Secciones
Servicios
Destacamos
Nadie contó su historia. Así que guardó silencio durante décadas. En el cine estrenaron incluso una película de Steven Spielberg que se parecía mucho a su propia historia: 'La lista de Schindler'. Entonces decidió hablar. Reunió a su familia y les narró ... toda su vida, incluyendo que fue cónsul de México en Málaga en el peor momento de la historia española del siglo XX: la Guerra Civil. Y después se puso en contacto con un periodista, Diego Carcedo, que fue el que finalmente sacó del olvido a Porfirio Smerdou. Aunque él falleció en 2002, poco antes de su rehabilitación. Murió en el olvido, pero con el tiempo su generosa misión humanitaria se llenó de agradecimientos y admiración. Ahora le encantaría saber que como aquel Schindler, también tiene su película. Y se titula 'La lista de Porfirio', en la que hay apuntados 567 nombres. Los de los hombres y mujeres que salvaron la vida gracias a este héroe silencioso y silenciado.
«Lo que más me fascina de su figura es que, siendo una persona de buena familia y con una posición económica acomodada, salvara a tanta gente sin tener un motivo o un interés personal, y poniendo en riesgo su vida y la de su propia familia a la que tuvo que enviar a Tánger», explicó ayer el Spielberg de este documental, Miguel Ángel H. Arango, que, junto al productor ejecutivo Daniel Rodríguez y el presidente de Fundación Málaga, Juan Cobalea, asistió al estreno en el cine Albéniz de esta cinta de la compañía Quinta Planta para Canal Sur. Un filme que le pone imágenes a esta gesta y que ha buceado en una época con escasa documentación gráfica, sobre todo en los primeros meses de guerra civil y hasta la caída de Málaga y la huida por la carretera de Almería en febrero de 1937.
El documental se convierte también en un testimonio gráfico único ya que incluye las últimas imágenes tomadas en Villa Maya, la casa del cónsul mexicano en El Limonar que sirvió de refugio a las centenares de personas que salvó de ambos bandos. «Grabamos allí apenas dos meses antes de que fuera demolida», señala Arango que, si bien reconoce el escaso valor arquitectónico de esta casa mata, muestra en el documental como historiadores y expertos reclaman este desaparecido espacio que llegó albergar hasta 60 refugiados al mismo tiempo como un lugar de reconciliación.
«En esta época en la que estamos viviendo de nuevo la convulsión de los dos bandos, la figura de Porfirio Smerdou representa precisamente lo que debería ser la memoria histórica, un espacio de encuentro como él hizo al salvar a tantas a personas, tanto republicanas como nacionales», considera el director que precisamente señala que ésta es la gran diferencia del cónsul con la figura más famosa de Schindler, ya que éste buscaba mano de obra para sus fábricas y acabó salvando a muchos judíos, pero Smerdou hizo lo mismo sin más motivación que su compromiso humano. Lo que paradójicamente luego se volvió contra él. «De alguna manera fue una figura incómoda porque después ningún bando lo reclamó como lo que fue: un héroe», apostilla Miguel Ángel H. Arango. Por eso su historia de película merecía contarse (y verse) a lo grande. En gran pantalla.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.