la tragedia y la belleza» del romance final de Kafka. Su director Georg Maas la presentó en el cine Albéniz y protagonizó un coloquio después de la proyección. Es su primera vez en Málaga, «una ciudad de contrastes arquitectónico», dijo al ser preguntado sobre su primera impresión de la capital de la Costa del Sol.

De esta forma, lo que hace cinco años era una mera idea, contó Uwe Scheele, se ha convertido «en un evento cultural imprescindible en la agenda cultural de Málaga» para los espectadores más inquietos y para los muchos alemanes residentes en la provincia. De hecho, por segundo año, la Semana de Cine Alemán sale de la capital y se extiende a dos de los municipios con más residentes germanos, Mijas y Torrox.

En ambas localidades se proyectará –con entrada gratuita– 'Wann wird es endlich wieder so, wie es nie war' (miércoles en el Ayuntamiento Mijas pueblo y jueves en el Edificio de Usos Múltiples de Torrox costa), una tragicomedia sobre un niño que pasa su infancia en el hospital psiquiátrico que dirige su padre. Óscar Medina, alcalde de Torrox, donde reside la mayor comunidad alemana en la Península (unos 6.000 vecinos), aplaudió la celebración de un evento cultural «que une a dos pueblos hermanos». «Con el paso de los años, este será uno de los festivales más importantes del sur de Europa», vaticinó. Mario Bravo, concejal de Mijas –con 1.065 alemanes–, alabó la riqueza que aporta la mezcla cultural y manifestó el «orgullo» que supone ser una tierra de acogida para aquellos que no han tenido «la suerte de nacer en España», pero sí la «inteligencia y la sabiduría» de vivir en este lugar.

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